*narra Equim*
Quería respirar profundo y que salgan todos los problemas.
Algunas noches lo extrañaba y lo traía con mi imaginación, pensaba que sin él los momentos no eran momentos con subidas y bajadas, eran llanos y no tenía mucho sentido el amor.
Yo no sabía lo que el amor significaba, pero lo imaginaba y después me veía en el suelo, en el césped, herido por los flashes. ¿Es lo que merezco? Me preguntaba antes de dormir.
Tenía casi catorce y en todos esos años nadie me había observado como yo quería, cómo mamá lo hacía.
Ese era el desafío inconsistente; no pensar en el amor para que llegue, no volver a mostrar mis lados débiles para que no hayan flashes.
Ojalá todo hubiera sido cómo lo era en mi imaginación cuando conocí a Lucas. Ojalá Lucas no hubiera creado lo que después fui con todos los demás.2 semanas después
-¡Hoy terminan las clases chicas!- Les comenté contento a Rosario y Brenda.
-¡Siiiiiiiii! por fin vacaciones- Exclamó Brenda.
-¿Se van a algún lado?- Preguntó Rosario.
-Seguro vamos a Necochea, cómo siempre.-Contesté aburrido de las mismas vacaciones.
Yo quería conocer lugares nuevos, gente nueva, para cuando vuelva a este pequeño pueblo de Bs As, ser otro.
El verano nunca fue mi estación favorita, a veces cuando estaba oscureciendo, salía al jardín de casa y la nostalgia se apoderaba de mí, me hacía llorar y sentirme en guerra conmigo mismo.
Duraba poco porque después me imaginaba siendo grande, inalcanzable, una super estrella.
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2:30 am (parte I)
Teen FictionSi hay una brisa que me dice que tenga esperanzas, no soy un chico que disfrute de lo que se parece a todo. He oído decir que cada uno escucha lo que quiere escuchar. ¿Por qué yo siempre escuché lo que me obligaron? Siempre hasta que un día la angus...