Capítulo 5. Nacido para la grandeza.

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La mujer se detuvo un par de metros frente  a Sesshomaru, quien mantenía a Rin ligeramente más atrás con ayuda de su brazo derecho...
Justo ahí, teniendo a aquella criatura tan cerca, la joven humana logró rescatar una borrosa imagen y un ligero recuerdo de quién era la Yokai...
Sin dudarlo demasiado, la joven se apartó de la protección de su compañero y deliberadamente se posó junto a él para saludar a su visitante con una amplia reverencia:

------ Señora Taisho... Es un placer recibirla.

La mujer Yokai se mostró asombrada ante el comportamiento de la joven humana, pero casi de inmediato, su expresión de sorpresa fue reemplazada por una pequeña sonrisa de satisfacción...

------Quien iba a decir que un humano tendría mejores modales que tú, Sesshomaru? ----- se burló la mujer.----- Ven aquí, déjame verte.----- pidió la Yokai a la chica señalando el espacio entre Sesshomaru y ella.
Rin miro al demonio como si le pidiera permiso, pero el continuó mirando a su madre sin ninguna expresión en su rostro; la joven se acercó a donde le indicaba la mujer demonio...

Irasue observó a la muchacha con frío detenimiento; Rin se encontró sintiéndose algo intimidada, pero hizo lo posible por estar tranquila...

------Pero como has crecido!----- exclamó la mujer Yokai. ------ La primera y ultima vez que te vi eras solo una mocosa.  Dime, en verdad recuerdas quién soy?

------Me apena decir que vagamente señora.------respondió la joven Rin. ------Sin embargo, no necesito recordar muy detalladamente que usted es la respetable madre de mi protector y señor.... Y... Desde luego, que usted me devolvió la vida en aquella ocasión. ------- la chica volvió a hacer una profunda reverencia.

La mujer demonio sonrió con satisfacción y luego pidió a la muchacha:

------Vamos, levántate.

Rin obedeció.

------- Debo decir, que para ser una humana eres...verdaderamente exquisita...podría comerte...

Sesshomaru no podía evitar fruncir el seño y aseverar la mirada cada vez que su progenitora hacía algún comentario vagamente hostil hacia su compañera...

------- Desde luego, hace demasiados siglos que ya no se usa eso de comer humanos.------ habló la Yokai con frialdad. -------- Aun así... Niña... Te sienta muy bien la inmortalidad.

Irasue se había encontrado sumamente sorprendida por la belleza que Rin había ganado con el tiempo, las hembras demonio son criaturas sumamente majestuosas y la Yokai no esperaba sentirse impresionada por una humana, sin embargo, desde el instante en que Rin entró por la puerta del palacio, la demonio reconoció que la compañera de su hijo era verdaderamente hermosa: los grandes y brillantes ojos pardos, las tupidas y largas pestañas, las mejillas rosadas y la piel blanca, su abundante, largo y pesado cabello del mismo color que sus ojos, sus delicadas manos y su sonrisa perlada eran características que (pensaba la Yokai) atraparían la atención de cualquier humano o demonio...

----- Usted.., lo sabe?-----preguntó Rin sorprendida por el conocimiento que la mujer tenía respecto a su adquirida inmortalidad.

-----Nada pasa en el inframundo sin que yo me entere, niña...

------Por favor, llámeme Rin.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora