Enid

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- Al final viniste, sabía que lo harías.
- No estés tan seguro niño. Puedo arrepentirme e irme corriendo en cualquier momento- le respondí al chico del sombrero. Sonreí de costado porque mis pensamientos tampoco se acostumbraban a llamarlo correctamente.
- Esto...-empezó a decir Daryl, pero mató a un caminante, interrumpiéndose- No...Era el plan chicos. Tenían que salir corriendo.
- Tal vez no lo sepan, pero nunca hago lo que me dicen.
Daryl me escuchó pero no dijo nada.
Habíamos formado una ronda entre los tres y estábamos de espaldas, los caminantes se estaban acabando y ya no llegaban más por suerte, mis brazos estaban cansados.
- Yo tampoco.- contestó rudo el niño.
- No, tú si. Yo no.
- Yo tampoco hago caso, créeme.
- Sí, no me importa si lo haces o no, pero debes hacerlo. Tienes alguien que te dice que hacer, tu padre. Yo ya ni tengo familia.- le respondí seria y la conversación hubiera terminado ahí en silencio, si no fuera por el ruido que hacían los caminantes.
Seguí hundiendo cuchillos en su cabeza, Carl para no desperdiciar más balas, usaba un cuchillo que le había alcanzado rápidamente Daryl.
Finalmente y por fin, el último cuerpo cayó.
No diría muerto, porque ya están muertos los walkers, pero bueno, ya no se mueve más.

- Nosotros somos ahora tu familia Enid- dijo Daryl, quitándose el cabello que tapaba su rostro, con la mano.
Quería contestarle y decirle, que nunca me quedaba mucho tiempo en un mismo lugar, por lo tanto, no iban a ser mi "familia".
Pero había algo en el tono de voz, algo en la forma que lo dijo, que era seguro, sincero, sin bromas ni enojos. Solo, simple sinceridad y calidez, a la forma de Daryl Dixon.
Y esa seguridad me hizo sentir bien. Agradecí por dentro esa respuesta de Daryl, como si ya fuera importante para ellos y solo estuve un día en ese grupo, casi había querido matar a Rick y Carl, hace unas cuantas horas, en la casa del bosque.

- Bien, tenemos que volver rápido. Ya pasamos más tiempo del que deberíamos y nos alejamos bastante, mucho más de lo que tu padre me había permitido chico
Sin mencionar que tienen una pinta asquerosa, están salpicados de sangre de caminante- dijo Daryl y cargó su ballesta.
- Habla por ti Daryl- respondió el niño.
- Na, yo siempre luzco así. O peor.

Carl se rió, y yo sonreí levemente. Me miré la ropa que traía puesta. Mi remera verde oscura, era verde pero con manchas oscuras de sangre, en estas partes se me pegaba al cuerpo. La despegué con mis manos, solo un poco asqueada, no es nada por lo que no hubiera pasado antes, pero me agradaba más estar limpia. Mis jeans estaban sucios con tierra y sangre y no quise fijarme en las suelas de mis botas que debían ser rojas y pegajosas. Mis dedos estaban como el resto de mi vestimenta, la sangre estaba seca y mis uñas mugrientas. La trenza que me había hecho rápidamente al ver a los walkers, estaba hecha un desastre, con la mitad de mis cabellos sueltos. Mi rostro, seguramente también debía de tener salpicaduras y estaba transpirada por el calor del mediodía y la adrenalina vivida. Una capa de sudor, perlaba mi rostro. Con la muñeca, que estaba más limpia que mi mano, me la sequé.
Daryl nos pasó agua para que bebiéramos. Nos la bebimos la botella en un segundo. El camino de regreso iba a ser duro, sin agua, transpirados, cansados y con el sol iluminando nuestras cabezas.
Miramos a Daryl y nos dispusimos a guardar nuestras armas para irnos a la cárcel.
El niño, Carl, también estaba como yo, aunque mejor, no tenía tantas manchas de sangre, solo el rostro un poco salpicado y los jeans sucios de tierra, la camisa estaba transpirada y con algunas salpicaduras rojizas. Su cabello estaba húmedo de la transpiración y se quitó el sombrero para secarse. Lo miré fijamente, era raro ver su frente completa sin el sombrero. Lo había visto así, la noche que me había atrapado en mi búsqueda de pañuelos descartables. Pero estaba oscuro y si bien la linterna iluminaba, no me había fijado mucho en eso dada la situación.
Ahora que no pensaba que iba a matar a alguien, lo miré mejor que aquella vez. Le quedaba bien el sombrero pero era mejor sin él, sus ojos podían observarse mejor. Tampoco es que me interesara mirarle los ojos, solo era una observación.
A diferencia de él, Carl me atrapó mirándolo pero yo no me giré nerviosa como él había hecho antes.
- Ahora quien mira a quien, eh?-me preguntó de forma burlona. Le sonreí sarcástica, sabía que lo hacía para vengarse porque lo había puesto nervioso cuando me estaba mirando.
- Solo me sorprende verte sin sombrero. No te queda mal así, pero el sombrero te agrega un aspecto más rudo.
Él se sorprendió, no esperaba una respuesta tan tranquila de mi parte.
- Ves? No hay porque ponerse nervioso de aquella forma niño, tampoco ponerse colorado.
- Cállate, mejor-dijo él y efectivamente, un leve color empezó a colorear sus mejillas.
- Eres un tierno- seguí molestando.
- Muy graciosa Enid, ¿nunca te cansas de fastidiar a la gente?
- No, hay que aprovechar, nunca sabes cuándo será tu última vez de poder fastidiar a alguien.
- Eso no significa que lo debas hacer todo el tiempo- respondió el chico del sombrero molesto.
- Me encanta que se estén llevando tan bien, pero no tengo todo el día. Hace un calor de perros aquí y Carol ya habrá preparado el almuerzo- nos interrumpió Daryl.
- Nos dejará sin almuerzo?- pregunté preocupada.
- A ustedes no, a mí no lo sé. Andando.
- No creo que te deje sin comer Daryl, se preocupa por ti- le dijo Carl y le guiñó un ojo.
- Y eso porque chico?- preguntó curioso Daryl ante el guiño coqueto del niño.
- Bueno, te aseguró que el guiño no es para ti, sino hace referencia a cierta relación.
- La relación que hay es de familia. No se habla más de asuntos incoherentes. Porque si no tengo material Carl. Como te quedaste viendo a Enid...
- Y eso que? Miras a alguien y ya te lo marcan de por vida...

Pero no seguí escuchando su charla entretenida, me había dado cuenta de algo...
- Mi hacha!-exclamé-Mierda, entre tantos cuerpos no sé dónde está, mierda.
- Rick y Gleen te reprenderían por el vocabulario pero no soy Rick y Gleen. Calma chica la buscaremos- dijo Daryl, al verme tan preocupado.
- Pero, tú lo dijiste no hay tiempo ni agua. Váyanse ustedes, yo la buscaré...
- No hará falta. Y no seas tonta, no te dejaremos sola- dijo el niño y se acercó a un caminante, yo lo seguí junto con Daryl- En este grupo no dejamos a nadie- y luego de decir esto me sonrío. Pateó al caminante "muerto" y vi lo que buscaba debajo.
El pasto estaba manchado de sangre y mi hacha igual, estaba sucia y roja al igual que mi ropa.
- Esas mierdas sí que pesan-dijo Carl.
- Hey, tú no puedes decir esas cosas. Rick se enojaría- lo retó gracioso Daryl.
- Eso no es justo. Enid tiene la misma edad y puede decir...
- Oye, niño, gracias-dije y le sonreí, agarrando mi hacha que descansaba en el pasto.
- Si bueno, no es nada. Fue para no deberte que me habías salvado por segunda vez de ser mordido. Quise levantarla y dártela, pero con el peso del hacha y la adrenalina del momento...decidí dejarla ahí para recogerla después.
- Sí, claro. Si hubiera salido bien lo de ir corriendo, la hubiéramos dejado abandonada-dije mientras la calzaba en mi cinturón.
- Si, bueno, la podíamos recoger cuando se calmen las cosas. Fue un plan sobre la marcha, no te quejes.
- No me quejo, gracias-dije y dispuse a irme, pero me di la vuelta- Carl-agregué y le volví a sonreír.

Daryl le guiñó un ojo a Carl divertido.
- Te aseguró que el guiño no es para ti- dijo Daryl.
Carl lo miró molesto y sonreí graciosa.
- Ahora vamos de enserio. Basta de esto- mandó Daryl y me di la vuelta, encabezando otra vez la caminata de regreso.
- Que lindo gesto de tu parte guardarle el hacha Carl-siguió molestando Daryl.
- Hubiéramos estado buscándola toda la tarde con esta cantidad de cadáveres. Y no soy mala persona, le hubiera guardado el arma siempre- escuché un silencio, supuse que se estaban mirando- Ni lo pienses. Es rara, y muy creída. Me sigue cayendo mal.-dijo serio Carl.

Y ese fue el día que más había sonreído sinceramente desde que había empezado el apocalipsis.

Bueno, un poco corto, pero espero que les haya gustado. No se olviden de votar, muchas gracias a lxs que lo hacen 🤗😊.




Carnid: El inicio de su historia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora