*narrador omnisciente*
En la semana de pascuas Equim viajó a Rosario con su familia a ver a su tía y primas.
Era un niño queriendo ser más grande; era rebelde, en este viaje no socializó con nadie más que con su celular. La única noche que no estuvo ahí, para Lucas, fue una donde fueron a ver teatro, la obra favorita de Equim y sus primas.
-Por qué mierda no contestas los mensajes.-
- Espero que encuentres a otro como yo.-
-Sos un pendejito y debes estar levantándote a otro.-
-No sé que te vi.
Infinidad de mensajes, mas llamadas perdidas encontró Equim cuando volvió del teatro. No entendía que Lucas lo estaba dejando.
Marcó y marcó pero no lo atendía, con la cara tapada en lágrimas Equim esperaba a Lucas del otro lado del celular.
-Nunca más me dejes, no sé donde estoy.- Lucas por fin contestó.
-No lo voy a hacer mi amor, estoy acá.- Contestó Equim con la nariz llena de mocos.
Después de una larga charla Equim le juro que no volvería a hacerlo, que su corazón estaba amargado y esa noche se lo entregó diciendo:
-Soy todo tuyo Lucas.-
Ahí empeoró.
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2:30 am (parte I)
Teen FictionSi hay una brisa que me dice que tenga esperanzas, no soy un chico que disfrute de lo que se parece a todo. He oído decir que cada uno escucha lo que quiere escuchar. ¿Por qué yo siempre escuché lo que me obligaron? Siempre hasta que un día la angus...
