Aclisolar III: Luna de Sangre.

Capítulo 2. En el reino del este...

Sesshomaru entró en la gran sala en donde lo esperaban nueve de los diez demonios con los que había estado reunido un año atrás, cuando había llevado a Rin al palacio por primera vez.
Los demonios se levantaron de su asiento y reverenciaron al Lord a penas entró...

-----Siéntense. -----ordenó Sesshomaru mientras avanzaba hacia su silla, todos obedecieron. ------Supongo que ya saben por qué los he citado.-----habló el demonio mientras se sentaba.

------Sí, mi Lord. ----- afirmó el demonio Kizoku, el yokai de los osos del sur que hace un año había mostrado enorme lealtad hacia Sesshomaru al mostrárselo también a la joven Rin. -----Sabemos perfectamente bien de lo que quiere hablar... Es sobre la Luna de Sangre no es cierto?

Sesshomaru hizo un pequeño ademán con la cabeza a manera de afirmación...

-----En efecto...-----confirmó el Lord. ------ Como saben, la próxima gran Luna de Sangre llegará este mismo año, a mitad del invierno... Es la primera después de mil ciento un años y el mejor momento para acabar de una buena vez con esta patética guerra que ya ha durado casi un siglo.

------Estamos de acuerdo mi señor.----- habló otro demonio.

-----Bien... ------prosiguió Sesshomaru. ------Como saben bien, los imperios del sur y del oeste acaban de formar una alianza, humanos y demonios se han unido para tomar el este y seguramente después el norte. Estoy más que seguro que darán su golpe la misma noche de Luna de Sangre... Es la mejor oportunidad que tienen. Pero eso nos dará una gran ventaja a nosotros... podremos aplastar a todos esos insectos juntos de una sola vez.

-----Mi Lord...----- habló otro de los demonios mientras se levantaba para referirse a Sesshomaru. ------ El imperio del este ha sido, gracias a los Taisho, el imperio más grande y poderoso desde que comenzó la guerra, es el único que aún está habitado únicamente por demonios, sin embargo, como podemos estar tan seguros de que el oeste y el sur no representarán un problema mayor?

------Les aseguro que no son ni serán un problema significativo.------ Dijo Sesshomaru.------- La Luna de Sangre podrá ser beneficiosa para todo demonio...pero creo que no tengo que recordarles que es, por excelencia el mayor beneficio para la sangre Taisho... Ustedes asegúrense de tener bien reforzadas sus fronteras, pero yo me haré cargo de lo demás.

-----Mi Lord...----- habló el demonio Kizoku.------Que pasa con el norte? Es bien sabido que es el lado más pacífico, está muy fragmentado por territorios de demonios y humanos pero ninguno a tomado parte en la guerra desde hace demasiado tiempo... No cree que el sur y el oeste puedan apoderarse primero de él y luego venir por nosotros ya aumentados en número?

Sesshomaru pensó por un momento y luego respondió:

------Lo dudo mucho. Si bien los pequeños territorios que conforman el norte son en su mayoría pueblos humanos, los territorios Yokai están bien atrincherados y preparados para cualquier cosa. Darían demasiada pelea y estoy seguro de que no quieren perder el tiempo... Se enfocarán en el este.

Todos los demonios parecieron satisfechos y de acuerdo con la respuesta del Lord.

------Ahora...-----prosiguió Sesshomaru.------- Esto representa la mejor oportunidad que tenemos no sólo para terminar con la estúpida guerra que los humanos comenzaron hace ya casi un siglo, sino que también representa la mejor oportunidad para reclamar los territorios del sur y el oeste bajo el control del linaje Taisho.

------ Aniquilaremos los asentamientos humanos?-----preguntó uno de los súbditos.

------Si se niegan a obedecer, si.----- respondió secamente Sesshomaru.

-----Mi Lord.-----llamó otro de los demonios poniéndose de pie, Sesshomaru lo miró para prestarle atención.------ Usted ya lo habrá notado, pero, le informó que el señor Dokuhe cometió acto de tradición en contra del imperio; reclutó a todos sus hombres y se marchó al poco tiempo de la última reunión que tuvimos con usted respecto a su compañera... Verá, el señor Dokuhe, ahora comanda el ejército principal del sur y el oeste que se dispone a atacarnos.