Aclisolar III: Luna de Sangre.

Capítulo 34. Mañana. (Segunda Parte)

La noche callo sobre el reino con serenidad.
Rin estaba en el cuarto de baño privado, se había puesto una yukata blanca limpia y ahora se se encontraba cepillando su larga cabellera frente al espejo.
Una vez hubo terminado, regreso a la habitación del dormitorio, en donde Sesshomaru se encontraba de pie frente al fuego de la chimenea.
La joven se acercó y abrazo al demonio por la espalda, y luego, tomando su mano, le indicó que se sentará junto a ella frente al fuego.
Se quedaron ahí sentados durante algún tiempo, solo observando las vivas y cálidas flamas frente a ellos.
Miles de cosas surcaban sus mentes y amenazaban con ahogarlos en la melancolía.
Con el fin de ahuyentar sus miedos, Rin, finalmente rompió aquel lúgubre silencio:

------Oye... Qué harás una vez que...todo esto termine? Me refiero... A cuando la guerra acabe.

------Cuando la guerra haya terminado...-----Respondía Sesshomaru.------Deberé darme a la tarea de levantar el imperio.

-----Y... Cómo harás eso?

------Llevará tiempo. Especialmente porque, seguramente no todos estarán dispuestos a rendirse... Posiblemente haya muchos conflictos en el proceso.

------Conflictos?... Pero... Pensé que, justamente por ello se pelearía una vez más... Para acabar con todo esto.

------Si, Rin. Pero... Unificar los territorios en un solo imperio muchas veces implica que habrá resistencia de ciertas partes...

------Y PIENSAS SOMETERLOS USANDO LA FUERZA?!?-----Exclamó la joven separándose del demonio y mirándolo.

------Rin... Por favor, no voy a discutir esto contigo.

-----Es que... Sesshomaru... Muchas de las partes que seguramente se opondrán son humanos. Tú...no puedes culparlos por temerte. En verdad vas a matarlos a todos solo porque puedes hacerlo???

-------Y que se supone que haga, Rin?!! El propósito de todo esto es que estas, vuelvan a ser tierras de demonios!!

------Pero... Vas a levantar un imperio sobre más sangre?!?meso no va a cambiar nada! Todo seguirá siendo como hasta ahora! Vas a ser el responsable de más sufrimiento, Sesshomaru?!! A caso... A caso olvidas...que yo soy humana? Ya se te olvidó que todo este conflicto me arrebató la vida en más de una ocasión?! Gracias a esta guerra, perdí a mis padres, a mis hermanos... Lo perdí todo. Vas a hacerle lo mismo a otros? Dime, que hay del mañana??! Que es lo que van a mirar las generaciones futuras?!! A caso quieres que vean más muertes y sangre!?!!

------YA BASTA! Deja de discutir! Déjate de tonterías!! Tú, como mi compañera vas a tener que comprender, que todo es para el beneficio del imperio! Sin importar los medios, se debe asegurar la trascendencia del imperio!! Ganar, es todo lo que importa.

Rin derramaba lágrimas de dolor. Cómo podía ser el hombre que más amaba tan cruel?!!

------No...Sesshomaru.-----Habló la joven mientras se levantaba.-----La forma en la que ganamos, importa.

La mujer salió a paso firme de la habitación y después corrió fuera del palacio; tomo una lámpara que estaba cerca de la entrada y después se adentró en el bosque.

Anduvo durante un largo tiempo, acompañada únicamente por la creciente luna y la brisa nocturna.
Después de algunas horas, se detuvo junto a un gran río en donde desembocaba una cascada y Se sentó resguardada por un inmenso árbol.
La frustración que escapaba por sus ojos era incontenible y los pensamientos que llenaban su cabeza eran implacables...

No lograba conprender como era posible que Sesshomaru no pudiera sentir el más mínimo sentimiento de compasión por más seres además de ella. Como era posible que en verdad fuera incapaz de amar a excepción de ella??
En verdad su amado demonio jamás sería capaz de sentir algo más que repulsión por algo o alguien que no fuese Rin?

Rin pensó en la madre de Sesshomaru, en su padre y en su medio hermano... El Yokai no mostraba el menor aprecio por absolutamente ninguno de ellos. Se limitaba a respetar a sus progenitores y a evitar a Inuyasha tanto como le era posible... Pero nada más. Ni siquiera el hecho de llevar la misma sangre le permitía conectarse con alguno más allá de un frío acuerdo silencioso de respeto.
El recuerdo de las mismas palabras de Sesshomaru e incluso de su propia madre brincaron a la cabeza de la joven: entre los demonios no hay relaciones de afecto, todo se trata de nada más que de conveniencia y beneficios. Beneficios como el linaje y el poder. En el mundo de los Yokai todo se trata de eso y si es necesario atentar contra los miembros de tu propia familia, se hace.
Sesshomaru había nacido para llevar el imperio Taisho a la grandeza sin importar el costo... O eso se suponía... A caso Rin no había logrado cambiar eso?
A caso Rin no había puesto a prueba la naturaleza del demonio y le había mostrado que existe mucho más que la guerra?
La joven recordó la conversación que había tenido con el viejo herrero Totosai un tiempo atrás. Recordó lo que la había aquejado ese día: recordó la rotunda y firme negativa de Sesshomaru ante la más mínima idea de que algún día, tuvieran un heredero.
La chica jamás se lo había planteado de esa manera, pero... A caso Sesshomaru sería incapaz de amar incluso a un hijo propio?
Aquel cuestionamiento sacudió el frágil corazón de Rin. No podía concebir la idea de que su adorado compañero fuera tan orgulloso y calculador. No le importaba nada más que el linaje y el imperio, a tal punto, que le parecía inaceptable que un ser mitad humano lo sucediera...y no solo eso, a Rin le dolía mucho más el hecho de pensar que, si ella le diera un hijo (cosa que ella deseaba hacer algún día) Sesshomaru no sería capaz de amarlo. Una cosa era querer que heredase el imperio, pero otra muy distinta (y para la joven, mucho más importante) era que lo amara.
Rin no podía comprender cómo Sesshomaru podía decir que la amaba tanto, si no quería su sangre en su descendencia?
Como es que el demonio la podía amar entonces, si señalaba, acusaba y se empeñaba en destruir a aquellos de su especie?
Por qué solo con ella era bueno?
Enserio nada iba a cambiar realmente nunca?

Las palabras del viejo Totosai resonaron en su cabeza sin previo aviso: "solo hay una cosa respecto a ese muchacho de la que estoy total y completamente seguro:  Él la ama, joven Rin. Para eso no hay dudas y mucho menos limitaciones; y pase lo que pase, eso no va a cambiar nunca, pero puede cambiarlo todo."

-------En verdad espero...------Pensaba Rin en voz alta.------que su orgullo no sea el límite...