Capitulo 53. Inoportuno.

1.4K 106 14
                                    

Más tarde, la anciana miko llevó comida a la joven y esta la tomó un tanto forzadamente. Sin embargo y por fortuna logró retener los alimentos y posteriormente se le indicó que descansara, después de todo, la noche había caído.
Sesshomaru no abandonó a Rin un solo momento más y si bien la anciana Kaede se mostró recelosa en un inicio, el demonio se disculpó con la mujer mayor personalmente y esta acepto sus disculpas...

-------Señor Sesshomaru..------Le decía la anciana miko.-------Recuerde bien una cosa: los niños nos dan la oportunidad de ser mejores. Nos dan la oportunidad de enmendar nuestros errores del pasado y construir un mejor futuro. Sé que tiene miedo pero...no olvide que ese bebé no lleva solamente su sangre, sino la de Rin. Y creo que estará de acuerdo en que no existe sangre más bella. Estoy completamente segura de que, un niño que se pueda esperar de ustedes dos será tan fuerte como usted y tan bondadoso y benévolo como lo es Rin. Y... Lo único que tiene que hacer es amarlo. Señor Sesshomaru, tenga presente que ese pequeño no tiene la culpa de nada. Por favor, no olvide lo que le digo. Sé que puede parecer difícil ahora...amar a alguien que no conoce, pero...mire a Rin. Que tan Diferente de ella puede ser ese bebé? Hágalo sentir amado, hágalo sentir deseado. Le aseguro que no va a arrepentirse de eso jamás.

Sesshomaru escuchó atentamente las palabras de la miko y pensó en cuanto sentido tenían. Era verdad, el no sabia como amar a la criatura que Rin llevaba en su vientre, pero la amaba a ella y eso debía ser suficiente.
La vieja miko la pidió al demonio que se quedara con Su compañera por la noche, él desde luego no protestó.

Todo estaba en absoluto silencio.
Rin dormía plácidamente y Sesshomaru estaba a su lado, mirándola...cuidándola. El demonio la observó detenidamente, tal como le encantaba hacerlo.
A pesar de que su semblante lucia un poco débil aquel día a causa de su estado de salud, tenía un brillo particular que, él estaba seguro, jamás había tenido.
Ella era preciosa. Dormía boca arriba con la cabeza hacia un lado, el demonio no pudo evitar acariciar su rostro, retirando el cabello que caía sobre el. Una de sus frágiles manos estaban cerca de su cara, así que también la acarició con cuidado de no despertarla.
Miró su otra mano, la cual mantenía sobre su abdomen bajo. Un impulso guiado por una sensación desconocida llevó al Yokai a poner su mano sobre la de ella quedándose ahí durante largos minutos...solo observando y por primera vez, en su cabeza se plantó la idea de que, realmente, Rin daría a luz a un hijo suyo. Cual enorme revelación Sesshomaru calló en cuenta de que aquellos días no habían sido un sueño. Era real. En el vientre de Rin se hallaba su hijo. Suyo.
Las palabras de su medio hermano y de la anciana miko llegaron a él como balas y una extraña sensación de calidéz inundó su pecho. Le costaba trabajo reconocer que eso era, pero al parecer, se sentía dichoso. Pero mucho más que eso se sentía honrado. Que bien había hecho él para merecer aquello??? Ninguno. Definitivamente ninguno. Pero Rin... No había persona en la faz de la tierra que mereciera más ser feliz que ella. Y si aquella era su felicidad, lo menos que Sesshomaru pensaba que podía hacer era velar por protegerla.

Un ligero quejido de su amada, así como verla y sentirla moverse lo sacó de sus pensamientos...

-------Rin? Qué pasa? Te sientes mal??------Preguntó el Yokai suave y bajamente con tono de angustia.

--------No. Estoy bien.------Respondió la joven somnolienta.

--------Que bueno. Vuelve a dormir. A penas pasó la media noche.

--------En lugar de estar aquí...tal vez deberías volver al palacio... Hay mucho que hacer haya...

-------Ni lo menciones. No voy a ir a ninguna parte.

--------Pero... Sesshomaru... Incluso el señor Jacken podría estar preocupado.

--------No voy a dejarte.

---------Pero estoy bien...

-------No. No lo estas. Aún no.

--------No quiero...no quiero que faltes a tus deberes por mi culpa.

--------No es tu culpa. Y no te preocupes por eso. Ya pensaré en algo.

-------Y si... Y si vas un día? Solo...para decirle a Jacken que estoy bien. Enserio debe estar angustiado. Y así puedes pedirle que se encargue de todo por un tiempo. No crees?

Sesshomaru suspiró. Amaba lo considerada que era Rin. La amaba tanto.

---------Bien... Iré al alba. Pero volveré de inmediato.

-------Lamentó que estés aquí atorado conmigo.

-------No digas eso. Está bien. Nos quedaremos el tiempo que sea necesario y...

-------Y que?

------Yo... Rin, sabes que quería que te quedaras conmigo en el palacio a partir de otoño por cuestiones de tu seguridad, no?

-------Si... No será así?

-------Ahora no lo sé. Sigo creyendo que es la manera más segura de tenerte a salvo pero... Necesito a la miko contigo. No quiero que enfermes o te suceda algo. Porque no será seguro traerte si es el caso. Y... No puedo hacer que la miko vaya con nosotros. Cuando se dieran cuenta que hay otro humano en el este...

-------Entiendo. Pero...Sesshomaru, no te preocupes. Para entonces estoy segura que estaré muy bien.

-------No lo sabemos Rin. Además... Dime, cuando se supone que debe llegar?

-------El...el bebé? Pues... Aún no es muy seguro pero... Parece que a medios del invierno o finales. No antes.

--------Invierno??

-------Si...------Sesshomaru pareció palidecer terriblemente y una expresión de pánico asomó en su rostro, Rin se incorporó y tomó su mano para tratar de calmarlo.-------Tranquilo. ------Pidió Rin. -------La luna roja será a inicios del invierno y yo tendré al bebé mucho después...

--------Rin, no soy tonto. Sé que la luna roja podría adelantar todo, especialmente porque el niño es mitad demonio. Rin...eso... Eso hace que todos los riesgos sean mayores.

--------Tranquilo. Estoy segura que Kagome sabrá qué hacer con eso. Le preguntaré. Si? Todo va a estar bien.-------El demonio suspiró pesadamente...a caso las cosas podían empeorar??!-------Oye... --------decía Rin mientras llevaba la mano de su compañero a su vientre bajo.-------Vamos a estar bien. Por favor, no quiero que te preocupes demasiado por mi. Necesito que estés concentrado en la batalla de la Luna de Sangre. No quiero que te pase nada.

--------No va a pasarme nada, Rin. -------Sesshomaru volvió a suspirar con pesadez.-------Escucha...yo... Te prometo que nada malo va a pasarme, pero tú tienes que prometerme que... Tú vas a estar bien. Prométeme que vas a preocuparte por cuidarte y... Al cachorro también.

-------Te lo prometo.------Aseguró Rin mientras un par de lágrimas se le escaparon.

-------Bien. Y no te preocupes. No dejaré que nadie se acerque a ustedes. ------Rin no pudo evitar sonreír y sonrojarse al notar lo bonito que le sonaba ese plural.-------Pero, Rin... Si tú notas algo raro, tienes que decirme. Recuerda que hay hostiles aquí en el norte, además de que los perros de ese lobo han estado rondando de nuevo. Ahora más que nunca, tienes que tener mucho cuidado. Si alguno de nuestros enemigos se enteran de que habrá un heredero, no les importaran las desventajas. Van a venir por él

--------Está bien.------Confirmó Rin.-------Tendré cuidado. Y te diré si algo parece extraño.

-------Bien. ------Sesshomaru hizo una breve pausa y se quedó serio un rato, luego, de forma algo tímida e indecisa, extendió su mano sobre en vientre de su compañera y suspiró para decir:--------Que inoportuno.

Una amplia sonrisa que iluminó el rostro de la joven se hizo ver al suponer que tal vez, Sesshomaru podría estarle hablando a su hijo.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora