2:30 am (parte I)

y si no extrañamos...

*Narra Equim*

Sebastian no respondió a los llamados en su ventana e intenté abrirla por el lado de afuera.
Entrar o salir por ventanas era ya un deporte para mí.
Cuando lo ví, dormía muy profundo y con su ojitos cerrados le conté todo lo que había sucedido con su madre, después de llorar a su lado tocándole la mano.
-No sé cómo vamos a seguir, o si seguir es solo sufrir.- Le dije en voz baja.

Dormimos toda la noche abrazados en cucharita. Cuando desperté sentí miedo de qué tal vez la madre estaría por allí o qué tal vez nos había visto, pero él me lo sacó con un beso.

-Perdón por no ir anoche, me entró un sueño muy profundo. ¿Cómo entraste?- Me preguntó.
-Por la ventana, necesitaba dormir con vos, aunque sea por última vez.- Respondí sentándome y recordando las palabras de su mamá.
-¿Por última vez? Si yo quiero estar con vos ¡toda mi vida!- sonrió y me abrazó.
-Sebastian espera, necesito decirte algo. Tengo 14 y siento que nada de lo que  soy o he hecho es comparable con mi edad. Esta pareja es sobretodo despareja, cuando veo el futuro, todo está nublado. Vine anoche con la ilusión de que todo fuera un poco más fácil; el pueblo, tu familia, mis miedos, tus celos. La vida, que se yo, todo está mal cuando nos veo.- Le dije un poco enojado, un poco angustiado.
-¿Qué decís? ¿Porque no haya ido a buscarte o porque estamos tratando de ver cómo llevar todo esto te vas ir? Dijiste que no tenías miedo. No merezco que te vayas por querer hacer cosas de pendejito de 14.-Me respondió.
¿Yo sí lo merezco? ¿Merezco la humillación de su madre? ¿Merezco que la gente me relacione con él y luego me grité cosas en el colegio? ¿Merezco ser el amor de sus madrugadas? Pensé y solo lo miré.
No podía decirle lo que su madre apendejada había hecho y mucho menos dicho. Sebastian ya cargaba con las responsabilidades que tenía por ser "el hijo mayor" y "el hombre de la casa" como para que yo le dijera lo mierda que era su familia y aunque la noche anterior había decidido no perderlo, también era demasiado joven para seguir así.
-Hagamos esto fácil; nunca nos conocimos y si no extrañamos... el tiempo deja atrás todo lo que está mal. ¿Sabes? Tenías la cara de ser mi próximo error y lo sos. Yo nunca debería haberte visto en el colegio o responder un mensaje o besarte, porque tus besos me hacen sentir como si pudiera tocar el amor pero después, unos segundos después la realidad es hostil y cruda.- Le dije e intenté abrir la puerta.

-¿Asi de fácil es para vos? ¿Resolver todo es alejarnos y destrozarnos? Eso no es el Equim que me hizo creer en cosas que yo no cría. Este no sos vos. Me pediste que me quedara con vos, incluso cuando me pidieras que me vaya y el que se está yendo sos vos. Me estás haciendo mierda.- Respondió con los ojos achinados llenos de lágrimas.