Capitulo 56

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Caminamos de nuestras manos entrelazadas por el vecindario hasta llegar al supermercado. Una vez allí dentro comenzamos a tomar las cosas que mis padres escribieron en la lista y las vamos agregando al carro. Llevo una mano a mi vientre asustada cuando siento un algo en él.

Matteo me mira preocupado, se acerca a mi y comienza a decirme cosas que no logro entender. 

Estoy segura que ese algo que sentí ha sido mi hija dando una presencia. De repente, siento lagrimas corriendo por mis mejillas y veo como Matteo comienza a perder los nervios y recurre a zarandearme un poco.

─ Vamos, no me preocupes ¿Estas bien? ─ Pregunta Matteo nervioso. Tomo su mano y la llevo a mi vientre esperando que mi hija se haga notar para él.

─ ¿Que sucede Luna? ─ Pregunta algo preocupado.

─ La he sentido, deja tu mano ahí. Estoy segura que se volverá a sentir ─ Digo y él me mira asombrado y mira mi vientre, donde esta su mano.

Nos quedamos así durante unos cuantos minutos pero tal parece que ella no quiere que su papá la sienta aun. Matteo se retira con el ceñó fruncido y toma el carro para seguir con las compras.

─ Estoy seguro que lo has imaginado. Aun es pequeña para moverse ─ Dice y yo rio.

─ Estoy segura que se movió, ademas, he leído y puedes comenzar a sentir como se mueven desde los cuatro meses. Amor, ya estamos a los cuatro meses y medio.

─ Deja de inventar. Ella aun no se mueve, no me trates de poner celoso ─ Dice él.  Me acerco y beso su mejilla ─ Ese beso no arregla que me quieres poner celoso.

─ Ya lo sentirás, bebé. No hay de que preocuparse, aun queda tiempo ─ Le digo y él pone sus ojos en blanco.

─ Cuando salga, se la haré pagar. Desde antes de nacer mal educada, ¿Como no permite que su padre la sienta? ─ Pregunta indignado y yo rio.

─ Ya déjalo, ya la sentirás ─ Digo besando su barbilla. Él baja su rostro y deposita un beso sobre mis labios.

─ Vale, pero la próxima no la paso de alto ─ Dice haciéndome reír. Me toma de la cintura y se apega completamente a mi cuerpo ─ Te ves preciosa. Soy afortunado de que seas mi novia y no de otro imbécil ─ Dice él y yo le sonrió.

─ ¿De un imbécil como tu ex mejor amigo? ─ Dice la voz de Simón. Ambos nos separamos un poco y Matteo lo mira molesto.

─ Ya, no te metas en nuestra vida. No te necesitamos en ella ─ Dice molesto y mi ex-novio me mira de pies a cabeza. Asiente y me da una sonrisa.

─ Ámbar no esta tan gorda y llevan el mismo tiempo aproximadamente. Que suerte que tengo ─ Dice él yéndose con una sonrisa de idiota.

─ Ámbar no se ve ni lo mitad de hermosa que se ve Luna ─ Dice Matteo y me mira ─ Ignóralo, es un idiota.

─ Si, lo se ─ Le digo y beso su barbilla ─ Ademas, me encanta mi cuerpo ahora.

─ Tienes un cuerpo de infarto. Vamos, tus padres creerán que te lleve a otro lado ─ Dice él y yo rió mientras lo abrazo por la cintura y caminamos hacia las cajas.

Siento otro pequeño movimiento pero como es mínimo, no se lo menciono a Matteo. De repente, él se queda parado y lo miro preocupada.

─ Luna, hoy es tres. Hoy es la cita con la doctora ─ Dice y yo lo miro sorprendida.

Hemos olvidado la ecografía de mi bebé.

─ La llamare, capaz puede hacernos un momento ─ Me dice y yo asiento.





Luna y Matteo piensan que será niña, y ¿ustedes que creen?


Bien, quiero pedir disculpas por no actualizar pero ahora lo haré mas seguido ya que estoy de vacaciones hasta Abril.



Sweet [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora