Capitulo 13

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Miro a Matteo salir de la habitación para ir al baño y a Lucas entrar. Se encamina para sentarse a mi lado y toma mi mano.

─ ¿Quién era? ─ Pregunta él y yo suspiro.

─ Era el papá ─ Susurro y él ríe.

─ ¿Qué te dijo?

─ Dijo que si es su hijo él se hará cargo. Que...tenía miedo, pero no lo abandonaría.

─ Bien. Sabes que no me agradan los niños bonitos y este tiene cara de niño bonito e hijo mimado, de no haber sido así, se la hubiese roto, linda.

─ ¿A quién? ─ Pregunta Matteo entrando a la habitación nuevamente.

─ A ti, la cara ─ Responde sin miedo Lucas.

─ Ya quisiera verte, ¿Necesitas algo Luna? ─ Pregunta mirándome.

─ No gracias, por ahora estoy bien.

Cuando término de hablar una enfermera entra a la habitación con una sonrisa que se borra al sentir el ambiente.

─ ¿Luna Valente? ─ Pregunta ella y yo asiento.

─ La vengo a buscar, le haremos la primera ecografía ─ Dice sonriendo y yo me tenso.

Lucas me mira y besa mi mano.

─ Tranquila Luna ─ Me susurra y yo asiento.

─ ¿El papa vendrá con nosotros? ─ Dice mirándolo.

─ Él no es el papá. ─ Dice Matteo y la enfermera voltea a verlo.

─ Yo soy.

─ ¿Irás con ella o era para sonar posesivo? ─ Pregunta Lucas y el otro traga saliva.

─ Iré ─ Responde y yo muerdo mi labio por los nervios.

Soy trasladada en silla de ruedas, por más que no quería, a un consultorio. Matteo nos sigue y me he despedido de Lucas, quien prometió quedarse unos días.

Miro a Matteo quien traga saliva y lame sus labios nerviosos. Me mira y luego baja su mirada a mi vientre. Se acerca y se sienta al lado de la camilla.

─ ¿Estás muy nerviosa? ─ pregunta y yo asiento.

Si bien he visto los tres test de embarazo que me he hecho, esto sería como una confirmación más sería. Vería a mi hijo por primera vez.

─ Demasiado, creó que nunca tuve tanto miedo.

─ El miedo no ayuda mucho, creo. Yo estoy muy asustado y tú también...

─ No abortaré ─ Le interrumpo y él niega con la cabeza.

─ ¡Joder! no iba a pedirte aquello ─ Dice el alarmado y yo suspiro de alivio.

─ Haber papis, es hora ─ Dice la ecografía sentándose.

─ Tienes que sacarte las bragas ─ Dice la doctora y yo frunzo el ceño.

─ ¿Se las quitas por favor? ─ Pregunta a Matteo y yo me muevo incomoda en la camilla.

─ Umh, ¿Eso por qué? ─ Pregunto incomoda mirándola.

Veo que pone un preservativo a un objeto de metal.

─ Para hacerte la ecografía. Te meteré esto ─ Dice enseñándonos el objeto.

─ ¿No le pondrán el gel en el estómago? ─ Pregunta confundido él y yo asiento.

─ Según los datos que me han dado él bebe es muy pequeño, no se verá por eso haremos una ecografía transvaginal ─ Explica ella y yo asiento.

─ ¿Eso no la lastimara? ─ Pregunta Matteo y la doctora ríe.

─ Si le podría hacer daño no lo usaríamos ─ Explica ella con una sonrisa.

─ Aunque es un poco incómodo.

Cinco minutos después me encuentro lista y la doctora busca a mi bebé. Nosotros miramos el ecógrafo tratando de encontrar algo en lo que ella ve.

─ Es un embarazo de siete semanas exactamente ─ Dice ella y yo suspiro.

─ Es un bebé de unos nueve milímetros. Sus extremidades se desarrollan rápidamente en esta etapa y es por eso que sus brazos y piernas van tomando algo de forma, aunque sus manos son esbozas. Un bebe a este tiempo ya cuenta con sus articulaciones en sus codos y rodillas. Sus labios y su nariz ya están formadas y se está desarrollando el interior de su boca. Los parpados y su iris ya están formados e incluso sus ojos ya tienen color.

─ ¿Cómo puede ser eso posible si es del tamaño de un poroto más o menos? ─ Pregunta Matteo.

─ Son cosas que suceden, no hay una explicación lógica. Todo es muy pequeño, pero esta. Sigamos. En esta semana se comienzan a formar los hemisferios centrales y los circuitos neuronales hasta la semana dieciséis. El cordón umbilical también se está desarrollando. También se desarrolla el tapón mucoso.

─ ¿Qué es eso? ─ Pregunto yo ahora.

─ Es lo que sella el útero para evitar infecciones y brindarle protección. Una buena noticia, las náuseas y los mareos desaparecerán en la semana doce.

─ Aún quedan cinco semanas para eso ─ Dice él y la doctora ríe.

─ Terminamos por aquí ─ Dice la doctora y quita el aparato.

Ya sentados y yo cambiada, la doctora me da una dieta que debo realizar para evitar que mis nauseas sean tantas.

─ Te recomiendo evitar carnes mal cocidas o crudas. Tampoco comas embutidos ni verduras crudas y mal lavadas. Eso es muy importante.

─ Está bien, ¿Algo más? ─ Pregunto y ella lo piensa durante unos pocos segundos.

─ Deberías ingerir 300 Kcal extras que es lo que tu bebe va a digerir. Y eso es todo, ante cualquier tipo de sangrado debe venir urgente a hacerse ver.

Sweet [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora