Aclisolar III: Luna de Sangre.

Sangre carmesí. (Parte 3).

-------KIZOKU!!!!!------Llamó el furibundo demonio.

-------Lord Sesshomaru...------Respondió el susodicho.

El subordinado no tuvo tiempo de nada más. Sesshoamru lo tomó abruptamente por el cuello y lo estampó fuertemente contra un gran árbol...

-------INCOMPETENTE!!-----Reclamaba el peliplateado.------ME DIJISTE QUE ESTABA MUERTO!!!!! EL LO O Y TÚ DIJERON QUE DOKUHE ESTABA MUERTO!!!!

-------Se...señor...------Decía el otro demonio con dificultad.------Lo...lo lamento...pero...no sé de qué me habla...

--------DOKUHE ESTÁ VIVO!!!! EL MALDITO TE TOMÓ EL PELO!!!!

------Q...que?!...pero...eso...no puede ser...

--------CÁLLATE!!! NO HAS HECHO MÁS QUE SER INSERVIBLE!!!! NO HAS HECHO NADA BIEN!!!------Sesshomaru se quedó en silencio unos segundos, mirando fijamente a su aterrado sirviente; posteriormente, desenfundó su demoníaca espada y la dirigió al cuello de su prisionero.------O es que acaso, me has traicionado??!

-------No!...señor...claro que no! Por favor...tiene que creerme...

--------TE CORTARÉ LA CABEZA!!

-------NO!! señor....por favor, se lo ruego...perdóneme. Juro que no le he traicionado. Yo jamás sería capaz! Por favor...le juro que hasta donde sabíamos, Dokuhe estaba muerto! Una aldea de monjes y militares ermitaños lo capturó. Lo mataron, mi Lord!! Y...desde entonces mis hombres han vigilado esa aldea, tal como usted lo ordenó... Por favor, señor...créame...yo jamás lo traicionaría!

-------Como fue...COMO FUE QUE ESE BASTARDO TE ENGAÑÓ!! EL HIJO DE PERRA ESTA VIVO!!! Y LO PEOR, LOGRÓ ROBAR LA PIEDRA MEIDŌ!!!

------C...como?!

-------Y AHORA, NI SIQUIERA VENDRÁ POR MI...VENDRÁ POR MIS HIJOS, IMBÉCIL!! MIS HIJOS!!!-------Sesshomaru podía ver el terror y el pánico en el rostro de su súbdito,muero más que eso, veía la decepción y la molestia consigo mismo...

------Se...señor... Dios...lo lamento...lo lamento...le he fallado!!

-------CIERRA LA BOCA!! NO QUIERO TUS PATÉTICAS DISCULPAS!! NO ME SIRVES DE NADA!!------El Lord soltó a su prisionero haciéndolo caer bruscamente al suelo.-------LÁRGATE!!! NO QUIERO VOLVER A VERTE, GUSANO INCOMPRETENTE!!,

------Señor, por favor, se lo suplico...-----Rogaba el demonio.------La Luna de Sangre está a minutos!! Su compañera acaba de parir a sus hijos! Usted jamás podrá protegerla a ella y a los cachorros solo!! Por favor...sé que no la merezco, pero deme una última oportunidad! Hágalo por los herederos, por su compañera...por favor! Dokuhe debe de tener ya todo un ejército!! Posiblemente los monjes y los samurai de aquella aldea ermitaña están con el!! Y teniendo la piedra en su poder... Mi Lord...Por favor... Tendrán que pasar por sobre de mí y por sobre cada uno de mis hombres para llegar a la señora Taisho y los herederos. Se lo juro, mi señor!!

Sesshomaru descargó su rabia en un tremendo rugido y asestó un terrible zarpazo al árbol que estaba frente a él. El Yokai podía sentir su sangre hervir cual lava ardiente. Podría sentir toda su ira, su enojo y su frustración recorrer cada centímetro de su cuerpo.
Debía proteger a Rin y a sus recién nacidos hijos... Sin importar que, tenía que protegerlos...pero sabía que no podría hacerlo el solo...

-------Quítate de mi vista.-----Ordenó el Lord dando la espalda a su subordinado. ------Por tu honor, puedes mantenerte firme y proteger lo que queda del linaje Taisho... Pero son mis hijos...MÍOS... Me aseguraré de que nadie se les acerque.

Dicho aquello, Sesshomaru desapareció del bosque nevado...

El demonio caminó de regreso a la cabaña en la planicie. Si bien iba a paso firme, no iba demasiado rápido. Mil y un cosas le taladraban la cabeza y por si fuese poco... Podía oler la sangre que se avecinaba. Miró la nieve bajo sus pies, la cual comenzaba a volverse rojiza. Miró hacia el occidente y pudo ver el sol ocultándose, después, miró hacia el oriente y pudo ver una inmensa y colorada luna que nacía tiñendo de a poco el blanco paisaje de color carmesí...
Volvió a mirar el atardecer y observó la calidez que este irradiaba en todos los sentidos: los colores rosados, anaranjados y amarillos... La sensación de los últimos cálidos suspiros del sol... Era bellísimo. Jamás se había percatado de eso.
La imagen de su adorada compañera llegó a su cabeza... Ella amaba los atardeceres y el jamás había comprendido por qué...pero ahora le parecía perfectamente claro...
Al ver aquellos colores y al tener la sensación de calor sobre su piel, a pesar del gélido clima...lo comprendió...
Pensó nuevamente en su amada...y en los hijos que ésta había dado a luz horas atrás... Pensó en que jamás había visto algo tan bello... Pensó que jamás había tenido algo tan divino en sus manos. Pensó en cuanto los amaba... Jamás pensó ser capaz de amar y mucho menos a ese nivel... Jamás pensó cuan valioso era el amor... Jamás imaginó cuanto sacrificio merecía.
Se sintió en paz. Por primera vez en su eternidad, se sintió completamente en paz...

------Rin...------Hablaba el demonio al aire, mientras las últimas luces del atardecer se reflejaban en sus ojos.------Perdóname.

El demonio cruzó el pórtico de la casa, siendo recibido por su fiel su lerdeando, el señor Jaken...

------Amo bonito, la anciana sacerdotisa ha mandado traer a la mujer del señor Inuyasha...------Explicaba el demonio verde.------Ambas están con la señora Irasue, pero al parecer todo está bien. Se recuperará pronto.

------Bien.------Expresó Sesshomaru, haciendo una expresión que parecía de una leve sonrisa.------Gracias, Jaken.

El pequeño demonio verde abrió grandes los ojos por un instante...su amo rara vez le agradecía o se moteaba tan amable...

-----De...de nada, amo...

Jaken se dio la media vuelta, dispuesto a marcharse a sus aposentos, pero Sesshomaru lo detuvo...

------Jaken...

------Humn? Si, amo?-----Atendió el demonio verde, mirando de nuevo a su amo.

-------Necesito pedirte un último favor antes de esta noche...

-------Si, claro, señor Sesshoamru, lo que sea.

-------Necesito que vayas al este y hagas lo siguiente...

Sesshomaru entró a la habitación principal a paso bajo y tranquilo; Rin estaba despierta, sentada en la cama, alimentando a los pequeños mellizos...

-------Mi vida.------Saludó Rin con una enorme y radiante sonrisa que iluminaba todo su hermoso rostro.

Sesshomaru correspondió el gesto, esbozando también una sonrisa, para después, acercarse a la mujer y sentarse a su lado, besando su frente con inmenso afecto...

-------Como estás?-----Preguntó el antes de separar sus labios de la frente de la mujer.

-------Muy bien.------Aseguró ella.-----No vas a creerlo, pero en verdad me siento muy bien.

-------En verdad?-----Preguntó el demonio mientras dirigía su atención al bebé varón que la mujer sostenía en el brazo más cercano a él, acariciando su cabecita con delicadeza y alborotando su plumoso cabello oscuro, mientras permanecía prendido al seno de su madre.

-------Si! Ya casi ni me duele el cuerpo...jamás pensé sentirme tan bien y menos tan rapido!------El Yokai alzó la vista para dirigir nuevamente su atención hacia su compañera, topándose con su mirada...------Sesshomaru? Pasa algo?-----Preguntó Rin al notar que su compañero de repente había doptado una expresión que parecía ser de desconcierto.

Al colisionarse su mirada con la de ella, Sesshomaru observó lo que parecían ser destellos dorados sobre el iris de los grandes ojos pardos de su amada, los cuales resplandecían casi de manera celestial al estar contra la luz anaranjada del atardecer que se filtraba por la ventana...

------Rin...------Decía el demonio, sin saber cómo proseguir.
Con cuidado y fragilidad, levantó el rostro de su compañera con su mano bajo su mentón y la observó con más detenimiento...sus ojos no eran lo único que resplandecía, todo su rostro lucia brillante, como la nieve que resplandece con el sol...pero ésta era dorada... Como si el sol hubiese dejado caer su polvo sobre el rostro de Rin...

-------Que?-----Preguntó la mujer desconcertada.

Al no tener explicaciones para lo que veían sus ojos y suponiendo que aquel resplandor se debía a uno de los muchos cambios que la joven había sufrido tras haberse convertido en madre, el demonio se limitó a sonreír...

-------Nada... Estás bellísima.-----Aseguró, llevando sus labios a la nariz de la mujer y haciéndola sonreír.