*narra Equim*
En toda la vorágine de la situación cerré mis ojos y comenzaron a caer lágrimas.
Estaba en el piso y casi no podía levantarme.
-¡Te dije que no me provocaras!- Se levantó y fue hacia donde yo estaba.
-Dejame que te vea la pierna, no debe ser nada. Perdón, no lo voy a hacer más.- Dijo desesperado.
-¡Soltame enfermo! Me voy a mi casa, estás loco.- Me levanté y fui a tomar un taxi.
Tenía moretones en la pierna y en el abdomen. Cuando salí de la ducha y vi las partes de mi cuerpo lastimadas y tristes, entendí que mi integridad no dependía de nadie más que de mí. Me vestí, fui al baño y lancé el celular que me había dado al inodoro, esta vez a propósito.
Ese fin de semana retomé mis tareas pausadas y recordé lo buen alumno que era.
El lunes siguiente en medio de la clase de química le contesté en tono desafiante a la profesora.
-Si la química me sirviera para algo le prestaría atención, ¿no cree?- Le dije y mis compañeros comenzaron a reír sin parar.
En ese momento descubrí una nueva manera de pertenecer; no solo al grupo, sino que todo el grupo esperara oír mi voz.
En toda esa semana no lo vi y fue la primera semana en donde me sentí con trece años de nuevo.
Martes, miércoles, jueves y viernes fueron días para consagrarme como el nuevo payaso de la clase por contestar de manera sutil y hacer comentarios graciosos a los profesores. Había pasado de ser el compañero que se sentaba con Lucas a tener luz propia.
-¿Puedo ir al baño? Mi vejiga va a explotar.- Insistí a la profesora de Inglés.
-In English please.- Me respondió
-Can I go to the bath? - Respondí canchero.
Antes de llegar al baño, paré en el bebedero a refrescar mis ideas
-Mira quien viene ahí.- Escuché la voz de Bruno un amigo que había hecho hacía pocos meses
-¡Ey Brunito! ¿Qué andas haciendo en esta escuela?- Dije mientras miraba al chico que lo acompañaba.
-Acá en tu escuela son todos re caretas.- Dijo mientras me abrazaba.
-Te presento; el es Sebastian un amigo que juega al fútbol.
-Ah hola.- Dije despectivo como siempre y fingiendo una sonrisa.
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2:30 am (parte I)
Teen FictionSi hay una brisa que me dice que tenga esperanzas, no soy un chico que disfrute de lo que se parece a todo. He oído decir que cada uno escucha lo que quiere escuchar. ¿Por qué yo siempre escuché lo que me obligaron? Siempre hasta que un día la angus...