─ ¿Hola? ─ Dice mi papá.
─ Hola señor, soy amigo de su hija. Vine a realizar un trabajo que nos dieron cuando ella no fue.
─ ¿Esta bien hija? ─ Pregunta y yo asiento.
─ Sí, papa. Nos vemos más tarde.
─ Cuídense ─ Dice y cierra la puerta.
Camino dentro de la sala con Matteo detrás de mí. Me doy la vuelta y lo miro, lo del trabajo yo no me lo creo.
─ ¿A qué has venido? ─ Pregunto mirándolo.
─ Tenemos que hablar. ¿Porque terminaste con Simón?
─ Porque sí, de verdad Matteo no quiero hablarlo ahora.
─ ¿Por qué sí ahora y no antes?
─ Ahora las cosas cambiaron para mí. Ahora soy una persona que fue engañada por su novio.
─ Tú lo engañaste a él.
─ Pero yo no lo hice público.
─ Lo siento ─ Me dice él y yo lo miro.
─ ¿Qué sientes? ─ Pregunto y él se acerca a mí hasta quedar a centímetros.
─ Siento haberte tratado así luego de nuestra noche juntos.
─ ¿Así como? ─ Pregunto haciéndome la estúpida.
─ Distante, me sentía idiota por haberme metido en la cama con la novia de mi amigo.
─ ¿Por qué lo hiciste? ─ Pregunto mirándolo.
─ No sé qué paso, pero solo sé que lo volvería a hacer si tengo la oportunidad.
─ ¿Estar con una novia de un amigo? ─ Pregunto.
─ No, Luna. Estar contigo, quisiera volver a estar contigo.
─ Por eso viniste ─ Lo acuso.
─ No quiero más aguantar esto Luna. Te deseo tanto.
No respondo nada, solo lo miro. Él pone su mano en mi mejilla y la acaricia con lentitud mientras va acercándose a mis labios.
─ ¿Puedo? ─ susurra a centímetros. Yo no respondo solo elimino la distancia que hay entre nosotros.
Movemos nuestros labios de forma lenta y suave, él me acaricia la espalda y yo abrazo su cuello. Me aprieta más contra su cuerpo y un gemido se escapa de mis labios.
─ Vamos a mi habitación ─ digo sabiendo en donde terminará esto.
Él me hace enrollar mis piernas en su cintura y sube las escaleras conmigo mientras besa mi cuello.
Lo guío hasta mi cuarto y cuando abre la puerta me baja dentro de ella y la cierra. Se voltea a verme y cierra los ojos un momento, y cuando los abre me mira con firmeza. Me acerco a él y acaricio su mejilla.
Unimos nuestros labios de nuevo y esta vez es un beso más apasionado. El me coloca un brazo en la cintura y me guía hacia la cama. Se sube sobre mi cuerpo cuando estoy sentada y se quita la remera.
─ ¿Estás segura? ─ Pregunta él y yo asiento. Sus labios van a mi cuello mientras me desabrocha el pantalón.
─ No me hagas pensar mucho Matteo ─ Le digo y el asiente.
Entre besos y caricias ambos logramos quitarnos todas nuestras prendas y quedar finalmente desnudos. Él me mira a los ojos antes de ponerse el preservativo y hundirse en mi cuerpo.
─ Eso... ─Dice Matteo y yo le doy la espalda. El acaricia con uno de sus dedos mi espalda y suspira.
─ Yo no soy una puta ─ Digo dándome vuelta y cubriendo mis senos.
─ Lo se Luna. No se cómo se te ocurre que puedo pensar eso de ti.
─ Solo lo aclaro. Y que me haya acostado contigo teniendo novio, no significa que soy una mala persona.
─ Lo sé. No debes aclararme esas cosas. Simón es un idiota, no hablemos de él ahora.
─ ¿Te entra el arrepentimiento? ─ Pregunto y él acaricia mi mejilla.
─ No me arrepiento de ninguna de las dos veces. Solo me siento culpable con él. Pero no me arrepiento.
─ Sentir culpa es como arrepentirse.
─ No lo hago Luna. De verdad que no me arrepiento.
Nos quedamos en silencio por un momento algo largo. Siento sus dedos acariciar mi brazo y el sueño comienza a apoderarse de mí.
─ ¿Quién era el chico de la foto? ─ Pregunta él.
─ ¿Qué foto? ─ Pregunto y él besa mi hombro.
─ La que subió ese chico, contigo. Salías preciosa.
─ Umh, es Lucas ─ Respondo y él sube sus caricias.
─ Mi amigo.
─ ¿Desde cuándo? ─ dice él.
─ Desde siempre, desde que somos pequeños.
─ Vale ─ Me dice y yo cierro los ojos disfrutando de sus caricias.
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Sweet [Lutteo]
Teen Fiction¿Que tan jodido puede ser acostarse con el mejor amigo de tu novio? ¿Algo puede ser mas jodido que eso? Pues ahora tengo la respuesta... Y fue lo más lindo que me paso en la vida. Quedar embarazada del mejor amigo de tu novio.