Capitulo 73

2.1K 167 17
                                    

Ocho meses de embarazo.

Matteo

Me despido de mis amigos y entró al edificio donde vivo. Cuando llegó a mi departamento abro la puerta y me asusto al ver a mi novia parada allí. Me mira molesta con sus brazos cruzados. Le regalo una sonrisa pero no es devuelta.

─ ¿Qué sucede con esa cara? ─ Pregunto quitándome mi abrigo y dejándolo sobre el sofá. 

─ Te he estado llamando ─ Me dice y yo saco el celular de mi bolsillo, esta sin batería. 

─ Se ha muerto la batería, lo siento ─ digo y ella me examina con la mirada.

─ ¿Que andas buscando? ─ Le pregunto y ella frunce el ceño. 

─ Quiero a mi novio ¿Sabes donde esta? ─ Pregunta y ahora la miro confundido. 

─ ¿De qué hablas? ─ Pregunto y ella se sienta en el sofá. 

─ Empiezas con una salida... luego terminas como Simón -Me dice en un susurro.

Niego con la cabeza y camino a ella. Me pongo de rodillas y la obligó a que me mire.

─ Amor, no pienses eso ─ Digo acariciando su mejilla. Ella niega con la cabeza y solloza. 

─ Ya lo he vivido Matteo. No quiero ver la transformación de nuevo. 

─ Eso no pasará Lu. Se cuanto te amo y se que tengo una responsabilidad enorme con nuestro bebé ─ Le digo y beso su nariz. 

─ Soy Matteo, no Simón. Yo te amo de verdad cariño. 

─ ¿Prometes que no nos dejarás? ─ Pregunta angustiada y yo asiento rápidamente algo desesperado. 

─ Joder lo prometo mi amor, pero no llores. No estés mal por eso.

Ella no responde. Me siento a su lado y la rodeó con mis brazos, beso su cabello y susurro varias veces lo mucho que la amo.

Siento como su cuerpo comienza a hacerse más pesado por lo que me doy cuenta que se ha quedado dormida. Con cuidado de no lastimarla la tomó en brazos y la llevo a la habitación.

La dejó en la cama y comienzo a desvestirla para cambiarle la ropa. Cuando acabo depósito un beso en su vientre y quitándome mi ropa me acuesto a su lado abrazándola y nos cubro con las mantas.

Cierro mis ojos y me dejo caer en un profundo sueño.


......


A la mañana siguiente me levantó por voces fuera de la habitación. Se sienten como gritos. 

Rápidamente me pongo de pie y salgo preocupado. Me encuentro a la rubia de Emilia jalandole el cabello a mi novia.

─ ¡Joder! ─ Digo caminando a ellas. Saco el cabello de Luna y la meto detrás mío. 

Mi ex amiga me mira de pies a cabeza y me doy cuenta que sólo llevo boxers y como todo hombre a la mañana llevo una erección no tan pequeña. 

─ ¿Quién diablos crees que eres para venir a mi casa y maltratar a mi novia? ─ Digo furioso. Ella no aparta la mirada de mi entrepierna y bufo ─ Vete de mi casa de una puta vez o llamaré a la policía ─ Le digo y ella sacude su rostro y me mira. 

─ Tiene rostro ─ Dice mi novia molesta. Emilia la mira a ella y ríe. 

─ Sí, también algo que pronto probaré ─ Dice dándose media vuelta y yéndose. Cierro la puerta molesto y miro a mi novia.

Camino a ella y evaluó que no tenga daños. Observó su mejilla algo colorada y bufo. Espero a que me de una explicación pero sólo une sus manos y se enfoca en ellas.

─ Nena, explícame que ha sucedido ─ Le pido y ella ahora me mira a mi. 

─ Me ha dicho que ayer has estado con ella ─ Me dice y yo niego con la cabeza. 

─ No he estado con ella, Luna. Emilia apareció en un momento pero yo la he ignorado. Te lo juro cariño. 

─ Dijo que se besaron ─ dice y yo bufo. 

─ Eso es otra mentira ─ Digo tomando su rostro entre mis manos y uniendo nuestras frentes ─ Necesito que aprendas a confiar en mi linda. 

─ Me ha dicho que yo no te complacia hace tiempo ─ Dice en un hilo de voz. 

─ Hey no, eso ella no debió escucharlo ─ Susurro rápidamente y ella me mira. 

─ Lo has dicho ─ Dice herida. Mojo con la lengua mis labios e intento acariciar su mejilla pero niega y se aleja de mi. ─ No quiero que me toques Matteo. 

─ Amor, no es como lo piensas ─ digo y ella bufa, se da media vuelta y camina a la cocina. La sigo y me apoyo en el desayunador mientras ella comienza a preparar su desayuno.

Intento hablarle pero ella únicamente me ignora. Si yo me acerco ella se aleja. Suspiró y camino hacia mi habitación. Tomo una toalla y me meto en el baño.


......


Cuando salgo de bañarme una hora más tarde, más relajado me visto y salgo de la habitación. 

Mi novia esta comiendo una ciruela mientras esta apoyada en el desayunador perdida en sus pensamientos. La escucho bufar y darse vuelta. 

Aprovecho que ella no me ve y la rodeó con mis brazos. Apoyo mi barbilla en su hombro y depósito un beso en su mejilla. Ella intenta alejarse pero no lo permito.

─ Mi amor ─ Susurro tratando de ganar la pelea. Ella sacude su rostro y me vuelve a empujar. 

─ No, dije no Matteo.

─ Lo siento princesa. Si me dejas explicarte será distinto todo. 

─ ¡Dijiste que no te complace estar conmigo! 

─ Me refería al ámbito sexual Luna, joder. No tenemos sexo hace meses a eso me refiero, pero no me quejo porque se que es por seguridad. No estoy necesitado Joder.

Ella sólo se queda callada sin mirarme. Se que la estoy cagando todo el tiempo, Se que puede que no la merezca pero yo la amo jodidamente y no quiero separarme por un malentendido.

─ Permiso ─ Me pide y yo bufo mientras la dejó hacer lo que ella quiere. 

─ Amor, perdón ─ le pido y ella se lava las manos. 

─ No quiero seguir con el tema Matteo. Estoy enojada, agotada, me pesa esta panza que tengo y sólo quiero que el bebé nazca para que todo sea más sencillo. 

─ Falta poco ─ Le digo y ella asiente. 

─ Falta poco pero este tiempo tu no lo sufres como yo ─ Dice y asiento. Tomo su mano y ella me lo permite.

─ ¿Te ayudó en algo? ─ Pregunto y niega con la cabeza. 

─ No necesito nada ahora. Sólo quiero ir a sentarme. 

─ Ven, Vamos al sillón y te masajes los tobillos ─ digo y ella asiente.






No olviden votar y comentar para más capítulos.


Sweet [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora