─ ¿Quieres que vayamos a un doctor? ─ pregunta Matteo.
─ No, sólo necesito mi cama ─ Susurro y el asiente.
─ ¿Se irán? ─ Pregunta Emilia, una amiga de Matteo.
─ Eh, Luna no se siente nada bien y me pidió que la lleve a la casa.
─ Te perderás el examen de psicología, Matt ─ Dice ella mordiendo su chicle.
─ No importa ─ Dice él y la chica rueda los ojos y se va.
Cuando estamos dentro del auto lo miro y niego con la cabeza. El examen es importante. Y no quiero que se lo pierda.
─ Matteo, no ─ Le digo y él me mira confundido ─ Vuelve, debes dar ese examen.
─ Luna no comiences. Tenemos que llevarte a tu casa, estas mal.
─ Puedo pedirle a papá que venga a buscarme. Matteo, es importante.
─ Es mi hijo, yo me voy a ocupar de él y de ti.
No digo nada más durante el viaje. Es más, cierro los ojos y me quedo dormida.
─ Luna, llegamos. ¿Estas mejor? Te ves mejor que antes... al menos el color volvió a tu rostro.
─ Me siento mejor, gracias ─ Le digo sonriendo. Él me ayuda a bajar del auto, aunque no necesite ayuda para hacerlo, no por ahora.
─ ¿Entras? ─ le pregunto y asiente.
No puedo evitar sentirme nerviosa cuando estamos dentro. Pues, mi cuerpo reacciona sólo al estar a solas con Matteo.
─ ¿Tu madre no está? ─ Pregunta él y yo niego con la cabeza.
─ No sé donde habrá ido. ¿Quieres beber algo? A mí me apetece tomar un té. Mi madre tiene uno que tienen sabor a vainilla, a ti te encanta la vainilla.
─ Si me das uno de esos, te lo aceptó con gusto.
─ Bien, vamos a la cocina. Seguro que también hay algún pedazo de pastel o galletas. ¿Te he contado que mi madre ama cocinar y pasa gran parte del día haciendo comidas?
─ Si, lo mencionaste. Al igual que mencionaste que me ibas a invitar a una de esas cenas.
─ Lo he olvidado. Supongo que podrá ser pronto. Digo, mis padres quieren conocer a quien me embarazo.
─ Creo que esa será una parte dura. Quizá la más dura, ¿Tu padre no es de esos celosos, ¿No? ¿Recuerdas a Laura? Mi ex novia, Su padre una vez me agarró del cuello cuando me vio besándola.
─ Mi padre no es agresivo, igual no nos verá besando.
Camino hacia la cocina seguida de Matteo y comienzo a preparar los tés. Cuando acabo, colocó dos pedazos de una tarta de manzana frente a nosotros.
─ Gracias ─ dice y yo le sonrio.
Cuando acabamos de tomar y de comer, el me ayuda a lavar los platos y luego subimos hacia mi habitación.
─ ¿Alguna vez has estado con Emilia? ─ Le pregunto y el niega.
─ No es de mi tipo, parece una muñeca. Es hermosa, pero prefiero a las chicas como tú.
─ ¿Cómo yo? ─ Pregunto confundida.
─ Si, físicamente me resultas atractiva. No sé cómo explicarlo.
─ Sabes que Emilia gusta de ti, ¿No? ─ Pregunto y él asiente.
─ Lo sé, No es muy disimulada. Paso por su lado y ya está saltando.
─ Debe ser feo para ella, es horrible estar enamorada de alguien y que esa persona no te mire.
─ Lo dices como si lo hubieses vivido.
─ ¿Quién dice que no lo he vivido? ─ Pregunto y él sonríe.
─ Vamos, dime que has querido a un hombre y que él no te haya visto. Mujeres como tú son difíciles de no ver. Atractivas e inteligentes. No quedan muchas.
Nos quedamos en silencio. Camino hacia mi cama y me acuesto en ella. Veo como Matteo camina hacia mí y se sienta en la cama.
─ ¿Estas mejor? ─ Pregunta y yo asiento.
─ Si, gracias por traerme ─ Le digo regalándole una sonrisa.
─ No agradezcas nada ─ Dice acariciando mi mejilla.
No sé si es imaginación mía o qué, pero Matteo comienza a acercarse hasta que sus labios llegan a rozar los míos. Acaricia mi mejilla nuevamente y cierra sus ojos antes que nuestros labios se mezclen, le respondo el beso porque me gusta besarle.
Él se acomoda sobre mi cuerpo y se a dónde nos llevara esto y es lo que quiero.
─ ¿Segura? ─ Pregunta él y yo no respondo por un momento. ¿Estará bien? No lo sé, ¿Pero lo quiero? Si, definitivamente quiero esto.
─ Segura ─ Respondo y él me sonríe antes de besarme.
Abro mis ojos y me doy cuenta que estoy sobre el pecho de Matteo, las imágenes de nosotros dos juntos asaltan mi mente y no puedo evitar reír.
Me pongo de pie y voy hacia el baño para ducharme. Diez minutos más tarde salgo del baño limpia. Me cambio y miro a Matteo que ve la televisión.
─ Comprobé algo que me ha dicho un amigo ─ Me dice él y yo lo miro confundida.
─ ¿Qué cosa? ─ Pregunto sentándome en la cama.
─ Es más placentero tener sexo con una embarazada ─ Me dice y yo rió.
─ Quien te lo dijo, es un estúpido ─ Digo y el asiente.
─ Créeme que lo es ─ Dice el negando con la cabeza.
─ ¿Quién te lo ha dicho? ─ Pregunto, aunque creo que se la respuesta.
─ No importa, sólo fue un estúpido.
─ Ha sido Simón ─ Afirmo y él no niega pero tampoco asiente.
ESTÁS LEYENDO
Sweet [Lutteo]
Novela Juvenil¿Que tan jodido puede ser acostarse con el mejor amigo de tu novio? ¿Algo puede ser mas jodido que eso? Pues ahora tengo la respuesta... Y fue lo más lindo que me paso en la vida. Quedar embarazada del mejor amigo de tu novio.