*Narra Equim*
Ese 2011 fue el año donde conocí el amor y otras cosas. Pero principalmente a estar oculto. Todas las noches veía a Sebastian y los fines de semana lo dejaba después de que salía borracho de Doncella e iba a casa a buscarme.
-Vamos a mostrarles a esta gente de mierda que lo que dicen es cierto.- Decía y reía.
Jamás volví a salir a un lugar de noche para no cruzarlo, era el contrato: evitar que nos vean. Según él; no iba a contenerse si alguien me miraba o decían algo a cerca de mí que maquillaba mis pecas y planchaba mi cabello rojizo.
Maipú era el típico pueblo chico igual: infierno grande.Durante el día, en el colegio o en mis actividades alguien hablaba a mis espaldas y reían. Nada que no solucionara la noche donde Sebastian preparaba una manta y nos íbamos lejos.
¿Cómo sería si fuéramos una pareja común? Me preguntaba después que se iba y me recordaba que mi vida estaba al rededor de la vida de él, mi tiempo, mis ganas y todo aquello que yo deseaba el no podía cumplir por "su posición en el equipo".
Él me decía "te amo" y yo creía que su amor solo era por las noches.
Para esa fecha no habíamos consumado tener sexo, pero estaba la idea, casi planeada para el 9 de septiembre que su madre y sus hermanos viajaban a Uruguay.
Mi cuerpo estaba como yo quería pero algo me recordaba a que el te amo era igual a "te cojo y me voy".Dos semanas antes del 9 llegó a mi casa a las 2:30am y con un mensaje de texto me pidió que bajara urgente.
Los vidrios del auto estaban negros, habíamos ido juntos a que los polarizaran para más intimidad.
Abrí despacio el portón de casa, subí corriendo al auto color champagne y Sebastian no estaba ahí, pero si su madre.
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2:30 am (parte I)
Teen FictionSi hay una brisa que me dice que tenga esperanzas, no soy un chico que disfrute de lo que se parece a todo. He oído decir que cada uno escucha lo que quiere escuchar. ¿Por qué yo siempre escuché lo que me obligaron? Siempre hasta que un día la angus...