*Narra Equim*
-Ay hola.- Le dije a Sebastian y lo abracé.
Me sacó de él y me miró asustado.
-Perdón, no me di cuenta de la gente.- Agregué entrando al baño y él detrás mío.
-¿Que haces? Quiero hacer pis.-Agregué.
-¿Te olvidaste de mí y ahora me abrazas?- Me dijo con sus ojos achinados y olor a alcohol.
Estaba borracho y lucía hermoso en esa camisa color blanca y sus dientes con una separación mínima entre ellos.
-Estas en pedo.- Le dije.
-Necesito que hablemos en otro lugar.- Respondió Sebastian.
-¡Necesito hacer pis!- Empujé su cuerpo hacía afuera.
Pude escuchar como saludaba a todos y como todos le preguntaban sobre el torneo y bailaban en el baño.
Sebastian no se movió de la puerta y yo sentí como él con su estatura menor a la de Lucas era mi salvador esa noche.Salí unos minutos después mientras él hablaba convencía a los demás de porqué River era el mejor equipo de Argentina.
Evité hablarle, pensé en cómo mi forma de ser no concordaba con él o sus amigos y salí.
-Esperame.- Me dijo agarrándome del brazo.
-Vamos a otro lugar, nos pueden ver acá.- Agregó.
-Estoy con mi amiga y es muy temprano, quedate cerca y después podemos arreglar para irnos.- Le dije en el oído.
-Ya no te importo más.- Me expresó enojado y yéndose hacia el medio de la pista.Caminé buscando a Sara,escondiéndose de Lucas y borracho. No la veía pero si a Tavo, aquél chico tan distinto a mí de aquella madrugada después de la casa de Sebastian.
-¡¡Hola amiguito!!- Me gritó al verme con mi cara de susto y desprecio.
-Hola.-le dije medio a escondidas de la gente.
-Veni, vení, vení.- Agregó eufórico Tavo tomando mi mano y llevándome a la pista.
-¡Espera! Tengo que irme.- Mi corazón latía a mil.
Tavo hizo pasos turros en la pista y yo me detuve solo a preguntarle si estaba solo.
-Los perdí, deben estar quemando algo.- Respondió a mí oído.
Sentía miedo de ver aparecer a Lucas allí y risa de ver cómo aquel bailaba. Pude ver a Sebastian de nuevo, en una baranda parado y mirándome con odio.
-Me tengo que ir.- Saludé a Tavo con la mano mientras iba hacia él.
-¿Por ese me cambiaste?- Me dijo Sebastian agarrándome del brazo mientras pasaba por al lado de él caminando sexy e inalcanzable.
-Basta de agarrarme así.- Respondí riéndome y seguí caminando.
-¿Me haces seguirte por todos lados y me cambias por ese?-Escuche su grito y como todo mundo allí nos miraba.
-Sebastian todos nos están mirando.- Me detuve avergonzado.
-¿Que miras?- Le dijo a un chico que vestía muy distinto a nosotros.
-Basta.- Le dije sacándolo al patio.
-Vení chetito que te la acomodo.- Gritaba el morocho, alto con ojos verdes.
Salimos al patio y caí en realidad que aquél chico era mismo del colectivo que casi me causó un ataque de nervios; el amigo de Tavo y Lucas.
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2:30 am (parte I)
Teen FictionSi hay una brisa que me dice que tenga esperanzas, no soy un chico que disfrute de lo que se parece a todo. He oído decir que cada uno escucha lo que quiere escuchar. ¿Por qué yo siempre escuché lo que me obligaron? Siempre hasta que un día la angus...