Sweet [Lutteo]

Capitulo 32

Choco con el cuerpo de Matteo y este me mira preocupado.

─ ¿Estás bien? ─ Pregunta y yo asiento rápidamente. 

─ Lo estoy ─ Digo y envuelvo mis brazos en su cuerpo. 

─ Parece como que huyes de alguien. ¿Hay algo que deba saber? ─ Pregunta mirándome. 

Miro detrás mio y no hay señales de Simón. 

─ No nada, descuida. Creo que estoy muy nerviosa y veo cosas. 

─ Vale, pero tranquila ─ Me dice y yo asiento.

......

Tomo asiento con Matteo en el campus y miro a mi alrededor. 

Me encuentro con aquella chica que siempre está sola... Pero esta vez no está sola, está con Marcos. 

Frunzo el ceño, él le sonríe y ella se sonroja un poco y mira hacia otro lado.

─ Marcos me ha ayudado ─ Le digo a Matteo y el me mira. 

─ ¿En qué? ─  Pregunta confundido. 

─ Me he tropezado, en las escaleras. Él me sujeto evitando que caiga.

─ ¿Eso te ha hecho cambiar tu opinión sobre Marcos? –
— Pregunta y yo me encojo de hombros.

— ¿Que esta haciendo con ella?. - Pregunto confundida — ¿Acaso es una apuesta?

— No se que hace con ella. No he hablado con él. Por si no lo sabes, el es amigo de Simón.

— También es tu amigo — Le digo y se encoge de hombros.

— Yo soy el traidor. Yo soy el que he traicionado a su amigo.

— Eso me parece estúpido — Digo molesta mientras me cruzó de brazos.

— Eres linda cuando te enojas, muy linda y también cuando frunces tus labios — Me dice y yo me sonrojo.

No respondo a eso porque veo a Ámbar correr hacia los baños.

Niego con la cabeza y miro a Matteo.

— Creo que mi bebé me quiere mucho y por eso no me da muchas naúseas.

— Creo que eres un poco tonta. Está mejor así, aunque me parece raro que no manifieste esas cosas en ti.

— Solo está siendo un buen hijo — lo defiendo y él ríe.

Seguido de ese gesto él pasa una mano por su cabello, cosa que hace que mi boca se seque.

Matteo es tan guapo que me apena.

— ¿Sabes qué conocerás a mis padres en la boda verdad?

— Estoy ansiosa por conocerlos. Tu padre...

— No — me interrumpe — no es el hombre que contribuyo a que yo exista. Mi padre es un buen enamorado de mi madre que acepto de buena fe que ella tuviera un pequeño hijo y me ha dado lo mejor que pudo darme

— Eso suena muy bien de él — digo sonriendo.

— Él es el mejor padre que existe, creéme. Me crió como su hijo y no hace diferencia con mis hermanos.

— Definitivamente suena a alguien que yo quiero conocer.

Matteo me sonríe y pasa un brazo por mis hombros acercándome más a él.

Me apoyo en su pecho y suspiro mientras cierro los ojos.

Matteo me gusta más de lo que me gustaba antes.

Y aunque ambos nos gustamos, no quiero arruinar nuestra amistar por intentar una relación.