Aclisolar III: Luna de Sangre.

Calitulo 56. Los momentos cruciales.

Pasaron algunos días. Algunos más tranquilos que otros, pero todos parecieron pasar en un instante.
Cuando Rin se hubo enterado de lo que Inuyahsa había hecho al enfrentarse a Sesshomaru y que además de todo resultó bastante lastimado, no podía dejar de agradecerle al hanyou desde el fondo de su corazón, quien le mostró su apoyo diciendo que si Sesshomaru volvía a actuar como un odiota, no iba a ser tan misericordioso. Él mitad bestia también se mostró muy contento por la llegada del nuevo miembro del grupo.
Cuando el viejo Totosai y el viejo Myoga hubieron regresado de unas "merecidas" vacaciones, lo primero que hicieron fue vivitas a la joven y sonriente Rin y, desde luego, cuando ella les hubo dado la buena nueva, estuvieron a punto de sufrir un infarto, pero solo en el buen sentido. Ambos ancianos lloraron con alegría, expresaron sus mejores deseos y se mostraron expectantes y emocionados de conocer al nuevo descendiente Taisho. Y cabe decir, que ellos también apostaron a que sería un varón.

Los días se transformaron así en semanas, la primavera se dio por terminada y el verano llegó junto con dias calurosos y noches tormentosas. Rin a duras penas salía de la cabaña, debido a que comúnmente no se sentía del todo bien.
Sesshomaru se marchaba dos o tres veces a la semana al este para atender sus asuntos y asegurarse de que nadie sospechara de su ausencia, pero siempre regresaba el mismo día, normalmente apresurado por escuchar a Rin llamarlo o llorar al sentirse realmente mal.
Con forme el verano había avanzado, Rin había dejado de mejorar o de tener días en que se sintiera mejor.
La pobre mujer pasaba la mayor parte del tiempo desalojando de su estómago todo lo que era capaz de ingerir. Definitivamente, algo no estaba muy bien...

-------Rin? Mi niña, despierta, tienes que desayunar algo.------Pedía la anciana Kaede mientras se arrodillaba junto a la mujer durmiente.

-------Huum?... Anciana Kaede... Yo no...

-------Es necesario, Rin. Por favor, solo...inténtalo.

Rin comenzó a incorporarse mientras la vieja miko le llevaba sus alimentos.
A penas el tenue olor de estos llegó a la nariz de Rin, esta hundió su rostro en el balde que siempre tenía cerca, víctima de tremendas arcadas.

--------Dios santo...Rin...-----Suspiró la vieja miko, mientras se sentaba junto a la joven para sus tener su pesada cabellera y acariciar su espalda.

La tortura duró lo suficiente para que Rin llorara del tremendo dolor que azotó su estómago...

-------Dios!!------Sollozó Rin mientras volvía a recostarse en posición encogida.

-------Mi niña...tranquila. Trata de calmarte.------Intentaba consolar la miko.

-------Anciana Kaede...algo no está bien conmigo!------Lloraba Rin. ------ No estoy bien... Algo no está bien... No quiero que algo le pase a mi bebé!

-------No Rin, no digas eso...

-------Tengo miedo... Ni siquiera puedo comer... La fiebre o el frío no me dejan dormir... No puedo hacer nada!

--------Rin, cálmate... Te prometo no dejar que algo le pase al bebé. ------La vieja miko se quedó pensando un momento. Estuvo a punto de decir algo cuando la voz de Sesshomaru resonó en la casa:

--------Rin!------Llamó el demonio entrando a la habitación apresuradamente. La miko le cedió el lugar junto a la joven mujer.--------Que pasa??? Que tienes???----Preguntaba lleno de ansiedad recibiendo como respuesta los sollozos de su amada. El Yokai miró hacia un lado y pudo ver que su compañera ni siquiera había podido tocar sus alimentos.-------- Maldicion, Rin. No puedes seguir así...

-------Lord Sesshomaru.------Interrumpió la miko.------Tengo que ir a buscar a Kagome. Quédese con ella.

Sesshomaru asintió y acto seguido, la vieja miko salió apresuradamente de la casa.

-------Sesshomaru...-------Llamó la joven baja y débilmente. --------Tengo miedo... Algo no anda bien...

--------Tranquila. No digas eso. Vas a estar bien.-------Consolaba Sesshomaru. -----Estas helada.-------Aseveró el demonio al notar las manos frías de su compañera y acto seguido, tomó a la mujer en su regazo y la abrazo contra su cuerpo, cubriéndola también con su estola.

Pasaron unos minutos y de repente aparecieron las dos mikos por la puerta con paso apresurado.

--------Que le ocurre??-----Preguntó Kagome demasiado angustiada para saludar al demonio.

-------Tiene frío.-------respondió el Yokai, dejando a su compañera de regreso en su lecho.

--------Dioses...------Suspiró Kagome arrodillándose para acercarse a la joven.------Señor Sesshomaru, podría permitirnos un momento?------Pidió la más joven miko a lo que el demonio acepto y salió de la casa-------Creo que está en lo cierto, anciana Kaede.

-------Eso me temía.------Dijo la mujer mayor.

-------Que sucede??------Preguntó Rin con angustia.

-------Rin... Tal vez ahora no lo recuerdes, pero... Cuando estuve embarazada de Izayoi, también estuve muy enferma durante el segundo mes. Recuerdas? Tú me cuidaste.------Rin a duras penas pudo asentir.-------Rin... Estas próximas semanas son..,cruciales. No quiero que te asustes. Te prometo que haré todo lo posible para que no te ocurra nada y al bebé tampoco. Pero, Rin... A este punto tu cuerpo está rechazándolo. Tu cuerpo no reconoce la sangre de demonio que el pequeño corazón de tu hijo ya está bombeando.

--------Q...que?------Expresó Rin con debilidad y miedo.------Eso qué significa?? Mi bebé va a morir??

------Tranquila. Haremos todo lo posible para que eso no suceda, Rin. Pero... Tienes que estar consciente de que... Si tu cuerpo no se acostumbra en las siguientes semanas...

--------Kagome, por favor!------Suplicó Rin.-------No dejes que le pase algo a mi bebé! Prometo esforzarme más, intentare comer bien, haré lo que me digas!

-------Calma Rin, calma. -------Pedía la anciana Kaede.

--------Escucha, Rin...-------Continuó Kagome.-------Las posibilidades de que todo salga bien son muy altas. Después de todo, el bebé es mitad humano, eso es una gran ventaja. Tienes que ser muy fuerte, Rin. Posiblemente se ponga peor pero tienes que sobre ponerte. Tienes que ayudar al pequeño.

-------Si. Lo haré, Kagome. ------Afirmó la más joven.

-------Bien. Voy a prepararte un té que te ayudará con las nauseas. Necesitamos que logres comer bien y retenerlo, porque sólo así te sentirás mejor y entonces podremos hacer la nueva revisión, si?

La joven Rin asintió con desicion.