Capitulo 30

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─ Creo que quiere cambiar ─  Dice Matteo.

Incluso se sentó conmigo en la hora del almuerzo. Claramente yo no estaba en la cafetería, ni siquiera en un lugar a la vista. 

─ Porque ella aun quiere contigo Matteo. 

─ Hemos hablado, ella dice que esta asustada como la mierda. Pero no quiere abortar. 

─ Bueno, al menos ella piensa en algo bueno. 

─ Dice que Simón la apoya ─ Me dice y yo asiento.

No puedo evitar pensar en aquel tiempo donde Simón era un buen novio. Aun así, él no me hubiese apoyado si quedaba embarazada.

Recuerdo aquella vez que con Nina le hicimos la broma de que estaba embarazada, él había dicho tantas cosas que habían dolido solo para ser una broma. Y desde ahí nuestra relación cambio.

─ ¿Qué piensas? ─  Pregunta él y yo lo miro. 

─ En que por suerte no ha sido Simón quien me haya embarazado. 

─ ¿Me prefieres a mi? ─  Pregunta sorprendido. 

─ Se que te esforzaras ─ Le digo y asiente. 

─ Solo debo de terminar de hacerme la idea de que alguien en unos meses más me llamara papá y dependerá de mi. 

─ ¿Aún no lo has terminado de asimilar? ─ Pregunto y él niega con la cabeza. 

─ Aún no, pero lo haré antes que el nazca. 

─ Eso espero ─ Susurro y me sonríe.

Me pongo de pie, tras cinco minutos en los que hablamos de cosas sin sentido. 

Lo miro y le tiendo mi mano para ayudarlo a ponerse de pie. Pero él tira de ella y me hace caer sobre su cuerpo.

Pone una mano en mi mejilla y luego me besa. 

Sus labios se aplastan contra los míos mientras comienza a moverlos lentamente voy correspondiendo aquel beso hasta que ambos nos quedamos sin aire.

─ Extrañaba besarte ─ Admite y yo me pongo de pie. 

─ Vamos, mi mamá estará sacando algo para que comamos ─ Le digo y él asiente. 

Se pone de pie y me mira. 

─ ¿Todo bien? ─ Pregunta y yo asiento.

Una vez en la cocina, mi madre es toda abrazos con Matteo y yo ruedo los ojos junto a Nina que esta sentada a mi lado.

─ Ella me ama ─ Dice Matteo cuando mi mama lo libera y sigue cocinando. 

─ No te sientas especial ─  Le digo y el ríe ─  Ella ama a todo el mundo. 

─ Eso no es verdad. Odiaba a Simón ─ Dice mi mamá y mira a Matteo una vez más.

─ Me gustaría saber porque tu rostro esta todo lastimado. 

─ Larga historia ─ Dice mi amigo y mi mamá se sienta en la mesa con el pastel terminado.

Corta un pedazo y se lo entrega a Nina, luego otro a mi y por último a Matteo.

─ Será tu día de suerte, tengo tiempo ─ Dice ella mirándolo. 

El ríe y pasa una mano por su cabello. Algo que me resulta, realmente sexy.


Sweet [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora