Sweet [Lutteo]

Capitulo 27

Bajo del auto de papá no sin antes abrazarlo y besar su mejilla.

Camino los pocos metros hasta que estoy dentro de la universidad.

Camino hacia el baño, delineo un poco más mis ojos, salgo y voy hacia el salón de clases.

Cuando entro, vaya sorpresa que me llevo. Emilia está sentada junto a Matteo.

Creo que él nota mi molestia porque haca una mueca.

Camino enojada hacia el último asiento al lado de las ventanas.

Me ha dolido que él la haya besado. Ahora me duele y me enoja que él le haya permitido sentarse donde es mi lugar.

La clase se me hace un poco divertida ya que el profesor le repite muchas veces a Emilia que cierre la boca.

Tras la décima vez que le pide silencio la echa del aula.

Me mantengo haciendo dibujos de círculos en mi libreta hasta que la hora termina.

El profesor se acerca a mí y se sienta frente a mí.
Lo miro confundida.

— ¿Esta bien? — pregunta en voz baja y yo asiento.

— ¿Por qué la pregunta — le digo y él abre la ventana.

— Estás un poco pálida — me indica y yo niego con la cabeza.

— Estoy perfectamente bien — él asiente.

Se pone de pie y camina hacia sus cosas para luego comenzar a comer una manzana.

Me pongo de pie y me acerco a Nina, a quien abrazo. Luego beso la mejilla de mi buen amigo Gastón y por último la mejilla de Matteo.

— ¿Qué fue eso de que Emilia ocupara el lugar de mi mejor amiga? — dice ella enojada.

Matteo se encoje de hombros y me divierte ver como Nina se enfuerece.

— Mira esto es sencillo, si tú quieres estar con esa, te vas de aquí. Pero ese es el lugar de Luna.

— Calma amor — le dice Gastón rodeando sus hombros con su brazo.

— ¡Joder! Que no soporto a esa chica — bufa — su coqueteo es asfixiante, ¿quién se cree para sentarse ahí?

— Quizá la novia de Matteo — le digo y ella me mira con el ceño fruncido — vamos, todos saben que ella está enamorada de él. Ayer se han besado y si no son novios — miro a Matteo — deberías aclararselo.

La siguiente clase pasa mejor debido a que no la compartimos con ella.

Pero en el almuerzo ella se suma. Suspiro con molestia mientras tomo mi cabeza que ha comenzado a doler en mis manos.

¿Qué me pasa?