Capítulo 94. Fuerza.

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Todos dedicaron el resto del día a esperar.
Rin había vuelto a quedarse dormida y su compañero la vigilaba de cerca mientras las mikos entraban y salían de la habitación para ver cómo continuaba.

Irasue había decidido no marcharse hasta saber que la joven compañera de su hijo en verdad estaría mejor. Así que pasó el resto de la mañana bebiendo té con Totosai y el viejo Myoga mientras conversaban de viejas historias y recuerdos, Cosa que para la vieja Kaede, Kagome e Inuyasha resultaba sumamente sorprendente ya que jamás habrían imaginado que la madre de alguien tan frío, duro y poco amable como Sesshomaru fuese mucho más sociable y agradable...

-------Pero qué tiempos aquellos!-----Exclamó Myoga con felicidad.

-------Si... Qué rápido pasan los siglos.-----Suspiró Irasue.------No puedo creer que ustedes sigan visitando el santuario de Inu no. Hace ya tanto tiempo que se marchó...

-------Bueno... Era nuestro amo. Y además de todo, un viejo amigo.------Expresó la vieja pulga.

------Ya lo creo.------Dijo Irasue con tono de afliccion. -------Inu no... Siempre fue muy distinto de sus ante pasados... Le daba importancia a demasiadas cosas que nada tenían que ver con el linaje y el poder...al menos en sus últimos años. Y...aún cuando Sesshomaru ya estaba formado como un demonio implacable, el último deseo del señor Taisho para el fue que siguiera sus pasos... Nunca pensé que Sesshomaru fuera capaz de eso... Hasta que llegó esa niña...

-------Así es...------Observó Totosai.-------Y aún entonces le ha sido difícil desprenderse del legado Taisho. Pero presiento que... Convertirse en padre hará que finalmente lo logre.

-------Me pregunto si estará listo para eso...------Expresaba la demonesa.-----Es decir... Sesshomaru en verdad será un padre? O será el supremo amo de un gran imperio??... Esos niños serán sus hijos amados? O sus herederos??

-------Bueno, para eso tiene a la joven Rin.------Dijo Totosai.-----Estoy seguro de que ella será quien esclarezca todas las dudas  que pueda llegar a tener con respecto a todo eso.

------Esa niña...------Suspiro Irasue. -------cambió muchas más cosas de las que jamás imaginé. Sesshomaru...Sesshomaru parece haber superado a su padre en mucho más que solo un aspecto. Él...parece un ser más completo cada día que pasa. Solo espero que sea capaz de aceptar esos cambios. Espero que no se aferre al pasado... Espero que suelte lo que tenga que soltar... Solo...espero que sea feliz.

------Usted, señora Irasue...------Decía Totosai.------Tampoco fue jamás como el resto de los Yokai... Usted... Usted no fue sólo la progenitora de un gran heredero...usted fue la madre del joven Sesshomaru. Aún recuerdo el día que le dio a luz... Las demonesas no les sonríen de tal forma a sus recién nacidos y mucho menos les cantan para dormirlos...No los enseñan a andar con tanto esmero... Tampoco velan su sueño cuando aún son niños ni curan sus insignificantes heridas... Creo que...podríamos decir que el joven Sesshomaru no heredó el deseo que su padre tuvo al final de que fuera más que solo un gran y cruel demonio...sino que, heredó la sensibilidad que siempre estuvo en el fondo de su ser, señora. Y...al igual que usted, no lo ha venido a mostrar sino hasta ahora... Ahora que el amor incondicional ha tocado a su puerta.

-------Amor...----Decía Irasue.------Se supone que los Yokai no podemos sentir amor... Pero sabe algo, Totosai? Los hijos...los hijos lo cambian todo...porque ellos lo son todo. Sesshomaru tal vez no alcance a comprender aún la magnitud de eso, pero cuando tenga a esos niños en brazos... En verdad espero que comprenda que...todo lo que haga importa.

Más tarde, al final de ese mismo día, la joven Rin comenzaba a despertar, removiéndose en su lecho y llamando la atención de su compañero, quien había permanecido a su lado en todo momento...

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora