Sweet [Lutteo]

Capitulo 37

Cuando abro mis ojos me doy cuenta que sigo entre los brazos de Matteo. 

Él me tiene sujeta a el y yo oculto mi cabeza en su cuello.

Trato de escaparme de su agarre ya que mi vejiga últimamente tiene menos resistencia. Cuando lo logro, me doy cuenta que se despierta, pero también yo debo vaciar de urgencia mi tanque.

Cuando salgo del baño, Matteo esta en la cama mirando el techo. Camino a ella y me meto nuevamente en ella.

─ Buenos días ─ Le digo abrazándome a su cuerpo. 

─ Umh, buenos días ─ Dice poniendo una mano en mi espalda ─ ¿Sabes si sigue lloviendo? ─ Pregunta él. 

Me alejo nuevamente y camino hacia la ventana. Suspiro cuando veo el cielo totalmente oscuro y las gruesas gotas caer. 

Me volteo y miro a mi buen amigo una vez más.

─ No, parece que lloverá demasiado ─ Le respondo. 

Él asiente y toma su celular.

─ Ven, aun es temprano. Podemos dormir dos horas mas y luego pedir el desayuno. ¿Está bien? ─ Pregunta y yo asiento.

Me recuesto una ultima vez entre sus brazos y acurrucados, logramos quedarnos dormidos.

.....

Cuando abro mis ojos, estoy sola en la cama. Me siento y veo a Matteo con solo un bóxer. 

Mi boca se seca y el me sonríe.

─ ¿Te incómoda? ─ Me pregunta y yo niego con la cabeza. 

─ Para nada, es más. Es una bella vista para admirar ─ Le digo sonriendo el se sube sobre la cama y se acerca a mi hasta posicionarse sobre mi cuerpo sin apoyar su peso en mi. 

─ ¿Segura? ─  Pregunta y yo pongo mis brazos en su cuello formando un agarre. 

─ Si, ahora sobre mi me parece más genial la vista Matteo ─ Susurro y él presiona su boca sobre la mía y mueve sus labios junto a los míos.

Suspiro y me separó de él que aún esta con sus ojos cerrados. Deposito un beso corto y acarició su mejilla.

─ ¿Qué me haces Luna? ─ Me pregunta el en un susurro. 

─ Porque no quiero alejarme de ti...  Porque somos buenos amigos ─ Le respondo y él niega con la cabeza. Haciendo que nuestros labios se rocen. 

─ Es más que eso. Tú me gustas. No un poco, mucho. 

─ Solo somos amigos ─ Susurro algo nerviosa. 

Él asiente y picotea mis labios.

─ Dos amigos que se gustan y sienten algo el uno por el otro. Algo más que una amistad.

─ Amigos ─ Susurro y pone en blanco sus ojos.

Se levanta de la cama y se dirige a la puerta, la abre y luego entra con una bandeja, el desayuno. 

No se en que momento golpearon la puerta.

Se sienta en el borde de la cama, en el otro extremo y comienza a comer su desayuno al mismo tiempo que yo como el mio.

Cuando acabamos, el comienza a vestirse y luego se encierra en el baño. 

Suspiro y comienzo a ponerme mi ropa.

Él sale del baño, parece molesto y eso me preocupa un poco. Me mira fijamente y luego bufa, pasa una mano por su cabello.