2:30 am (parte I)

Duró dos segundos en mí

*narra Lucas*

Nunca me habían besado así, miraba porno gay sin besos porque los chabones para mí eran para divertirme.

Que gil soy, en cuatro días un nenito de mamá me dio vuelta como una media.

El beso duró dos segundos en mí, pero como cinco reales. Cuando caí en la realidad no podía dejar de abrazarlo y oler su cuello.

Equim olía a inocencia, pureza y bondad. Todo lo que mataron en mí.

-Nunca hice esto con otro hombre, lo de besarme digo. - Tenia muchas ganas de llevarlo a mi pieza, no se porqué ese día había limpiado y dejado todo pipi cucú.

-Fue un impulso, perdón.- Me respondió con su voz suave y pestañas que parecen las alas de un pavo real.

-Quedate un ratito más, yo después te alcanzo a tu casa.- Le dije y le saqué la mochila.

-Voy a lavar las tazas.- Me respondió y sacó mis manos de su cintura.

-Cagón...- Le dije y me prendí un cigarro.

-El que dio vueltas toda la tarde con chamuyos baratos no fui yo....- me dijo y por un momento se me cruzó ir y abrazarlo por atrás.

-No creí que yo te gustaba.- Le dije y me subí de nuevo a la bacha.

-Es que no me gustas, estaba aburrido y te besé.- Se rió y me tiró gotas de agua en la cara.

-Vos sí y no sé porqué.- Le respondí y no quería decírselo, el sabía que era lindo y que todos iban a querer estar con él aunque fuera hombre. Yo no era puto y ahí estaba imaginándolo desnudo en mi cama.

-Bueno, suele pasar.- Dijo mientras secaba las tazas.

-Mañana que es viernes, podemos hacer el asado, la Xime seguro se prende y vos invita a tus amigas nerds.- Le propuse como excusa para verlo después de la escuela.

-No sé si me van a dejar, hace re poco empezamos las clases.- Me bajé y lo quise besar y apretar contra la bacha. Odio que me digan que no.

No lo hice, solo le dije que merendemos de nuevo y que tenía un montón de películas estreno.

-No me gustan las películas.- Me respondió y se puso de la mochila otra vez.

-¿Y que le gusta la nene?- Le pregunté haciéndole burla.

-Los nenes más grandes y que no fuman.- Me dijo.

Esa picardía mezclada con ternura que tenía Equim me estaba empezando a enloquecer y solo habían pasado cuatro días....