Capítulo 98. Solos (Parte 1)

1.2K 94 7
                                    

Pasó una semana y algunos días más.
Rin estaba a prácticamente nada de cumplir los seis meses y todo marchaba de maravilla: Sesshomaru solía ausentarse algunas veces pero nunca más de unas cuantas horas. Siempre volvía el mismo día en que se había marchado y siempre con algún presente para Rin: alguna otra yukata, una manta más abrigadora, e incluso le había obsequiado una capa de piel que la mantenía muy abrigada durante los días realmente fríos. Alguna vez incluso sorprendió a Rin con pequeñas prendas para los mellizos. La joven futura madre se sentía sumamente dichosa.
Además de todo, la salud de la joven y de los pequeños en su vientre no había vuelto a tener bajas. Rin estaba perfectamente sana al igual que los cachorros, quienes habían crecido otro poco en esos últimos días.

Este era un día particularmente ventoso y sumamente frío. El señor Jaken se había marchado a cumplir algunas encomiendas de su amo en el este y lo más probable era que no regresará hasta el día siguiente y la anciana miko se encargaba de las labores diarias, tales como cuidar el huerto de calabaza, mantener la entrada libre de hojas y terminar de preparar todas las plantas y hierbas medicinales que había estado preparando desde el verano y que servirían específicamente para cuando la joven Rin diera a luz.
Rin insistía mucho todos los días en ayudar a la miko, sin embargo ésta se negaba rotundamente y no permitía a La joven hacer nada más que preparar té o encargarse de preparar los alimentos o separar las reservas para el invierno. Todas tareas sumamente sencillas.
Si bien este era un día muy frío, alguien en la casa no se sentía precisamente fría: la joven futura madre había pasado gran parte del día lidiando con sus tremendas hormonas, las cuales parecían estarle jugando una mala pasada manteniéndola bastante..."acalorada".
Rin estaba en la cocina, bebiendo una taza de té y Sesshomaru estaba a su lado, parado frente a la ventana observando el exterior mientras pensaba en sus asuntos.
La joven miraba al demonio atentamente y lo estudiaba de forma minuciosa. La simple imagen la hacía sentir sumamente deseosa...
Malditas hormonas.

De repente, una enorme ave pasó volando frente a la ventana por la que el demonio estaba mirando, el Yokai se retiró y el ave se paró justo sobre la ventana...

-------Es uno de los Halcones de Shippo.------Afirmó Rin levantándose y acercándose al animal.-------Tiene una nota en la pata...--------la joven retiro de la pata del halcón un pedazo de papel y lo desenrolló...--------Oh cielos...

-------Que ocurre?------Preguntó Sesshomaru.

--------Al parecer Kagome está resfriada. Sango la está cuidando, pero...

--------Los aldeanos necesitan a la miko...------Dijo Sesshomaru terminando la frase de su compañera.

-------Si.------Suspiró Rin.-------Iré a decirle.-----La joven comenzó a caminar dispuesta a salir de la casa.

-------No salgas.------Pidió el demonio.-------Hace frío. Yo le llevaré la nota.

Rin estaba a punto de aceptar la oferta de su compañero, cuando la vieja miko entró en la cocina...

-------Las calabazas están casi listas.------Sonrió la anciana mientras se quitaba su capa y la colgaba.

--------Anciana Kaede...-------Decía Rin acercándose a la mujer y tendiéndole el papel.-------Kohaku ha mandado esto.

La vieja miko tomó la nota y la leyó...

--------Oh cielos...------Expresó la anciana.-------Pero...si voy...probablemente me tome todo el día... No puedo dejarte, mi niña. Tendrán que arreglárselas en la aldea.

-------Los aldeanos podrían molestarse y empezarían a hacer preguntas...------Habló Sesshomaru sabiendo perfectamente que no era conveniente que los aldeanos encontrarán extraña la ausencia de la vieja miko.-------Vaya. Yo no iré a ninguna parte.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora