*narra Equim*
-Ay Sara, ¡por fin apareciste! No te tenía así ehhhh, ¿Cómo dejaste al de seguridad?-Dije contento y mirando para los grupos de gente que había en el lugar.
-¡Jajajaajja! Todo esta bajo control. Vamos a comprar algo para tomar, ¡¡hoy es nuestra noche, nuestra primera noche de muchas!!- Respondió Sara un poco tocada por el poco alcohol que habíamos tomado.
-Bueno pero no grites.-Dije caminando hacia la barra.
Sebastian no estaba en ningún grupo, había observado cada espacio de Doncella. Me había mentido y toda la belleza que el espejo reflejaba hacía unas horas se había caído al suelo de aquel lugar con música que yo no escuchaba y con mi amiga un poco ebria.
-¡Dos cervezas por favorsh!- Le gritó Sara al barman.
-Compra una Sara y la compartimos.- Respondí un poco avergonzado por sus gritos.
Era otra con alcohol, subió más su vestido y bailaba libre en la barra.
Habían pasado 20 minutos desde que estábamos en aquel lugar y ya me imaginaba lo lindo que iba a ser volver a mí casa a dormir con María Cruela y odiar a Sebastian.
-¡¿Que hora es?!- Gritó Sara con su cerveza en la mano y con la otra en el aire.
-¡Bailá Equim, no viniste a estar parado!- Prosiguió.
-Son las 2:20am y no quiero bailar, esto es aburrido.- Dije despectivo, en pose de modelo de Calvin Klein junto a los bailes Sara.
-¡¡Mira!!, ¡¡mira!!, ¡¡mira!!, llegaron los muchachos, ¡¡¡están re buenos!!!- Exclamó Sara mientras guardaba mi celular.
Di media vuelta para ver la entrada, estaba entrando mucha gente, muchos chicos y chicas, algunos ya eran mis amigos en Facebook, les reconocí las caras.
Sara salió caminando para el centro, donde estaba la pista, bailando sin importarle nada y yo detrás.
Hice una especie baile que no acompañaba todo el ritmo que mi amiga le estaba poniendo a su baile y pude sentir mi celular vibrar, lo saqué eran las 2:25am y tenía un mensaje de que mi crédito se había agotado.
Volví a guardarlo y miré a mi alrededor, el lugar si que estaba muy lleno para esa hora, con chicos de muchas formas y vestimentas. Estaban todos con sus celulares en la mano, así que volví a sacar el mío, no tenía más que ese mensaje así que mire nuevamente el reloj que marcaba 2:30am , para simular una conversación hice de cuenta escribir un mensaje sin destinatario, solo quería mantener mis ojos ahí y no ver a Sara que no dejaba de bailar exageradamente. No había nada más para mirar, así decidí ir a dar una vuelta.
Cuando levanté la mirada para pedirle a Sara que me acompañe lo vi.
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2:30 am (parte I)
Teen FictionSi hay una brisa que me dice que tenga esperanzas, no soy un chico que disfrute de lo que se parece a todo. He oído decir que cada uno escucha lo que quiere escuchar. ¿Por qué yo siempre escuché lo que me obligaron? Siempre hasta que un día la angus...