Capitulo 60

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─ Llama a Simón ─ me dice Matteo y yo asiento. Saco el celular de mi bolsillo y marco su número, no me atiende. Maldición, claro que no me va a atender, soy su ex novia. 

─ No responde ─ Digo nerviosa. 

Matteo me da su teléfono. Marco nuevamente su numero y esta vez tengo que esperar tres pitidos hasta que alguien responda.

─ ¿Quién habla? ─ Pregunta su voz algo ronca. Quizá estaba dormido...Quizá hacia otra cosa. 

─ Soy Luna, no me cuelgues  ─ Le digo rápidamente. Él suspira y siento como se acomoda. 

─ ¿Qué sucede? Supongo que algo debió haberte pasado para que recurras a mi ─ Dice y yo asiento. 

─ Con Matteo estamos llevando a Ámbar al hospital, apareció llorando y gritando "mi bebé" en el departamento de él...Esta sangrando. 

─ Joder, ya mismo voy para allí  ─ Dice y me cuelga sin más. 

Le tiendo el teléfono a Matteo que lo deja sobre el tablero.

Miro nerviosa a Ámbar que ya no grita, ahora solo susurra una y otra vez. "Mi bebé, mi bebé" siento como mis ojos se llenan de lagrimas, no le deseo a nadie lo que ella está pasando en este momento.

─ Ámbar, no te duermas  ¿Si? Todo va a estar bien, estoy aquí contigo ─ Dice Matteo y yo lo miro. Él me da una mirada nerviosa. 

─ Iré a buscar ayuda ─ Digo en cuanto el aparca en el hospital. Bajo corriendo y una vez dentro tomo el brazo de uno de los doctores y este me mira.

─  Mi novio está con una chica, está embarazada y parece que tiene una herida...tiene mucha sangre ─ Digo entrecortado. Él me mira preocupado y yo comienzo a correr para que me siga, detrás de el vienen dos paramedicos.


.......


Me siento al lado de Matteo y apoyo mi cabeza en su hombro, ninguno de los dos quiere irse a casa sin saber como esta Ámbar. Ella y yo nunca nos hemos llevado bien, pero maldición, eso no lo merece.

─ Ámbar no es mala ─ Me dice Matteo y yo lo miro ─ Es una buena chica, puedo jurártelo. Su vida no es buena como parece. 

─ Eso no pareció cuando se metió en la cama de mi novio ­─ Le digo y él bufa. 

─ Ex-novio ─ Me dice y yo asiento.

─ Yo soy un buen hombre pero me he metido con la mujer que era de un amigo. Eso no te define como persona. Todos cometemos errores pero ellos no nos hacen mala persona. La he conocido un poco, se que su vida no es color de rosas, se que sufre y también se que ha estado enamorada de Simón desde que lo vio por primera vez.

Me quedo callada por un momento, él sabia todo eso y nunca me lo ha dicho. Aunque ¿Para qué podía decírmelo? Él hace que lo mire y pone su mano en mi mejilla.

─ No sé que le ha pasado, pero no sabes el alivio que siento al que no seas tú la que este allí dentro ─ Susurra presionando sus labios sobre los míos. Me separo de él y vuelvo apoyarme en su hombro. 

Levanto la mirada y veo a Simón trotar hacia nosotros. Matteo con cuidado de no tirarme se pone de pie rápidamente.

─ ¿Donde está? ─ Pregunta preocupado. Se le ve nervioso y asustado. 

─ La están revisando, parece que quisieron robarle ─ Dice Matteo y él asiente. 

Simón tira de su cabello y me mira a mí. 

─ Joder, yo soy una mala persona y me he comportado mal, pero el bebé no tiene la culpa. No puede perderle. 

─ Si lo pierde no será su culpa ─ Digo yo y el me mira. 

─ Lo sé, no soy tan maldito para culparla de algo que no esta en sus manos.

Nos quedamos sentados los tres en la sala de espera esperando que alguien salga a decir algo. Un doctor, al que le he pedido ayuda, sale de la habitación y camina hacia nosotros.

─ ¿Ámbar Smith? ─ Pregunta el doctor y el primero en ponerse de pie es Simón. 

─ Soy el novio y el padre del bebé ¿Como esta ella? ─ Pregunta rápidamente. 

─ Ha perdido mucha sangre, la herida ha sido un poco profunda y pudo haber lastimado algún órgano. 

─ ¿Está bien? ─ Pregunta preocupado. 

─ Lo estará, tiene que recuperarse ─ Dice el doctor, Simón asiente. 

─ ¿Y mi hija? ─ Pregunta el pasándose las manos por la camiseta.

─ La bebé  esta bien, pero podría estar mejor, Ámbar se quedara aquí unos días hasta que este en buen estado. 

─ ¿Puedo ir a verla? ─ Pregunta el preocupado y el doctor asiente.

Simón se voltea a vernos y veo como sus ojos están un poco llorosos. Pasa la lengua por sus labios y me mira a mi luego a Matteo.

─ Gracias por traerla, gracias a ustedes seguro que ella se pone bien ─ Dice antes de voltearse e ir a la habitación de su novia. 

Abrazo a Matteo y él me rodea con sus brazos. Besa mi cabeza y yo me pongo de punta de pies para poder besarlo.

De la mano salimos del hospital y nos subimos a su auto, me siento incomoda al saber que en el asiento trasero hay sangre. Parece que Matteo lo nota porque me mira.

─ Podemos tomar un taxi ─ Me dice y yo niego con la cabeza. 

Él enciende el auto y comienza a conducir hacia casa. 

─ Mañana lo llevare a lavar, lo prometo ─ dice y yo asiento. 

─ Lo sé, la sangre te causa mas nauseas que a mí ─ Le digo y el ríe. 

─ Me conoces bien ─ Me dice y yo asiento ─ Por eso te amo. 

─ Y yo te amo a ti ─ Respondo con una sonrisa y llevando mi mano a mi vientre.




Sorpresa dos capítulos en un día, nos vemos en unos días.




Sweet [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora