Carl
Caminantes. Los tres nos quedamos congelados mirándolos de lejos, Daryl fue el primero en reaccionar.
- Bien, esto es un apocalipsis, que se esperaban chicos?- dijo mientras preparaba su ballesta- La pequeña luchadora, agarra tus cuchillos y prepara esa espectacular puntería que tienes...
- Enid...-susurré.
- Como sea. Carl, la pistola. Ambos detrás de mí.
- No vamos a correr?- preguntó Enid, ambos la miramos- me parece genial- dijo con una sonrisa malévola y sacó sus hachas.
Los dos dimos un paso detrás de Daryl y nos pusimos a sus costados.
Daryl disparó una flecha en la cabeza de un caminante.
Los caminantes se acercaban, a lo lejos parecían pocos, pero de cerca eran más.
- Creen que habrán llegado a la cárcel?-pregunté mientras el estómago se me revolvía nervioso al pensar en Judith.
- No creo, no vienen de ahí.- me contestó Enid seria, se había atado el pelo en una trenza al costado. No recordaba cuando fue que lo hizo.
- No hay tiempo para pensar en eso. Dejen que se acerquen a una distancia considerable. Y en la cabeza, siempre en la cabeza.
- Creo que eso lo sabemos-contestó Enid y me encogí de hombros.
Los caminantes ya se encontraban a esa distancia considerable. Pero eran bastantes, ambos miramos a Daryl pero su mirada no nos respondió.
Miramos a los caminantes. Tenían una mirada horrible, con esas bocas abiertas y enfermas, unos ojos blanquecinos y esos dientes amarillos, listos para morder, devorar y matar.
Escuché a Daryl gruñir y vi a Enid poner cara de asco mezclada con rabia. Creo que era obvio que la historia de porqué había quedado sola se debían a ellos.
Enid empezó a hundir cuchillos en sus cabezas, yo a disparar cuando los tenía encima.
En eso, vi que Enid tenía a tres caminantes rodeándola. Les hundió el cuchillo en su frente y sacó de un tirón al mismo tiempo, salpicando de sangre su remera y matando a los dos. Pero quedaba uno más y se iban acercando otros, Enid hundía sus cuchillos y derribaba caminantes como podía. Pero a los últimos, no le daba en la cabeza.
Decidí acercarme a ella, pero era difícil caminar con los zombies desplomados en el suelo.
Disparé en la cabeza a uno que estaba a punto de morderla.
- Siempre en la cabeza Enid- le grité para llamar la atención de los caminantes y de ella.
- Ya lo sé estúpido- me contestó, los caminantes se distribuían, se acercaban a ambos.
- Ahora me debes una, te salvé de ser mordida- le contesté sonriendo malicioso.
- No me salvaste de nada ni...- pero sus palabras se vieron interrumpidas por un caminante al que mató.
Era una lucha, que al principio era fácil, pero al ir acumulándose cuerpos y al ir acercándose más walkers, la situación se complicaba cada vez más.
Daryl los mataba rápido para que no tengamos tantos con que luchar, pero era complicado.
De pronto, sentí unas manos escalofriantes en mi hombro y un rugido horrible en mi cuello.
Un hacha pasó volando rápidamente por mi cuello, me rozó, casi me hace un corte en el cuello si no me hubiera girado rápidamente por instinto.
- Ahora ya estamos a mano- me dijo Enid.
- Enid, Carl, la idea de correr la veo muy favorable en este momento. Volveremos por el camino largo- dijo Daryl, que ya estaba sudando y con sangre de caminante- Cuando les diga corren. Yo los seguiré, no miren atrás. No se preocupen por mí solo. Corren cuando les diga.
Ambos asentimos, aunque Daryl no nos mirara.
- CORRAN!- gritó y eso hicimos.
Hubiera quedado genial que nos giráramos y hubiéramos echado a correr a toda velocidad con los caminantes acechándonos detrás.
Pero eso no fue lo que ocurrió.
Me tropecé con el primer caminante que estaba en el suelo. Otra hacha voló detrás de mi cabeza.
- Deberías tener más cuidado, casi me rebanas el cuello en las dos veces- dije mientras me incorporaba.
- Salta niño!-me gritó Enid ignorando lo que le había dicho.
Agarré rápido su hacha, que había caído a un costado sobre el cuerpo de un caminante. Guau, esas cosas sí que pesaban. ¿Cómo las tira como si fueran plumas? Pero no había tiempo para pensar. Saltamos y salimos corriendo libremente cuando los cuerpos se terminaron al fin.
Mis piernas se movían a gran velocidad, Enid a mi lado corría, pero solo veía una silueta borrosa y su trenza moviéndose rápidamente. Me acordé de Daryl y desaceleré un poco para girarme y verlo.
Daryl estaba unos cuantos metros detrás de nosotros. Luchaba con su ballesta y los zombies que en horda, se acercaban a él.
No lo dudé, agarré mi pistola que estaba a mi alcance descansando en el cinturón. Con la otra mano abrí nervioso, la cajita que contenía esas doradas balas. Las coloqué rápidamente y torpemente, como mi cuerpo me lo permitía y me dispuse a correr hacia Daryl.
- Hey, niño andando- me gritó Enid que se había detenido al darse cuenta de mi ausencia a su lado.
- Tengo que ayudar a Daryl!!- le contesté gritando, se encontraba más adelante que yo, por lo tanto para escucharnos mejor nos gritábamos.
Ella quedó parada confundida y sacudió la cabeza.
- Dijo que no nos preocupemos por él.
Fruncí el ceño.
- Así no funcionan las cosas en nuestro grupo-le respondí enojado.
Ella trotó hacia mí, separando esa distancia que teníamos.
- Sigue corriendo tú, yo lo ayudaré.
- Pero tiene muchos caminantes a su alrededor, es imposib...
- No-la interrumpí apurado- No es imposible. Es imposible si está solo.
- Niñ...Carl- me dijo y me agarró el brazo donde tenía la pistola.
Sentí un escalofrío, una sensación rara cuando me agarró, pero agradable. Nuestros ojos se miraron fijamente. Sus cabellos escapaban de la trenza despeinados y sus mejillas tenían salpicaduras de sangre.
Pero no había tiempo para analizarnos.
Me zafé de su agarre y eche a correr, le disparé a un caminante que estaba muy cerca de Daryl.
- Carl, vete- me dijo éste.
- No, no puedes solo- dije y seguí disparando derribándolos....
Enid
Me detuve cuando vi que el chico del sombrero no me seguía. Giré la mirada y lo vi, recargando nervioso balas en su pistola. No entendí hasta que vi a Daryl a lo lejos. Los caminantes se agrupaban y el luchaba con su ballesta. No era una horda, era un pequeño grupo de walkers en comparación con otras hordas peores. Pero era cierto que una sola persona con una ballesta, no iba a poder con todos ellos.
Si bien Carl, podría ayudarlo, las balas terminarían.
Le grité pero él siguió empeñado en ir a ayudarlo. Me acerqué al niño. Lo tomé del brazo para que se girara y me mirara, era inútil, y eso me daba tristeza y pena, pero iba a morir con una pistola.
Lo miré, estaba decidido, sus ojos celestes brillaban con furia, una gota de sudor pasaba por su mejilla.
Pero antes de que pueda decirle algo el se soltó de mi agarre y echó a correr.
Me quedé mirándolo parada, sin hacer o decir nada.
Carl disparó y le dio en la cabeza a un caminante.
Suspiré. Quise seguir corriendo pero no podía. No podía dejarlos allí. Tres personas podrían fácilmente matarlos a todos, pero mis piernas y brazos ya estaban débiles de tanto correr y matar walkers.
Solté otro suspiro. "Maldito niño del sombrero y lindos ojos", pensé.
Porque yo siempre había ocupado el lugar de la persona que nunca hace lo que le dicen que haga.
Y eché a correr hacia ellos, preparando mi cuchillo, lista para hundirlos en sus enfermas cabezas y salpicar mi rostro de su sangre.No se olviden de votar 😊.
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Carnid: El inicio de su historia ©
Fiksi PenggemarElla es una asesina sin piedad, tras las muertes de sus seres mas queridos. Él esta con su grupo y su familia, pero el apocalipsis lo ha hecho cambiar. A pesar de ser muy distintos se conocen. Lo único que tienen en común es la corta edad para mata...