Un desliz de fin de semana.

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*Narra Equim*

Me levanté corriendo y fui al baño de casa. El quería verme y yo olía a limpia pisos.
Lavé mi cara y manos, me llene de perfume y crema.
Tomé ropa limpia, peiné mis rulos y le contesté;
"Te espero en el negocio de letras color naranja"

Bajé rápido la escalera de casa y vi a Leticia sentada en la mesa del comedor, con una hoja con cara de "Ya descubrí tus cagadas".

-Equim sentate por favor.- Me dijo mi mamá con su cabello rubio y las facciones de la cara parecidas a la mías.
-Ma tengo que salir ahora, ¿te jode si hablamos cuando llegue? No voy a tardar mucho.- Respondí nervioso.
-La verdad me jode que hayas gastado plata en ropa, tres pantalones, una camisa, un vestido. Equim, los pantalones son tu talle, ¿qué tenes para decir?- Me dijo mi mamá muy tranquila.
-Fue una emergencia de moda mamá, no sé qué decirte, yo, este, necesitaba ropa nueva, ¡ustedes nunca me entienden!- Grité y me largué a llorar.
-Mira chiquito, es innecesario tanta ropa. ¿Qué le digo a tu padre ahora?- Dijo y yo pensé en cómo ella había agrandado su clóset por falta de espacio
-Que fue mi regalo de cumpleaños mamá.- Me levanté y me fui.
Sebastian no estaba en el supermercado de letras color naranja.
Yo había llegado tarde, de nuevo tarde.
Mi ansiedad subió cuando pasaron diez minutos en donde el rubio no aparecía. Esperé por una hora y tomé mi celular, no lo llamé, solo le escribí un mensaje;

"Te estuve esperando, no entiendo que te costaba avisarme que no venías"

Volví a casa, la cena ya estaba lista. Mamá cocinaba de lo mejor yo pero evitaba comer, mi bronca era más rica que la comida. Terry miraba fútbol, que me recordaba a Sebastian, mamá hablaba sobre cambiar la parte de en frente de casa y de cómo la casa de la tía era más linda que la nuestra, yo revolvía los fideos con el tenedor. Odiaba que mi papá no hablara, odiaba a Sebastian por no aparecer.

-Equim, lava los platos sucios.- Dijo mi papá cuando intenté irme de la mesa a la parte de arriba con mi perra.
-No Terry, vas a lavar vos, ¡Estás todo el día sentado en esa silla! - Gritó mi mamá cuando empecé a juntar la mesa.
Puse mi playlist y subí el volumen. La pelea nocturna era un clásico ya. Todas las noches subía más fuerte el volumen de mi celular e imaginaba haciendo el videoclip de la canción que esté escuchando.
Subí arriba y comencé a cantar, era verano. Salí al balcón de mi cuarto de cortinas bancas y "Love story" de TS era la canción para imaginarme a Sebastian esperándome abajo, en mi casa.
Después de dar un recital privado a Cruela, mi perra, comencé a chusmear el perfil de Facebook de Sebastian. Necesitaba ver cómo era su información, cuales eran sus intereses. ¿Porque me había dejado plantado? ¿Había sido un deliz de fin de semana? Pensaba mientras tocaba mí cuerpo blanco y con algunos rollitos.
Tal vez a él no le convenció mi cuerpo o quizá mi pelo enrulado no era lo que él buscaba. Seguí pensando y fui a buscar la planchita de pelo al cuarto de Leticia y decidí no comer nada esa noche.

2:30 am (parte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora