Sweet [Lutteo]

Capitulo 33

Me miró en el espejo por décima vez. 

Tengo un vestido floreado que es por la mitad de mi muslo, no es escotado pero tiene mi espalda al aire libre y cerca de los hombros en mi espalda tiene un moño.

Me miró nuevamente, no me convence mucho lo que llevo. Mi cabello esta lacio y mis ojos bien maquillados. 

Miro la puerta de mi habitación que ha sido abierta. Matteo esta aquí.

Él me regala aquella sonrisa que tanto me gusta y camina hacia mi. 

Da una vuelta a mi alrededor y luego hace un silbido dándome la señal de que le guste. Suspiro aliviada.

─ Pobre de la novia de mi primo, si no es hermosa despampanante será opacada por ti. 

─ ¿No la conoces? ─ Pregunto y él niega con la cabeza. 

─ No tuve el placer, pero se que me mi primo ha dejado el boxeo por ella así que debe estar muy enamorado. 

─ ¿No se supone que si lo ama debería aceptar el boxeo? 

─ Ha tenido una hija, eso lo hizo dejar el boxeo. Ella no tuvo que ver en su decisión. 

─ Que lindo, ha dejado todo por su familia. 

─ Hizo que vuelva. Él había perdido contacto con mi familia y su familia cuando decidió ser boxeador. 

─ Tu primo debe ser otra persona que me gustaría conocer. 

─ Mi familia esta llena de esa gente, Luna. Tengo una buena familia... A excepción de una parte. Pequeña, pero sin duda existe.

Cuando terminó de arreglarme, salgo con Matteo de mi habitación y nos encontramos a mi padre caminando hacia la escalera . 

Él voltea a vernos con el ceño fruncido.

─ Que mi hija este embarazada de ti no te da derechos sobre ella, ¿Lo sabes? ─ Pregunta mi padre y Matteo suspira. 

─ Que su hija este esperando a mi hijo me da el derecho a protegerla ─ Le dice y a mi padre se le escapa una sonrisa. 

─ Bien dicho, andando ─ Dice él y yo río. 

Matteo me mira confundido y yo vuelvo a reír. 

─ Pensé que me retaría, algo así. No espere a que me felicite. 

─ Mi padre es especial... Y único.

......

Cuando Matteo aparca el auto, bajo tras el y lo espero para caminar a su lado.

─ ¿No sabes que los hombres les abren la puerta a su acompañante? 

─ Por ahora puedo abrirla yo, no te preocupes ─ Le digo y el rueda los ojos. 

Toma mi mano y entramos a donde se hará la fiesta de la boda. 

─ Siempre queriendo ser independiente ─ Se queja y yo lo miro. 

─ No seas tonto, solo baje del auto y ya. No te enojes. Supongo que aquella bella chica que esta vestida de novia es la mujer de tu primo. Pero... ¿tu primo donde esta? 

─ Vaya, muy linda su esposa. Tiene un parecido a ti ─ Me dice y yo golpeó su brazo. 

─ Ambas tenemos cabello oscuro y somos de piel blanca ─ Me quejo.

En algún momento de la fiesta, me quedo sola. 

Matteo saluda a toda su familia y yo, sola. Pensando muchas veces en que no debería haber aceptado venir.