2:30 am (parte I)

El pueblo aburrido

*narra Equim*

-Hola.- Contesté un poco en shock.
-Que bueno que me hayas aceptado, cómo la otra vez no me saludaste en la escuela creí que no sabías quién era.- El contestaba antes que yo terminara de caer.
-Quise, pero, bueno, no sé, es que no te conozco y a veces me da vergüenza.- Respondí entrando a su perfil por octava vez en el día.
-Todo bien Equim, ¿Tenés 13?- Sebastian Denver quería saber mi edad.
-En menos de un mes cumplo catorce, ¿Vos tenés?- Respondí.
-Muchas ganas de salir a tomar algo tengo y conocer gente nueva- Evadió mi pregunta.
-Bueno, podés conocer a quien vos quieras todo el pueblo querría tomar algo con vos.- Contesté desafiante.
-El pueblo es aburrido, siempre dicen tonterías, ¿No te pasa a vos?- Era la primera vez que un chico decía por el mismo lo que yo creía de mi pueblo.
-Si creo eso. Pero también creo que yo lo hago divertido- Quise responder algo interesante.
-Bruno me dijo que eras divertido y que eras diferente a todos, me refiero a que sos colorado, tenés pecas, sos gay y todo eso.- Contestó muy sabiendo sobre mí.
Cuando leí sus últimas palabras escritas, cerré el chat y sentí unos nervios profundos de cómo Bruno había contado tanta información sobre mí.
A los minutos entendí que estaba exagerando, Bruno solo había dicho lo que se veía de mí y Sebastian lo había tomado.

A Sebastian Denver le gusta tu foto de perfil

Volví a abrir el chat y justo llegó otro más de él.

-Bruno no aclaró que tenías unos ojos muy profundos, esa tarde que te vi en la escuela fue la primera vez miré a un hombre con deseo de volver a verlo.
¿La primera vez que mire a un hombre con deseo de volver a verlo? Pensé.
Volví a cerrar el chat, eso no era real. ¿Cómo el chico con más novias en Maipú, el más popular y más hetero me iba a decir eso?
Pasaron 10 minutos donde me sentí de mil maneras distintas pero sobre todo raro.

-Perdón, no te quise incomodar, yo solo te admiro mucho y si me zarpé no era mi intención.- Era el segundo mensaje que me mandaba sin obtener respuesta.
-No es que, me siento raro hablando con vos, no te conozco, gracias por lo de la admiración, dicen que sos el mejor jugador de fútbol del pueblo.- Contesté con las manos temblando y después de varios minutos de no saber que responder.
-Me gusta jugar, me desconecta de algunas cosas.-
-Este fin de semana vamos a salir con mis amigos a Doncella, el pub ese que está un poco después de la plaza principal, si querés te puedo hacer entrar porque tenés trece, pero yo tengo quince y soy Sebastian.- Respondió en menos de un minuto.

Doncella, el pub al que Sara no me podía acompañar porque se iba con Marcos este fin de semana.