*Narra Sebastian*
-¡¡¡Corran putos!!! Gritó el entrenador con el sol en su cara de pobre tipo.
-Desapareciste el sábado del boliche, ¿qué onda?- Me preguntó mi amigo Nacho.
-Tuve que irme, estaba cansado gil.- Respondí cortante mientras corríamos.
-¿Quién era el pibito ese que mandaste a buscar? Daniela te estuvo buscando toda la noche.-Agregó.
-¡Uh! es re pesada, estuvimos una vez y ya quiere el anillo. Por suerte me fuí.- Contesté enojado sin recordar la cara de Daniela y pensando en el pantalón blanco que Equim tenía puesto esa noche.
-Todo legal, che Sebastian, ¿donde te fuiste? ¿Te moviste alguna nueva?- Insistió mi amigo de ojos claros.
Lo miré y pensé en que estaba mal lo que había hecho con Equim, solo había querido desnudarlo, como a las demás chicas.
Pero él no era una chica Interesada, era un chico y tenía mi corazón.
Terminé el entrenamiento indeciso de mí mismo. Recordé la cara de Daniela y como ella me gustaba. ¿Que me pasaba? Nada me conformaba.
-Hola Dani, ¿qué haces más rato?- Nacho me consiguió el número de ella. Necesitaba sentir otra cosa.
Tal vez Equim había sido solo una confusión del momento, en las clases de psicología, en mi colegio, siempre hablaban de experimentar cosas nuevas. Ojalá Equim hubiera sido solo eso, me ahorraba todo lo que vino después.
Volví a mi casa y prendí la computadora de mi cuarto, él estaba conectado en Facebook y había publicado dos fotos nuevas.
¿Porque no me había escrito en toda la tarde? Miré sus fotos nuevas.
En el pie decía "lindo finde lleno de amistades nuevas #Feliz"
¿Amistades nuevas? Pensé y me mordí el labio enojado.*Narra Equim*
-Asi que soy una amistad nueva.
Se abrio la ventana de chat con Sebastian.-Eu, hola, ¿cómo estás?
-Cansado, recién llego de entrenar. ¿Porque te fuiste el otro día?
-Tenia que volver a lo de Sara y vos roncabas mucho. Sorry.
-No creo que Sara sea parte de las amistades nuevas. ¿Qué onda vos?
-En realidad hice amigos nuevos cuando volvía de tu casa, me acompañaron hasta la mía. Fue la primera vez que tomé un colectivo!!!
-Bueno suerte con tus nuevos amigos del colectivo.
Se desconectó. No entendía sus palabras cortadas pero me causó gracia imaginarme manejando un colectivo.
Había dormido hasta muy tarde y era lunes; día de limpieza. Mamá ponía música y bailabamos mientras dejábamos todo lindo con olor a desinfectante y casa de primer nivel.
Ese día había pensado en lo bello que era Sebastian de pequeño, en su boca y en porqué se había en enojado en el chat. Me admiré de haber tomado un bus y hablar con extraños.
Mi facebook estaba lleno de solicitudes de amistad. ¿Alguien me vió con él? Pensé al ver las caras de las personas que querían ser mis amigas en Facebook. Todas de la alta sociedad como Sebastian.
¿Nos vieron en la calle Italia? Me pregunté y acepté a todos.Estaba oscureciendo y mis emociones salían a recordarme qué tal vez la aparición de Sebastian en mi vida era para conocer el lado bueno del amor, del amor enfermo que me mostró Lucas.
No lloré, me recosté en el césped del patio de atrás y miré como salían las estrellas. Tomé un yogurt y le escribí a él por mensaje de texto."No creas que olvidé todo lo bueno que pasó el fin de semana, de hecho fue mi parte favorita". Le envíe.
"Necesito verte ahora". Contestó él a los pocos segundos.
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2:30 am (parte I)
Teen FictionSi hay una brisa que me dice que tenga esperanzas, no soy un chico que disfrute de lo que se parece a todo. He oído decir que cada uno escucha lo que quiere escuchar. ¿Por qué yo siempre escuché lo que me obligaron? Siempre hasta que un día la angus...