Sweet [Lutteo]

Capitulo 11

Miro a Matteo dormir cerca de mí y no puedo evitar sonreír. Me pongo de pie y arreglo un poco mi cabello que está hecho un desastre.

─ ¿Luna? ─ Pregunta Matteo y yo salgo del baño.

─ Acá estoy ─ Le digo y él me mira y niega con su cabeza.

─ Simón es un imbécil al dejarte ir. Si hubieses sido mía, yo no te habría dejado ir.

─ Los "hubiese" no sirven.

─ Tienes razón. No sirven. ¿Estás molesta? ─ me pregunta.

─ No, no lo estoy ¿Por qué?

─ Estas cortante. ¿Podemos hablar ahora acerca del tema importante?

─ Ya regreso ─ le digo y el asiente.

Camino hacia donde he dejado mis test de embarazo y los agarro. Sí, han sido más de uno porque no podía creer que lo estaba. Vuelvo a donde esta Matteo y me siento frente suyo.

─ Esto es difícil y realmente espero que pueda contar contigo. Porque por más que trate de engañarme a mí o a los demás, sé que no podría sola.

─ ¿De qué hablas? ─ Dice con el ceño fruncido.

─ Estoy embarazada y no hace falta decir que el bebé es tuyo.

─ ¿Estas bromeando, cierto? ─ Pregunta sin ninguna expresión en su rostro.

─No, no bromeo ni nada por el estilo. Estoy hablando más seria que nunca.

─ ¡No, maldición! ─ Exclama tirando de su cabello.

─ No, maldita sea ─ Dice nuevamente y se pone de pie mientras comienza a vestirse.

─ Matteo ─ susurro, pero soy interrumpida

─ ¡Cierra la puta boca! ─ Dice furioso y no puedo retener las lágrimas que se deslizan por mis mejillas.

Sin nada más que decirme, ni mirarme él sale de la habitación molesto.

Siento pasos que se acercan a mi habitación y luego mi madre entra. Al verme llorando, corre hacia mí y me abraza.

─ ¿Qué sucedió princesa? ─ Pregunta mi madre y yo sollozo.

─ Le dije, le dije de mi bebe y él... él reacciono así ─ Le cuento y ella besa mi cabello.

─ Mi amor, debes estar tranquila. No llores, quizá solo fue el shock.

─ Me duele el corazón mamá, me siento mal. Es mentira, no puedo sola. No voy a poder si él no está a mi lado ─ Digo entre sollozos haciendo que ella se tense.

─ Mi amor, tranquilízate que le hace mal al bebe. No llores mi reina.

─ Mami, me va a odiar ─ Digo llorando y ella me aprieta contra ella.

Comienzo a sentir que mi cuerpo se hace más pesado y como todo se va oscureciendo hasta hacerme sentir que caigo por un pozo.

...

Abro mis ojos y me siento un tanto aturdida, miro donde me encuentro y me doy rápidamente que estoy en la habitación de una clínica.

Suspiro sabiendo de porque estoy aquí, no cuide a mi bebé como debí y ahora él estaba manifestando. Un sollozó sale de mí, un sollozo de miedo, porque estoy tan asustada de no poder con esto. De no poder ser una buena madre para mí bebé, de no poder terminar mis estudios y eso me estanque en una profunda mediocridad.

Paso una mano por mi cabello en un intento de tranquilizarme. No quiero que mi hijo se vaya, de eso estoy plenamente segura.

Miro la puerta que se abre y una enfermera aparece con una sonrisa, me mira y se acerca a mí.

─ ¿Cómo te sientes Luna? ─ Pregunta la enfermera.

─ Estoy bien, estoy algo alterada.

─ Lo sé, por eso tu madre te trajo, te quedaras unos días con nosotros donde nos pondremos seguro que tu hijo este fuerte y seguro.

─ Gracias ─ Digo en un hilo de voz.

─ ¿Quieres hablar con algún psicólogo de la clínica? ─ Pregunta y yo niego con la cabeza.

─ ¿Mis padres? ─ Pregunto al no verlos.

─ El horario de visita aún no comienza. Están preocupados por ti.

─ Lo sé ─ Susurro en voz baja.

─ ¿Sabes que el embarazo es muy complicado? El tema de las hormonas, los cambios anímicos llevan a cosas graves... Y varios embarazos terminan en depresión. Tus padres no quieren que tú estés en esos embarazos ─ me informa.

─ Tampoco quiero estarlo.

─ Aquí te ayudaremos a eso, no te preocupes querida. Te vengo a aplicar medicina. ¿Vale? ─ Me dice y yo asiento.