Sweet [Lutteo]

Capitulo 28

─ ¿Estas bien Luna? ─ Me pregunta Matteo y yo asiento.

Me pongo de pie y me tambaleó un poco. Él rápidamente se pone de pie y me sujeta por la cintura.

─ Tú no estás bien ─ Me dice y toca mi frente.

─ Estoy bien Matteo, suéltame ─ Le pido y él niega con la cabeza.

─ Luna y yo iremos a hablar ─ Le dice a Nina.

Me guía hacia la casa del guardia que aún no ha sido suplantado y cierra la puerta detrás de nosotros.

─ Acuéstate un rato, capaz luego te sientes mejor.

─ No quiero hacerlo ─ Le digo y él me mira confundido.

─ ¿Por qué estas siendo tan histérica conmigo? ─ Pregunta con el ceño fruncido.

─ ¡Dejaste que se sentará en mi puto lugar! ─ Le digo furiosa ─ Mi lugar. Fue mío antes que tuyo... Y tu aun así la dejaste.

─ ¿Que querías que haga? ─ Me dice sin interés ─ ¿Que le diga que se vaya?

─ Si exactamente eso. De ultima te hubieses ido tú.

─ Es mi amiga, Luna ─ Me dice y le doy una bofetada.

─ También soy tu amiga.

─ Es distinto ─ Dice el sobando su mejilla.

─ ¿Que lo hace distinto? ¿Qué conmigo follas y con ella aun no? Ve quitando esa maldita diferencia. ¡Tú y yo solo seremos amigos!... O nada.

─ No quiero follar con Emilia. Ni siquiera me atrae, Luna. Te lo he dicho.

─ Pues la has besado.

Él suspira y rápidamente me toma el rostro con sus manos y me besa.

No le respondo el beso por una simple razón. Para él no significa nada y para mí sí.

─ Luna por favor. Tú sabes que somos más que amigos ─ Dice acariciando mi brazo.

─ Solo sé que somos cada vez menos amigos.

─Tenemos que avanzar no retroceder, Luna. Es estúpido esto. Te gustó, tú me gustas... ¿Porque nos complicamos?

─ Si yo de verdad te gustará no habrías besado a Emilia.

─ Fue un error. Me arrepiento ¿Si? ─ Me dice y yo suspiro.

─ Da igual, tengo que volver a clases ─ Le digo y él toma mi mano entre la suya.

─ ¿Qué hago para que me perdones? ─ Me susurra y luego me abraza.

─ No hay nada que perdonar ─ Le digo en un suspiro.

Él presiona sus labios en mi cuello y luego se aleja.

─ Lo lamento de verdad.

─ Como sea.

......

Cuando estoy en historia no dejo de mirarme con Matteo. Por alguna extraña razón nos miramos durante toda la clase.

Cuando el timbre de fin de la clase toca, guardo rápidamente las cosas en mi bolso y cuando me voy a levantar me encuentro con él.

─ ¿Te llevo? ─ Pregunta.

Él toma mi bolso y yo pongo mis ojos en blanco y se lo quito.

─ Ahora no ─ Le digo y él asiente.

Cuando estamos por salir del instituto, veo como Simón se acerca realmente furioso hasta nosotros y si no fuera por Matteo que se pone delante mío, él me hubiese empujado.

─ Eres una puta zorra ─ Dice él furioso. Su rostro se encuentra colorado.

─ No la insultes ─ Me defiende Matteo.

─ ¡Esta embarazada! ─ Dice enojado y yo me tenso, trago saliva y me sostengo de la espalda de Matteo, porque siento que caeré.

─ Esta maldita zorra me ha engañado.

─ ¡Deja de llamarla así, mierda! ─ Dice Matteo molesto.

─ Tú no te metas Matteo. Es entre esa cualquiera y yo.

─ ¡Joder Simón! si no quieres que te rompa la cara deja de insultarla.

Comienzo a ser consciente de que la gente se comienza a acumular a nuestro alrededor, algunos me miran con sorpresa evidente en sus rostros.

Es ahí cuando comienzo a notar como las lágrimas descienden por mi rostro.

─ ¡Voy a hacer tu vida una mierda y esa porquería no va a nacer! ─ Me amenaza y yo me tenso.

Entonces todo pasa tan rápido.

Matteo sobre el cuerpo de Simón en el suelo golpeándolo.

─ Le haces algo malo a Luna o a nuestro hijo y yo mismo te asesino Simón. ¡Cuidado con lo que haces! ─ Dice dándole un puñetazo en la nariz.