Capitulo 84

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2 meses después.

MATTEO.

Miro a mi bebé mientras el profesor sigue hablando. No puedo concentrarme, se me hace imposible. Acaricio el rostro de un dormido Alex y lamo mis labios. Debo ser lo mejor para él y para Luna. No debo tener distracciones si quiero darles lo mejor. El dinero no será un problema, pero necesito ser yo quien mantenga a mi familia y no una herencia enorme.

Sacado mi cabeza e intentó poner atención a lo que el profesor explica. Agradezco que soy una persona que aprende rápido, que retiene información. Cuando el timbre suena, comienzo a guardar y conduzco el coche de mi hijo hacia donde se encuentran mis amigos. Miro a Luna y camino más rápido cuando la veo llorar.

— Hey, ¿Qué sucede contigo?.— Pregunto preocupado. Ella hace una mueca y me abraza.— ¿Amor?

Ella no responde, sólo se mantiene abrazada a mi cuerpo. Deposito un beso en su cabeza y la alejo de mi cuerpo para poder mirarla.

— ¿Me puedes contar que sucede?. —Pregunto y ella niega con la cabeza. Se inclina para ver a nuestro hijo y le da una sonrisa triste. 

─ Luna debes contarle. —Dice Nina llegando a mi lado. —O le contaré yo. 

— ¿Contarme que? ¿Qué diablos está sucediendo? 

— Las chicas se han enterado lo que pasó Luna cuando dio a luz y andan molestando con eso además intentan hacer que se sienta insegura. 

— Maldita sea ¿A caso tienen cerebro?.— Digo furioso. Miro a Luna, debí suponer que ella estaba más caída desde que comenzamos.

Debí suponer cuando de repente de un día para el otro no me dejaba abrazarla para dormir, no dejaba que le toque el vientre y hacia muecas cuando la llamaba cariñosamente gordita.

Aprieto mis puños por la impotencia que siento. Luna toma mi brazo y niega con la cabeza intentando que no pierda la calma pero es estúpido que me pidan eso cuando alguien trata de dañar a alguien de mi familia. Me molestaría que se lo hagan a un amigo y mucho más a mi novia. Como si hubiese sido suficiente fácil nuestra vida. Me recuerdo que son mujeres y no las puedo golpear.

— Debes tranquilizarte Matteo.—Me dice ella y la miro enojado. 

— Debiste decirme que estabas pasándolo mal. Soy tu jodido novio, duermes conmigo todas las noches, convivimos todos los días, me dices que me amas ¿Pero no me dices que hay personas que quieren lastimarte?.— Digo molesto. 

— Porque no quería que te pongas así. Yo les doy el poder de lastimarme. 

— ¿Qué mierda estas diciendo?.—Digo furioso. 

— Que yo decido si me dejó lastimar por ellas o no, no lo haré. No debes porque ponerte así. 

— Estás insegura de tu cuerpo. Nunca has estado insegura de ti Luna. Siempre has sabido que eras hermosa. 

─ Si, Matteo. Bien dicho, siempre he salido que era bonita. Era, tiempo pasado. 

— Joder, lo eres. Fuiste novia de los dos chicos más deseados de esta escuela y no solo por ser bella, ambos estuvimos enamorados de ti.

Miro a mi hijo y molesto me doy la media vuelta y me dirijo algún lugar apartado de la gente. Pensé que Luna nunca tendría problemas de autoestima. Joder, es la mujer más hermosa para mí. Me siento en las escaleras de servicio y de mi mochila saco un cigarro. Vale, ella no está aquí para verme.

Lo enciendo y lo llevo a mi boca, le doy una calada cuando siento un golpe en mi mejilla. Miro quien fue quien me lo ha dado y me sorprendo al ver a mi novia. Enojada me quita el cigarro y lo tira al suelo luego lo pisa.

— ¿Qué diablos estás haciendo con esa mierda Matteo?. — Dice furiosa. No respondo sólo miro el piso.

— Te estoy hablando maldita sea.

— ¿Dónde está Alex? 

— Con Nina, ¿Qué haces fumando? Lo has dejado hace años Matteo. 

— Volví hacerlo cuando estuviste en coma. 

— No lo hagas, por favor. Alex y yo te necesitaremos muchos años más. No quieres que tu hijo sufra por tu salud. 

— No fumo todos los días, fumo poco. 

— Eso no quita que te haga mal. No quiero sufrir por culpa de eso Matt. 

— Vale.

Nos quedamos callados solo unos minutos, dos como mucho. Luna toma mi mano y me obliga a mirarla.

— Te amo, ¿Me amas cierto?.— Pregunta ella. 

— Cierto. Te amo. 

— Eso es lo que podría lastimarme de verdad. Que un día ese te amo se transforme en un ya no te amo. Los comentarios de ellas, me molestan, si. Pero no son más que eso. 

— Estas insegura sobre tu cuerpo Luna. 

— Tuve un hijo hace poco Matteo. Tengo una cicatriz de una cesárea, dame tiempo a que me acostumbré. Es difícil, pero luego no me importará.

Suelto un suspiro y pasó mi brazo sobre sus hombros atrayendola a mi cuerpo. Ella me rodea con uno de sus brazos por la cintura.

— No fumes más, por favor Matt 

— Lo intentaré.— Digo dándole el paquete y el encendedor. — Tiralo. 

— No, no lo haré yo. No te estoy obligando hacerlo. Quiero que elijas tú. Te quedarás con esto y si eres tan inteligente como creo que eres, lo tirarás. 

— Está bien. Me parece justo. ¿Lo has pensado?.— Pregunto y ella me mira confundida. 

— ¿Pensar que?.— Pregunta y yo río. 

— Sobre lo que has oído pequeña chusma. Se que estabas con el oído parado mientras hablaba con Simón y le decía que te iba a proponer casamiento, así que dime, ¿Quieres casarte conmigo?.— Le pregunto y ella ríe . 

— Eres todo un romántico, Matteo. 

— No he escuchado mi sí.— Respondo y ella besa mi brazo. 

— Siempre será un sí para ti. Así que si, aceptó. Pero mi querido prometido, deberás esperar al menos un año. 

— ¿Un año? Maldición, planeaba llevarte a Las Vegas. 

— Me casaré, eso no sucederá una segunda vez entonces quiero mi boda de ensueño. 

— ¿Una boda como la de una princesa?.— Pregunto sonriendo. 

— No, quiero que Alex camine con nuestros anillos. Lo he soñado desde que supe que era una boda. 

— Eso me parece perfecto.— Digo sonriendo. 

— Entonces, estás comprometido a largo plazo. 

— Puedo esperar, ya obtuve mi sí.

Con cuidado, hago que se siente sobre mis piernas y la abrazo por la cintura, deposito un beso en sus labios y me separo.

— Te amo Luna— Digo sacando la cajita aterciopelada de mi bolsillo y poniendo un anillo en su dedo. Ella sonríe y vuelve a besarme.


FIN.





Estoy llorando, lo digo enserio. Gracias por todo el apoyo que me han dado con esta novela en verdad, espero que les haya gustado el capítulo final y dejen sus votos y comentarios. Falta aún el epílogo, no se asusten. 

Pero por si desean seguir leyendo lo que subo les comunico que voy a actualizar mis otras novelas "Eres mío! Imbécil" y "Después del adiós".


Sweet [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora