Aclisolar III: Luna de Sangre.

Capítulo 99. Pensamientos y presentimientos.

Esa noche, el viento que azotaba el exterior había traído consigo una ventisca de agua nieve.
Si bien el fuego vivo en la cocina alcanzaba a mantener templadas las demás habitaciones de la casa, la joven Rin parecía tener algunos problemas para mantenerse su temperatura, por lo que Sesshomaru la arropó inmediatamente con las mantas y posteriormente con su propio cuerpo y envolviéndose ambos con su estola.
La futura madre permanecía acurrucada pegada al torso de su compañero, quien la acunaba de forma protectora con su cuerpo, mientras acariciaba su rostro con su mano.
La joven parecía estar perdida en su cabeza y su pensar, cosa que llamó la atención del demonio que la observaba...

------Rin?------Llamó Sesshomaru.

------Humn?

------Que pasa? En que tanto estás pensando?

-------Yo...estaba pensando... ------Decía Rin con tono dudoso.------En... En mis padres...

Sesshomaru levantó una ceja con intriga y sorpresa... Rin jamás había hablado de sus padres...
Jamás había parecido si quiera pensar en lo que le había sucedido antes de que ambos se hubiesen conocido...

La h aireación se quedó en silencio por otro rato, hasta que (con los ojos cristalinos) la joven volvió a hablar.

-------Mis padres eran originarios de una pequeña aldea de cazadores...------Decía Rin.-----Me apena decir...que no recuerdo mucho de ella...ni de ellos...ni de nada. -------El demonio veía caer las lagrimas de Rin por sus mejillas.------Recuerdo que... Mi madre siempre nos cantaba... Es...casi lo único que recuerdo de ella: su voz. A veces puedo ver su rostro en mi cabeza claramente, pero es solo por un segundo y luego... Por más que intente recordar, no puedo. ------Rin hizo una pausa, esperando a notar un rastro de fastidio o desinterés por parte de su complacerlo, pero el parecía estarle prestando mucha atención.--------De mi padre recuerdo aún menos... Recuerdo que se marchaba a veces por largos días...pero cuando volvía... Cuando volvía siempre nos traía cosas a mis hermanos, a mi madre y a mí... Recuerdo como lo miraba ella... Recuerdo que...alguna vez me dije: "algún día quiero amar tanto como ella." Mis hermanos... A duras penas puedo recordar sus nombres y eso... No muy bien. Ellos eran cinco: tres antes de mí y dos después... El más pequeño no tenía más de tres años. Lo único que recuerdo muy bien de ellos era lo mucho que los amaba. Casi puedo verlos sonreírme... Casi puedo recordarlos jugar conmigo en las planicies... --------La joven hundió su rostro en el pecho de su amado, quien la abrazo con fuerza sin saber que más hacer.-------No logro comprender... Por qué yo sí sobreviví... Ni siquiera recuerdo que ocurrió ese día... Solo... Solo recuerdo que mi madre gritaba...recuerdo que llamaba a mi padre... Recuerdo que había fuego y humo... Aún siento que me asfixio de solo pensar en eso... Pero lo peor de todo llegó después...cuando ya no quedaba nada. Cuando ya había nadie... Solo yo...

-------Ya basta...Rin...no hagas eso...------Pedía el demonio intentando calmar a su compañera.

--------Sesshomaru...------Sollozaba la mujer.------Como se supone que voy a hacer esto?? Como voy a ser una madre si no puedo recordar a la mía?? Como voy a enseñarles a ser buenos hermanos si no recuerdo a los míos?? Mi vida... Tengo mucho miedo... No sé cómo ser su mamá...

--------Rin, mírame...------Decía el demonio mientras alzaba el rostro de la mujer.-------Es que a caso no te das cuenta? Tú ya eres su madre... Y desde el principio has actuado como tal. Posiblemente... Yo no tenga idea de cómo debe de ser una madre humana, pero al verte a ti lo comprendo perfectamente. Tal vez no puedas recordar mucho de tu progenitora, pero algo muy dentro de ti si puede...dime, si no es así, entonces...quien te enseñó las letras que les cantas a los cachorros? Rin...quien te enseñó a sonreír? Quien...quien te enseñó a amar? Definitivamente no fueron los aldeanos que supuestamente te acogieron cuando tu aldea fue saqueada. Definitivamente no fui yo... ------La joven miraba los ojos ámbar frente a ella... Desbordaban compasión y sinceridad. Nuevamente, hundió su rostro empapado en el pecho del demonio y este la abrazo firmemente...-------No los has olvidado, Rin. Viven en todo lo que haces...y en todo lo que eres. Tal vez no te das cuenta, pero eres capaz de recordarlos perfectamente.