Capítulo 100. Sustos y cuidados.

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Al llegar la mañana del día siguiente, la vieja miko no había retornado a la cabaña en la planicie, por lo cual, Sesshomaru se encargó de que Rin desayunara adecuadamente, cosa que no le costó mayor esfuerzo.
Después de que la joven futura madre hubo tomado su desayuno, la pareja tomó un baño de agua caliente y se dispusieron a esperar a la vieja miko.

Rin estaba en cocina, mirando por la ventana caer las hojas de los árboles y el firmamento llenarse de montañitas color blanco, cuando de repente algo capto su atención:

A unos cuantos metros de la casa, justo en donde comenzaba el bosque, vio lo que parecía ser un hombre parado junto a un árbol.
La joven no podía distinguir si el susodicho estaba mirando hacia la casa, pero lo que hizo crecer su angustia fue que después de unos segundos, otros tres hombres se le unieron.
Los cuatro sujetos parecían conversar entre ellos sin mayores preocupaciones, pero de un momento a otro, fue evidente que los cuatro miraron en dirección a la cabaña.
Rin no pudo sentir nada más que miedo. Mucho, mucho miedo...

-------Sesshomaru!!!!------Llamó la joven casi de forma instintiva mientras se alejaba de la ventana.
Los apresurados pasos del demonio se escucharon entrando a la casa y posteriormente a la habitación en donde estaba su compañera.

-------Que sucede??!-----Cuestionó el demonio entrando a la cocina hecho un manojo de nervios y fue justo a tiempo, ya que Rin tropezó decido a su forma tan precipitada y atropellada de alejarse de la ventana. Sesshomaru se apresuró a sostener a la mujer para que no cayera al suelo, sentándola suave y lentamente en el firmamento...-------Rin, que pasó?? Que tienes??-----Preguntaba el demonio frenéticamente.

--------Oh dioses...------Suspiró Rin intentando calmarse y recuperarse mientras comenzaba a respirar profundamente llevando sus manos a su vientre...

------Te duele?? Maldicion, Rin hablame!!------Suplicó Sesshomaru sin saber lo que ocurría.

--------No...no, no, no. Tranquilo...------Decía Rin.------Solo se asustaron y están pateando mucho...

------Pero que fue lo que pasó??

-------Había...había unos hombres cerca de la casa... Los vi por la ventana...

El demonio estuvo a punto de perder la cordura, pero sus sentidos le recordaron que el único olor que había en el exterior era el de los guardias que él y el lobo Koga mantenían resguardando a Rin. Pensó que seguramente ella había visto a algunos rondar el lugar, cosa que no era motivo de alarma, Sin embargo, creyó que no estaría de más ir a supervisar todo cuando la anciana Kaede y Jaken hubiesen vuelto, ya que no dejaría a Rin sola.

-------Tranquila. No pasa nada....

Rin no podía evitar sentir un profundo miedo. Ya que a su memoria regresaba aquella ocasión en que esos tres lobos renegados casi la mataron junto con sus adorados hijos no natos.

-------Tengo miedo... Y si...y si vienen por nosotros??

------No, Rin. No lo harán. Nadie va a acercárseles. Te lo prometo. Tranquila.

Sesshomaru mantenía abrazada a su amada y esta se aferraba a él con fuerza mientras intentaba calmarse. De repente una voz que ambos conocían resonó en la habitación.

-------Lord Sesshomaru, Rin, ya he regresado!-----avisó la anciana y acto seguido entro a la cocina...------Rin! Qué pasó te sientes bien?!-----Preguntó la mujer alarmada y corriendo al lado de la más joven, quien lloraba.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora