MATTHEW
París, Agosto de 2011
Era casi las once de la noche, el puro en su mano izquierda se consumía, mientras bebía una copa de whisky con su mano derecha, se encontraba sentado en el sillón frente a la cama, observaba atentamente la escena que se gestaba delante a él, dos hermosas mujeres yacían arrodilladas sobre una amplia cama y besaban sus labios sedientas la una de la otra, ambas parecían estar tan hambrientas revolviendo sus cabellos, uno tan lacio y castaño y el otro rojizo y repleto de bucles, sus cuerpos exhibían esas mismas diferencias, la pelirroja era robusta, repleta de curvas, con sus pechos sugerentes y grandes aureolas rodeando sus pezones, mientras que la otra tenía una figura delgada, con pechos pequeños y estilizados, ahora ella se volvía y sus ojos azules lo miraban con cautela y expectación, Matthew no tenía dudas ella estaba disfrutando brindándole esa exhibición.
Dejó de mirarlo y volvió la vista a la mujer a quien le succionó uno de sus senos pasando su lengua por todo el contorno, sin soltar el pecho giró levemente su cabeza regresando la mirada hacia él, esta vez acompañada de una sonrisa pícara. La pelirroja la atrajo hacía sí y tomó sus nalgas entre sus manos haciendo que sus sexos se mezclaran mientras ambas retozaban y mostraban con sus gestos el placer que estaban experimentando.
De pronto él fue consciente que con cada beso que ellas se daban su erección iba en aumento, se sentía cautivado y complacido a la vez, Claire siempre cumplía cada una de sus fantasías, así que no se había sorprendido ni un ápice cuando había llegado a casa con Alexiane ese juego en el cual era un espectador hacia que se despertara un lado morboso y voyerista en él, Claire lo sabía, desde luego que sí, si había algo en lo que Claire era experta era en despertar sus lados perversos y traerlos a la superficie, pero siempre en la clandestinidad, algo que él le agradecía y hacía que la venerara, jamás ninguna mujer lo había entendido tan bien como aquella.
Claire le hizo una señal con el dedo, deseaba que fuera parte de la función, era así como ella actuaba y así le gustaba a él que ella fuera: espontanea, fresca y contradictoria. Matthew dejó la copa sobre la mesa de noche y apagó el puro en el cenicero, sin dejar de mirarlas y escucharlas gemir, ahora el que estaba sediento era él. Al verlo acercarse, Claire se alejó de Alexiane y se enfocó en bajar presurosa la bragueta de él dejando libre su excitación, miró a Alexiane de soslayó y sonrió complacida al ver la expresión de la otra al observar la longitud del sexo de Matthew, eso de alguna manera la hacía sentir orgullosa, pues aunque aquella mujer compartiera una noche sus sabanas, era ella con quien despertaba a diario, ese hombre de ojos grises y atractivo sin igual le pertenecía por completo.
Claire se deshizo del pantalón de Matthew de un jirón, dejó que fuera Alexiane quien degustara el primer bocado de la erección de Matthie, después de todo tenía que compartirlo esta noche, "sólo un bocado", pensó cuando le entregaba el pene de Matthew a la otra mujer, era ella y sólo ella la que podía disponer de cuánto tendría la otra de él. Mientras Matthew se contraía de placer al estar dentro de la boca de Alexiane, Claire lo rodeaba por detrás apretando su pecho y dejando una huella de mordiscos por su espalda, al tiempo que él rodeaba los senos de Alexiane acunándolos en sus grandes manos y emitiendo pequeños ruiditos entrecortados, Claire no quería oír cuánto placer le brindaba aquella mujer de manera que lo acalló con sus besos cubriendo su boca por completo, deseando ser la única en su pensamiento.
Él le devolvió el beso con ardor se sentía realmente excitado al tenerlas completamente a su disposición, no obstante le había permitido a Claire llevar el control de la situación hasta el momento, sin embargo el punto en el que se encontraba ya no se lo podía permitir, de manera que la alejo de sus labios y a Alexiane le extrajo su pene de su boca llevándolas a ambas a tenderse sobre la cama poniéndolas juntas para su fácil acceso a cada una de ellas, hundió su cara en el sexo de Claire, disfrutando el sabor de sus jugos y mientras hacía esto sumergió dos de sus dedos en el interior ya húmedo de Alexiane en tanto jugaba con su pulgar sobre su clítoris, ambas emitieron gritos de placer y se contrajeron al mismo tiempo él sentía cómo lo embriagaba poder brindarles satisfacción a ambas.
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Una locura llamada Simona [Terminada]
ChickLitLas aventuras están siempre frente a tus ojos, sólo debes saber en dónde pescar. Su táctica: brindar sonrisas acompañadas de miradas pícaras. Su estrategia: colarse en todos los espacios de su vida y volverse su colorido secreto. Sus obstáculos: él...