Sweet [Lutteo]

Capitulo 75

Ocho meses de embarazo.

Miro mi vientre otra vez. Me resulta increíble la forma en que mi bebé se mueve y se puede observar. Matteo filma como nuestro pequeño se mueve libremente por su casa. Sonrió, sólo faltan dos semanas para tenerlo entre nuestros brazos y poder saber que pude hacerlo.

Últimamente las pesadillas se hicieron habituales en mi, tengo esos sueños malvados donde me hacen pensar que yo no puedo. Que él no estará bien, me han dicho que eso suele pasar pero hay que ignorarlo, son miedos de tu mente y te hace jugar con ellos.

El bebé se queda quieto y Matteo da vuelta la cámara y se graba a si mismo.

─ Aquí papá esta muy ansioso de que llegues Alex ─ Dice el sonriendo, luego me muestra a mi y yo cubro mi rostro ─ Dile unas palabras a nuestro hijo amor ─ Me dice haciéndome reír. 

─ Tu padre acaba de llamarte así, así que a mi no te me quejes de tu nombre. Por cierto, mamá te ama ─ Digo sonriendo a la cámara. Él la baja y la apaga.

Me mira sonriendo y se acerca hasta mis labios hasta besarlos. Lo tomó por el cuello prohibiendo que se aleje de mí. Profundizó el beso y el lleva una de sus manos a mi pecho, me da un apretón y toda la excitación se evapora cuando un líquido blanco sale de mi pecho con demasiada presión y baña a mi novio. Él se pone de pie y ríe.

Lo veo caminar hacia el baño y volver cinco minutos mas tarde. Cuando me mira me sonrojo. Siento vergüenza.

─ Eres tan linda cuando te pones así ante mi. Se supone que ya no debería haber vergüenza entre nosotros.

─ Lo siento, no se que paso ─ Susurro apenada. Él hace que lo mire y deposita un beso en mis labios. 

─ Sucedió que ya tienes leche para nuestro hijo ─ Dice sonriendo ─ No hay nada que una ducha no pudo solucionar. 

─ Siento que he vuelto un momento caliente en uno asqueroso. 

─ Asqueroso no, divertido si. Igualmente tu y yo no podemos hacer el amor. 

─ Fue como una señal ─ Digo y el asiente. Besa mis labios nuevamente ─ Te amo y no debes de porque preocuparte princesa.

Miro a Matteo cocinar únicamente en bóxer. Llamó mis labios, debería ser injusto que se pasee así por la casa cuando no podemos hacer el amor, es como una maldita invitación. Me acerco a el y depósito un beso en su espalda. El se voltea y me toma por la cintura.

─ ¿Se te está complicando cariño? ─ Pregunta sonriendo y yo asiento. 

─ Si, encima tu te paseas así ─ Digo frustrada. Él ríe y besa mis labios. El timbre de la casa suena y yo bufo. 

─ De verdad estoy creyendo que son señales ─ Me dice y yo me volteo molesta.

Camino hacia la puerta y la abro llevandome con la sorpresa que mi vecina que le gusta mi novio esta aquí, con una blusa que enseña bastante y unos shorts ajustados.

─ He ido a correr y quería darte esto, de forma de agradecimiento por lo del otro día ─ Me dice dándome una sonrisa y un pastel ¿Por no haberla matado por coquetear con mi novio? ─ ¿puedo pasar? ─ Pregunta ella intentando entrar. 

─ No puedes ─ Dice Matteo caminando hacia nosotras. Me fijó en su vestimenta y quiero asesinarlo. Esta bien que este así delante mío, pero con otras mujeres cerca, no me agrada. 

─ ¿De verdad? ─ Dice ella mirándolo fijamente. 

─ De verdad. Luna sabe lo que paso, no quiero que intentes hacerte la buena ─ Dice caminando hacia mi, me quita el pastel y se lo entrega nuevamente ─ Adiós ─ Dice cerrando la puerta en su rostro.

Se que es mala educación ese tipo de cosas, pero no me molesta. Abrazo a Matteo y nuestro bebé se comienza a mover nuevamente. Él se separa de mi y se agacha, presiona sus labios en mi vientre.

─ Ya te quiero aquí, Alex. Pero no te adelantes ─ Susurra, yo sonrío y acarició su cabello. Él se pone de pie y planta otro beso en mis labios ─ No se como lo haces, pero logras enamorarme cada día un poco más ─ Susurra a escasos centímetros de mis labios. 

─ Te amo ─ Digo sonriendo.

Nos vemos mañana con otro capítulo.

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