Sentí un dolor punzante en mi lado derecho. Genial, soy derecha y siento que esa parte saldrá de mi cuerpo, despegándose de mi, hasta dejarme sin nada.
Odiaba ese maldito dolor.
Atravesaba mi piel, músculos, venas y huesos, y lo peor es que nunca se calmaba.
Me sentía demasiado cansada para gritar o quejarme del dolor, además, de que aprendí a hacerlo por mi cuenta al estar sola con caminantes afuera. Pero esto no era el dolor de una cortada o herida, un moretón o tajada, esto era horrible e infinito.
Sentía como me costaba respirar, sudaba frío y no podía abrir los ojos. El cansancio ni ello me permitía.Solo escuchaba un llamado de mi nombre muy lejano para mi. Pero con una voz que ya reconocía con total facilidad.
Sentí cómo me levantaban a la vez que al fin, me desvanecía.
Con mi nombre en sus labios, siendo lo último escuchado.… ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Entrecerré los ojos con una gran dificultad para abrirlos del todo.
Cuando al fin, pude abrirlos totalmente y acostumbrarme a la poca luz que había en aquella especie de habitación, solté el aire que estaba reteniendo. Disfruté de exhalar e inhalar aire, sentía que por fin respiraba totalmente consciente de ello.
-¡¿Enid?!-exclamaron dos voces.
Al girarme vi a Maggie y a Gleen que me miraban con unas sonrisas cálidas en sus rostros. Me quise sentar en la cama, pero fue un poco complicado al sentir un gran peso en mis hombros.
-Así me llamo-confesé con un quejido.
-Ay, Enid…-Maggie me abrazó de inmediato, al cual rápidamente se sumó Gleen.
-Tú avísale a Carl que debe estar desesperado. Yo iré a traerte algo para que comas y bebas.-indicó Maggie y ambos salieron rápido de aquel lugar.
Toqué mis sienes con las yemas de mis dedos y las masajeé lentamente por el dolor.
Al girar vi que mi hombro derecho estaba envuelto en una venda que traspasaba mi pecho. Okey, me sentí rara al ver eso. Ahora entendía el peso y la gran incomodidad. Lo mejor era que se trataba del hombro derecho. El que más uso.
¿Qué mierda había pasado?
Las imágenes y recuerdos, pasaron como flashes en mi cabeza.“Me llamo Mike, linda”
Idiota.
Aquel tal Mike era o es un completo idiota.
Y lo odio con todo mi ser. Por su jodida culpa, ahora iba a tener que tener una maldita venda de mierda, atravesando mi pecho y mi pobre hombro derecho. ¿Cómo iba a manejar mis preciadas hachas cuando soy derecha?
Traté de mover mi brazo pero un dolor me atravesó, asique preferí dejarlo quieto.Antes de ponerme a maldecir infinitas veces a Mike y a su estúpido grupo, una nueva persona apareció.
Se encontraba bastante eufórico y preocupado.
-Cuanto tiempo Vaque…
-¡¡ENID!!-me abrazó de golpe e hice una mueca por el hombro derecho, pero con el izquierdo traté de responderle.
-¿Tan desesperado estabas por mi muy necesitable y hermosa presencia?
-Te extrañé, molesta, te extrañé tanto…
Okey, aquello había sonado muy cursi para mi gusto. Pero también notaba la sinceridad y preocupación en su voz. Sonreí cálidamente, mientras le daba unas palmaditas en la espalda para que se apartara.
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Carnid: El inicio de su historia ©
FanfictionElla es una asesina sin piedad, tras las muertes de sus seres mas queridos. Él esta con su grupo y su familia, pero el apocalipsis lo ha hecho cambiar. A pesar de ser muy distintos se conocen. Lo único que tienen en común es la corta edad para mata...