Parte 4 "Si realmente lo deseas, haz que pase"

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Actualidad

Con nutella la vida es más sabrosa, con nutella todo se siente bien- cantaba Simona moviendo el trasero que en ese instante carecía de pantalones, sólo estaba ella con sus calzones de gato moviéndose y lamiéndose los dedos, amaba la nutella, la aplicaba en casi todos los alimentos, incluso en las papas fritas.

Se sentía de buen humor, cuando subió la foto de su príncipe encantador no se imaginó que sus seguidores se volvieran Sherlock Holmes, pero era una cosa más que agradecerles, le dio un mordisco a las tostadas a las que previamente les había aplicado nutella crujieron en su boca como le gustaba y eso la hizo sonreírse una vez más considerando que no podía desaprovechar la cita con el destino.

Ella era intuitiva y sabía que ese hombre era su nueva aventura, desde el momento que lo vio sabía a qué iba, ella se proponía ser su víctima predilecta, se mojó los labios fantaseando todo lo que deseaba de ese sujeto, si sólo pensaba de forma física pues enredaría los dedos en su pelo y la lengua en la suya, si pensaba en lo metafísico se imaginaba resolviendo todos sus enigmas.

Presentía que ese era el camino que debía tomar y el hecho de que su camino condujera a BV sólo era un obstáculo, pero ella nunca se había amilanado ante los obstáculos, cualquier reto podría ser sorteado, sólo tenía que jugársela, evitar hacer ciertos movimientos y nada pasaría o al menos eso esperaba, aunque en su interior sabía que en el fondo era como el capitán Garfio pretendiendo derrotar a Peter Pan a pesar que tenía los cocodrilos debajo.

No obstante la terquedad era uno de los aspectos de su personalidad, ella definitivamente no era como esas mujeres que esperaba que la casualidad hiciera todo por ella, si realmente lo deseas haz que pase, era otra de sus filosofías de vida, la casualidad sólo se daba en las novelas baratas con las que mujeres incapaces vivían sumergidas y ella no era nadie para criticar vivir sumergida en las fantasías porque de hecho la gran mayoría de sus gustos tenían que ver con mundos fantásticos en su mayoría de ciencia ficción.

Sin embargo lo que sí criticaba era esa gente que veía pasar su vida sin hacer que valiera la pena, perdiendo grandes oportunidades sólo porque la vida no les concebía una gran casualidad que les cambiara la misma, nada de eso era algo que Simona promulgase y es que si era honesta no iba a vivir una casualidad que la llevara de nuevo hasta el hombre de mirada triste, eso sólo pasaba en los libros de chorradas, las demás, las que vivían en la vida real tenían que buscar todos los medios para generar que tus deseos se cumplieran, no habían genios de la lámpara concediendo deseos por eso ella misma era su propio genio de la lámpara.

La magia era generar que todo se diera según lo planeaste y si algo se salía de esa forma pues reintentarlo hasta que finalmente lograrás hacerlo, esa era la forma como ella funcionaba en todo y cuando le gustaba un hombre no era diferente, no era una princesita de Disney esperando en su torre porque el atractivo príncipe rompiera el hechizo que la mantenía cautiva, ella era su propio rescatista.

...

Agusto había traído a Georgina y evidentemente Simona no era su persona favorita así que simplemente se concentró en llenar su boca de comida y no interferir en su conversación, era el pre estreno de Deadpool y ella sólo pensaba en Wade Wilson y sus deliciosas mallas rojas, lo que pensara Georgina le tenía sin cuidado, además esperaban a un combo de al menos 10 perdedores más, así que de todas formas no estaría con ellos mucho tiempo.

Georgina ni siquiera disfrutaba de los superhéroes, todo eso le parecía como niñadas y a ellos en general los creía el combo  de nerds mal cogidos que necesitaban en qué entretenerse, lo único que la tenía ahí era demarcar que su novio, Agusto, era sólo suyo, sobre todo dejárselo claro a Simona.

Una locura llamada Simona [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora