Capítulo 67

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Miró como Matteo pasa pinta una de las paredes del cuarto. No estoy muy conforme con el color, no me gusta que porque sea niño sea celeste. 

Matteo voltea a mirarme y tira lo que tiene en sus manos.

─ Ya esta Luna, me tienes cansado ─ Dice enojado ─ ¿Crees que soy un muñeco que puedes manejar a tu antojo? Has dicho que la querías celeste, no puedes simplemente decirme que no te gusta el color. 

─ No me trates mal ─ Susurro y el pone los ojos en blanco.

─ Quería hacer una grandiosa habitación para nuestro hijo y tu saltaste con eso de que querías que fuera simple.

Suspiro y me doy vuelta. Miró por la ventana de la habitación. No me agrada cuando Matteo se enoja.

─ ¿De qué color la quieres Luna Valente? ─ Pregunta cansado. Volteo a mirarlo. 

─ No me llames así ─ Le pido. 

─ Es tu nombre ─ Dice cruzándose de brazos. 

─ Pero lo usas cuando estas enojado. 

─ Pues, ahora mismo estoy enojado. ¿De verdad tenías que esperar a que pinte una pared entera? 

─ Lo siento. Es que... sólo quiero una linda habitación.

─ Podemos decorarla. He visto en internet buenas habitaciones. Podemos terminar de pintarla y luego la decoramos. Si no te gusta lo volvemos a hacer. 

─ Vale ─ Digo sentándome en la silla que le pedí a Matteo que me traiga.

Matteo vuelve a tomar las herramientas que se utiliza para pintar y reanuda su tarea. El timbre de la casa suena así que con un poco de esfuerzo me pongo de pie y voy a atender.

Cuando abro la puerta me encuentro a mi amiga. Ella me da un abrazo y entra, sin pedir permiso o esperar una invitación. Respiro hondo y cierro mis ojos.

Cierro la puerta y vuelvo a mirarla.

─ Gastón me llevará de vacaciones con su familia. ¡Estoy nerviosa! Conoceré a sus padres ─ Me dice y yo río. 

─ Llevan algo más de un año de pareja y aun no conoces a sus padres. 

─ Bueno, algunas personas hacemos las cosas más lentas. Tu has hecho todo muy rápido. Ya embarazada y todo estas ─ Bromea pero yo no encuentro la gracia a su chiste. 

─ Luna ─ Me llama Matteo.

─ ¿Donde esta mi amigo? No me digas que estaban teniendo sexo ─ Dice ella y hace una mueca. 

─ Pintando el cuarto del bebé ─ Le digo mientras camino hacia donde esta mi novio.

─ Alcánzame eso, por favor ─ Me pide señalando un pincel. Lo tomo y se lo entregó. 

─ Vaya, Matteo te ves sexy lleno de pintura ─ Dice mi amiga y yo la miró molesta. 

─ Hola Nina, mira que no esta de humor Luna hoy. Parece que esta en la etapa hormonal.

Bufo y le pego en el trasero a Matteo. Él ríe y sigue pintando. Miró a Nina que me sonríe.

─ Bueno, vuelvo otro día. No quiero salir muerta. Hablamos luego ─ Dice y sale de la habitación.

Matteo baja de las escaleras que esta subido y deja los pinceles en el suelo. Me toma por la cintura y me apega a su cuerpo.

─ Debes de relajarte ─ Me dice depositando un beso en mi cuello.

─ Estás muy estresada. 

─ No falta mucho ─ Le digo y el asiente. 

─ Lo se, faltan pocos meses ─ Dice depositando otro beso en mi cuello. 

─ Aún no tenemos nada. Nombre, ropa, habitación...no hay nada. 

─ Llegaremos a tiempo, al menos que este bebé travieso decida adelantarse mucho. Ya nena, sólo abrázame.

El comienza a caminar fuera del que sería el cuarto de nuestro hijo y va a la habitación que se encuentra al frente de esta.

Sweet [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora