Sweet [Lutteo]

Epílogo

Creí que sería sencillo esperar a que Alex camine pero no, no fue nada sencillo. Mi pequeño hijo es un gran miedoso y no puede caminar sólo. Y si lo intentamos, llora.

Miro al bebé que ya tiene un año y siete meses, los bebés de su edad ya suelen caminar pero mi hijo aún no.

─ Vamos campeón, papi quiere casarse con tu madre. ─ Le digo a mi hijo y el ríe mientras aplaude. Sonrió porque este niño me tiene hecho un tonto. 

─ Papi. ─ Dice tendiendo sus brazos hacia mi. Lo tomo en brazos y lo acomodo contra mi cuerpo. 

Es un bebé demasiado mimado, no hay duda sobre eso. Quizás esa sea una de las razones por las que aún no se ha largado. La hija de Simón hasta corre ya, si mi hijo quiere conquistarla deberá ser más listo.

─ He llegado. ─ Dice Luna entrando sonriente al salón. Besa la cabecita de nuestro hijo y luego deposita un tierno beso en mis labios. 

─ Buenos días princesa. ¿Cómo te ha ido?. ─ Pregunto y ella toma a nuestro bebé y le da otro beso en su cabecita. Sonriendo lo deja en su corralito.

A mi hijo parece no importarle ya que comienza abrazar el peluche de perro siberiano que le ha regalado Ámbar la semana pasada. 

Luna toma mi mano y ahora sería me guía hacia nuestra habitación. Me obliga a sentarme en la cama y como siempre la obedezco. Ella es la Alpha de la relación, yo sólo soy un cachorrito que sigue su manada.

─ Debemos hablar. ─ Me dice y yo frunzo el ceño. 

─ Eso no es bueno, no he hecho nada malo. ¿Porque deberíamos hablar?. ─ Pregunto nervioso, ella ríe y deposita un beso en mi frente. 

─ No eso significa que algo hayas hecho. 

─ ¿Entonces ya no me amas? ¿Quieres suspender la boda? ¿Me dejaras?. ─ Pregunto apresuradamente. 

─ Dios, Matteo. Estas tonto hoy. Claro que yo no te dejaré y ni se te ocurra pensar que no te amo porque eres de lo que más amo. 

─ Oh, vale. ─ Digo aliviado. ─ Tú eres lo que más amo, por cierto. ─ Digo y ella sonríe pero luego su sonrisa se esfuma. ─ ¿Que es eso que debemos hablar?

Ella se da media vuelta y se mira en el espejo de pie. Recoge su cabello en una cola de caballo y voltea nuevamente a verme. Suspira y baja su mirada al suelo.

─ ¿Luna?. ─ Pregunto y ella libera nuevamente el aire retenido. 

─ Lo siento. ─ Dice sacudiendo su cabeza. Camina hasta mi y se sienta a mi lado. ─ Tengo un retraso. Me he hecho un test de embarazo y dio positivo. ─ Me dice muy lentamente como si le tratará de explicar algo a un niño.

Comienzo a negar con la cabeza apresuradamente. Dijimos que no íbamos a tener más hijos. Estamos bien con Alex. No quiero volver a pasar algo parecido como lo que pase hace más de un año. No quiero volver a experimentar eso. Ya tuve mi cuota de sufrimiento aquella vez, no quiero vivir eso de nuevo.

─ Di algo, por favor. ─ Me pide nerviosa. 

─ Dijimos que no queríamos más bebés. 

─ Lo dijiste tu. 

─ Estabas de acuerdo. Dijimos que no, joder, estábamos cuidándonos para que esto no suceda Luna.

Mi corazón se detiene cuando veo las lágrimas correr por sus mejillas. Mi intención no era herirla, pero la situación me excede. Ahora ambos corazones se encuentran en una clase de rompimiento.