Capítulo 20. Sol y Luna. Noche y dia.

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Una vez Rin se despidió de su amigo y este se hubo marchado, la joven miro a su amado a los ojos.
Se encontraron ahí por un momento, solo mirándose, frente a frente. Sus rostros estaban iluminados por la pálida luz de la luna que penetraba en el bosque a través de los espacios entre las ramas de los árboles...
Sesshomaru se acercó más a la joven. Son su mano, delicadamente, tomó su mentón y la acarició.

-------Regálame esos ojos...------Susurró el Yokai, haciendo sonreír a su compañera.

-------Ya son tuyos. ------Respondió ella.

El demonio se inclinó y beso a la mujer tan dice como apasionadamente. Tenerla tan cerca, al punto de poder incluso degustar su dulce sabor lo vencía por completo.
Sesshomaru se separó de su amada y volviendo a mirarla compasivamente, le dijo:

--------Vamos. Tengo algo para ti.

-------Espero que sea lo que espero...

-------Eres una sucia.-------Rio el demonio mientras levantaba en brazos a su compañera, quien lanzó un pequeño grito ahogado seguido un risas producto de la sensación que la sorpresa producía en su estómago.

Una vez con la mujer en brazos, Sesshomaru emprendió velozmente el camino fuera del bosque y de ahí, hacia los cielos.

La noche que había caído por completo era aún más inmensa en las alturas. Millares de estrellas los rodeaban y la ya inmensa silueta de la luna, parecía casi palpable. Rin sonreía ampliamente y dedicaba miradas dulces a su protector, quien le correspondía totalmente.

Pasaron algunos minutos y la joven observaba fascinada aquello que se alzaba ante sus ojos. Podría haber permanecido flotando ahí mismo por la eternidad...

------En verdad... Estoy viva?------Preguntó la mujer.

-------Claro que si.-------Respondió Sesshomaru.

--------Parece...irreal. Es... Es enorme. El mundo es enorme. Y lo que hay más allá...parece no tener fin.

--------Si... Así es. El mundo en el que vivimos es extremadamente pequeño comparado con lo que hay más allá. La misma inmortalidad...es insuficiente para todo aquello que yace en el infinito. El universo infinito es lo más grande que que pueda haber...tanto es así, que una vida inmortal se desvanece como un parpadeo. No existe nada más inmenso... Y aún, con todas las palabras conocidas, no existen respuestas para las preguntas que genera...y aún cuando todas esas preguntas parecen respondidas, el universo cambia todas las preguntas. No tiene inicio y mucho menos final.

Rin tuvo la sensación de que el demonio estaba pensando en voz alta. En muy pocas ocasiones, Sesshomaru dejaba entre ver la profundidad de su mente, corazón y alma. Esa era una de esas pocas ocasiones, así que, tal como si quisiera memorizar todas y cada una de sus palabras, la joven presto mucha atención.

-------Lo único que...--------Continuó el demonio.--------Podría semejarse... Es lo que siento yo por ti.

Los ojos de Rin se abrieron enormemente tras escuchar aquella declaración...

-------Y Rin, es por eso que, deseo regalarte el universo entero. Porque, comparado con lo mucho que te amo, éste, cabe en la palma de mi mano.

Rin miraba a Sesshomaru con incredulidad... Él vivía para demostrarle cada día cuanto significaba para ella; pero cada vez que Rin creía comprender cuanto la amaba, el superaba cualquier expectativa con sus acciones o a veces con sus palabras. 
Era imposible si quiera preguntarse si la amaba.

Habiendo concluido sus palabras, el demonio se detuvo manteniéndose de pie en algún lugar que Rin no identificó en un inicio, dado que había dejado de poner atención en el trayecto...

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora