Sweet [Lutteo]

Capitulo 29

─ Luna, debes volver ─ Dice Nina y yo niego aun abrazada a mis piernas. 

─ No, tengo que proteger a mi bebé ─ Susurro angustiada. 

─ Nada malo va a pasar ─ Dice ella y yo niego con la cabeza. 

La puerta de mi habitación se abre y entra Matteo.  Aún tiene su ojo medio colorado, su labio lastimado y su mejilla alto inflamada. 

─ Me gustaría saber porque has estado faltando, no has respondido mis llamadas ni mis mensajes ─ Me dice el mirándome.

Me pongo de pie y camino hacia él. Sin pensarlo demasiado, lo abrazó. Él me rodea entre sus brazos y besa mi cabeza.

─ Estoy asustada ─ Le digo y suspira. 

─ Bueno, yo los dejo solos. Estaré abajo con tu madre Luna ─ Dice Nina y luego se retira cerrando la puerta. 

─ ¿Por qué lo estas? ─ Pregunta el apartándose de mi. 

Limpia las lágrimas que se me han escapado y toma mi mano para guiarme a la cama. 

─ Simón amenazó con que mi bebe no va a nacer ─ Digo nerviosa. 

─ Y yo lo amenace con que lo mataré si algo le ocurre a él o a ti. 

─ Pero es Simón ─ Digo y él pone sus ojos en blanco ─ Es tu mejor amigo. 

─ Cariño, no se si has visto mi cara... O la de él. No somos más mejores amigos... Ni amigos. 

─ El no te teme ─ Le digo y toma mi mano entre la suya. 

─ Todo va a estar bien. Nada malo le sucederá, además, no puedes estar el resto del embarazo aquí. 

─ No quiero que nada malo le suceda. Es mi bebé, debo protegerlo con mi vida. 

─ Si lo proteges con tu vida, lo pones en riesgo a él. Porque si a ti te sucede algo, también a él. Así que déjame que yo lo proteja a él y a ti.

Me quedo en silencio, él se acomoda en mi cama y me hace recostar junto a él. 

Me abraza y besa mi frente. Yo cierro mis ojos y suspiro. Extrañaba estar así con él. 

Pongo mi mano sobre su pecho, más bien, sobre su corazón. Que late con fuerza.

......

Cuando abro mis ojos, sonrió ante ver frente a mi a Matteo. El me regala una sonrisa y acaricia mi mejilla.

─ ¿Estás mejor? ─ Pregunta y yo asiento. 

─ Si, bastante. Siento como que he descansado. 

─ No temas más, yo te estoy protegiendo. Además conozco a Simón. Él no te hará daño, lo sé. 

─ No quiero arriesgarme a que si lo haga. 

─ Todo va a estar bien ¿Sabes? Todos están entre la duda si es verdad de nosotros siendo... Padres o no. 

─ Simón se ha encargado de gritarlo. No entiendo porque están en la duda. 

─ Porque no piensan que tu hayas sido capaz de estar conmigo. 

─ Pues ese es su problema ─  Le digo y me sonríe. 

─ ¿Sabes lo que me ha dicho Emilia? ─ Pregunta y yo niego con la cabeza. 

─ No me interesa ella ─ Le respondo. 

─ Me ha dicho que estoy intentando lo de ser padre para alejarla de mi. 

─ Ni siquiera es tan importante ella ─  Digo sorprendida. 

─ Bueno, no soy nadie para decirle eso. Ella debería darse cuenta sola. 

─ No quiero imaginar toda la mierda que estarán diciendo de mi. Sobre todo Ámbar. 

─ Ámbar se ha mantenido al margen, por ahora.

No digo nada a aquello. 

Claramente seria muy hipócrita de su parte criticarme, pero siempre ha sido una tipa hipócrita. Así que me sorprende demasiado que ella no haya dicho nada.