El siguiente día pasó sin mayores novedades, a excepción de que hacía aún más frío que el anterior.
Kohaku y Shippo habían ido a visitar a su amiga y ambos parecían estar a punto de perder la mandíbula cuando vieron a "su más grande idolo" durmiendo.
Kagome e Inuyahsa también hicieron una visita casi al anochecer e Inuyasha moría de ganas de propiciarle una paliza al Yokai mientras estaba dormido, pero desde luego, sabía que la verdadera paliza se la llevaría el si Kagome se daba cuenta.Aquella segunda noche era particularmente fría y una fuerte tormenta azotaba el exterior, llenando el ambiente de truenos y el ensordecedor y aterrador sonido del fuerte viento azotar los árboles.
Rin llevaba varias horas intentando quedarse dormida, pero el fuerte silvar y golpear del viento además de los truenos la hacía saltar de miedo, además de que no conseguía mantenerse caliente.
La joven estaba recostada, abrazando su vientre intentando mantenerlo cálido y por si fuera poco, intentando mantener a los bebés tranquilos ya que a ellos también parecía asustarles los fuertes sonidos del exterior...------Oh dioses...-----Expresó Rin. No tenía idea como la anciana Kaede, el viejo Myoga, el señor Totosai y el señor Jaken se habían quedado tan profundamente dormidos.
Un fuerte trueno la tomó por sorpresa haciéndola exaltarse y sentir a los mellizos patearla. Rápidamente tomó todas sus mantas y la estola del Yokai y se metió debajo de ellas intentando hacerse bolita tanto como su ya bastante crecido vientre le permitió y pegandose al demonio intentando absorber algo del calor de su cuerpo. La pobre mujer ya no sabía si temblaba de frío o de miedo, solo sabía que tenía que tranquilizarse y lograr calentarse o algo podría sucederles a sus adorados hijos no nacidos. Rin intentaba desesperadamente aferrarse al demonio, pero la posición en la que éste estaba no le permitía utilizar su cuerpo para cubrirse eficientemente y pasados varios minutos el cansancio comenzó a vencer a la futura madre aun cuando no había dejado de tiritar y podía sentir a los pequeños en su interior encogerse seguramente comenzando a sentir frío.
En algún momento, debatiéndose entre la conciencia y la inconsciencia, pudo sentir moverse al demonio junto a ella, cambiando de postura lentamente, rodeándola con su brazo y acunándola con su cuerpo y así, al poco tiempo, pudo sentir su calor llenarla por completo mientras ella respondía pegándose más a él.Despertó y se dio cuenta de que ya no había ruidos. Todo estaba en total calma.
Vio que todo a su alrededor estaba blanco, lo cual la hizo pensar al principio que aún estaba bajo sus sabanas...y en efecto, así era. Pero algo más la estaba cubriendo por completo: una enorme, suave, ligera y cálida estola.
Alzó el ceño con sorpresa y se separó rápidamente del pecho del demonio, (al cual estaba aferrada) disponiéndose a buscar su rostro, sabiendo que era imposible que hiciese expandirse la estola estando dormido.
Tal vez no debió moverse con tal exaltación, ya que una voz un tanto preocupada le preguntó:------Que pasa?? Que tienes???
En ese segundo, la mirada de Rin se encontró con la de el portador de aquella voz...
-------Sesshomaru...------Habló la joven casi en un susurro.
El demonio estaba despierto, mirándola con expresión de angustia.
------Estas bien?-----Volvió a preguntar el demonio aún preocupado por la forma en que Rin se había incorporado.
------Si...-----Respondió ella.-----Estoy bien, lo siento, no quise asustarte. ------En ese momento la joven se percató de un montón de movimientos y patadas en su vientre, llevando su mano a tocarlo.------Si, amores. Es papá! Ya despertó.------Sonreía la joven hablando con los no natos.Sesshomaru posó su mano junto a la de su compañera en su vientre y pudo sentir lo que ella sentía.------Están felices de oírte. -----Sesshomaru esbozó una ligera sonrisa ladina.------Dime, Sesshomaru, como te sientes?-----Preguntaba Rin notando que el demonio parecía estar un poco adormilado todavía.
------Estoy bien.-----Respondió Sesshomaru con voz queda. ------Cuanto...cuanto tiempo estuve dormido?
------Hoy sería el tercer día. Dime, te desperté de alguna manera?
------No. Solo...desperté. ------El demonio suspiró y se llevó su mano al rostro...-----Maldicion... Qué pérdida de tiempo.
------A mí me parece algo bastante placentero -----Rio Rin con diversión.
Sesshomaru resopló con exasperación a manera de respuesta y justo después una sensación extraña comenzó a invadirlo, obligándolo a tomar muchísimo aire mientras su boca se abría, mostrando sus grandes colmillos y cerrar los ojos ajustadamente.
Rin observó aquello como pretendí adía. Pudo jurar que lo vio pasar más lento de lo que en verdad ocurrió; su rostro se iluminó mientras una gran sonrisa de asombro se formaba en su boca...--------Por dios!!-----Exclamó Rin una vez que el demonio termino de experimentar aquel extraño acontecimiento.------Ninca, jamás en la vida, te había visto bostezar!!!
-------Desde luego que no.-----Se quejó Sesshomaru evidentemente fastidiado.-----Que fastidio.
Rin no pudo evitar reírse.
Sesshomaru le dijo a su amada que volviera a dormir, ya que el sol ni siquiera había salido entonces y ella no protestó; se acurrucó pegando su espalda al torso de su compañero y este la acunó y la rodeó con su brazo, dejando su mano sobre su vientre entrelazada con la de ella y al notar la serenidad de su amada una vez se hubo quedado dormida, no pudo evitar pensar en cuanto adoraba contemplarla dormir, pero el detestaba hacerlo.
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Aclisolar III: Luna de Sangre.
Fanfiction"La grandeza y trascendencia de un imperio, yace en el legado que contemplarán sus herederos".