─ Hola ─ Me dice un chico.
Volteo a verlo y le sonrió. Es guapo.
─ Hola soy Luna ─ Me presento. El sonríe de lado y asiente.
─ Soy Renato, no te he visto antes. ¿Eres familia de la novia?
─ Renato porque no te vas yendo por donde viniste y dejas a Luna sola ─ Dice Matteo llegando a mi lado. Lo miro con el ceño fruncido.
─ Estamos hablando ─ Le digo molesta.
─ Habla con otro. No con este idiota ─ Dice él y yo niego con la cabeza.
Trato de seguir mi conversación con el tal Renato pero Matteo me lo impide tomándome del brazo y llevándome lejos de él.
─ No te quiero cerca de él ─ Me dice y yo lo miro con el ceño fruncido.
─ -Mira, tu no eres nadie para decirme con quien debo hablar o no. Vine a esta maldita fiesta contigo y me has dejado sola gran parte. Así que ahora no te quejes porque he hecho un conocido para hablar ¿Queda entendido maldita sea? ─ Digo molesta.
─ Primero y en principal no conoces a Renato, yo si. Es parte de la mala parte de mi familia, así que mantente lejos de él. ¿Entendido?
─ ¡Joder! no seas idiota ─ Bufo molesta ─ Déjame en paz.
─ No lo haré. Eres la mama de mi hijo y es mi deber protegerte. Y se que él no es bueno.
─ Pues no parece ser malo.
─ Solo te ha dicho su maldito nombre, no lo conoces. Deja de buscar pelea Luna. No hables ni te le acerques.
No respondo nada, solo me quedo de brazos cruzados. Entonces pretende que me quede parada como una idiota mientras el se va por allí.
De repente, tengo ganas de llorar. Me doy la vuelta y camino lejos de Matteo.
Él no puede simplemente decirme con quien debo hablar. Esta bien, no conozco a ese Renato, pero no debe porque obligarme a no hablarle. Al menos el mismo se podría quedar conmigo para que no me este aburriendo.
Me siento en una mesa que esta completamente vacía, me apoyo en el respaldo de la silla y miro a mi alrededor.
Ahí está Matteo hablando con una estúpida rubia.
Suspiro y saco mi celular del bolsillo.
Para: Nina.
-Quiero irme, Matteo es un maldito idiota. Lo odio.
Mando el mensaje mientras miro como la novia baila feliz con su marido. Luego de una hora, he podido saber que él era el novio ya que los vi besándose.
Siento como alguien se sienta a mi lado, levantó la vista y es Renato. Pienso seriamente si debo hablar con él.
Matteo me ha dicho que es de la parte mala de su familia. Y por lo que se, a él le resulta que puede meterme en peligro.
─ ¿Que son Matteo y tu? ─ pregunta él.
Lo miro un momento y bufo. Estúpido Matteo.
─ Es mi amigo ─ Digo poniéndome de pie.
Me alejo de la mesa y camino al baño.
Cuando salgo del baño, me encuentro a Matteo molesto. Me mira furioso.
Por un momento temo por mi, pero luego recuerdo que es Matteo y él nunca me haría daño, no físicamente.
─ Te dije que no hablaras con Renato.
─ Él se me ha acercado y yo me he ido ─ Respondo mirando el suelo ─ De todas formas, despreocúpate. Yo me voy de aquí.
─ ¿Que quieres Luna? Estas siendo tan...
─ Tan ¿Que? ─ Pregunto molesta ─ Me pediste que viniera contigo y acepte. ¿Que puedo hacer en una fiesta donde no conozco a nadie y mi amigo se va por todos lados dejándome sola? Lo siento, pero para eso no he venido.
─ Estoy saludando a mi familia, no la veo hace tiempo.
─ ¿Hace falta que me dejes sola? ¿No puedes simplemente presentarme como tu amiga?
─ Se darían cuenta de eso ─ Dice señalando mi estomago. Frunzo el ceño.
Bien, si antes tenía ganas de llorar ahora tengo muchas más ganas de llorar. Siento como mis ojos comienzan a arder pero lo ignoro.
─ Ahora resulta que se llama Eso ─ Digo mientras que una lágrima desciende por mi mejilla. La limpio rápidamente ─ Bien, entonces, Eso y yo nos vamos.
─ No seas tonta, Luna ─ Dice él dando unos pasos más cerca de mi y abrazándome.
─ Me refiero a que se darían cuenta por tu estómago, estas... La panza... Está comenzando a notarse. Nuestro hijo no es Eso.
─ Me voy ir igual Matteo. La estoy pasando mal.
─ Por favor Luna, perdóname. Pero no te vayas, apenas y he podido cruzar unas palabras con mi primo.
─ No te estoy pidiendo que me lleves.
─ No te dejare ir sola, Luna. Es peligroso.
─ Como sea,te espero por ahí.-Digo señalando las mesas.
De: Nina.
- ¿Qué ha pasado? no lo odias, lo amas. Y eso te molesta.
Siento a alguien sentarse nuevamente a mi lado, levantó la mirada y es Matteo.
Él me mira arrepentido.
─ Ven, te presentaré. ─ Me dice y yo niego con la cabeza.
─ No gracias ─ Le digo y vuelvo la mirada a mi celular. Borro el mensaje de Nina.
─ Por favor, se que soy un tonto, vamos, déjame remediar esto.
─ No hay absolutamente nada que remediar Matteo. Lo entiendo completamente, no quieres que se enteren que serás padre.
─ ¿Seras qué? ─ Dice una voz chillona.
Me volteo y veo a la rubia que antes hablaba con él.
Matteo lleva una mano a su rostro y suspira. La pasa por su cabello despeinandolo y luego me mira a mí.
─ Lila, estoy hablando algo importante. Por favor, retírate ─ Le dice el a la rubia.
La rubia me fulmina con su mirada.
─ ¿Esa es tu prima? ─ Pregunto mirándolo.
─ No, solo ha sido una... Compañera en la cama. Si no quería que sepan de mi hijo y de ti, ahora ya lo saben.
─ Estas admitiéndolo ─ Digo dolida.
─ No, Luna que sucede,tu no eres así. Sabes que te quiero, eres mi amiga. No te ocultaría, solo estoy algo nervioso y por eso actuó mal.
No respondo, si algo le faltaba a este maldito día es que Matteo me recuerde que soy su amiga y que me haya mandando directamente a la friendzone.
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Sweet [Lutteo]
Teen Fiction¿Que tan jodido puede ser acostarse con el mejor amigo de tu novio? ¿Algo puede ser mas jodido que eso? Pues ahora tengo la respuesta... Y fue lo más lindo que me paso en la vida. Quedar embarazada del mejor amigo de tu novio.