Aclisolar III: Luna de Sangre.

Calítulo 64. GRACIAS.

Dos semanas.
Dos semanas más pasaron como agua corriente. Y nadie podía decir que se percató de ello.

Rin estuvo bien durante todo ese tiempo. Los malestares normales como las nauseas y algunos mareos habían persistido, pero nada pasó a mayores.
Todos estaban mucho más contentos que nunca. El tan esperado cachorro finalmente parecía haber superado los problemas que se le habían presentado. Incluso Rin era perfectamente capaz de salir a caminar un poco todos los días.

Aquella era una noche despejada (algo raro considerando que todo lo que iba del verano, había llovido cada noche). La joven Rin se encontraba en su habitación junto a su demonio...

--------- Estoy nerviosa...------Expresó la joven.

-------Clamate. La miko dijo que seguramente todo estaba bien. Además, no te has sentido mal en las últimas semanas.

-------Lo sé pero... No se... Ya quiero ver qué dice.

Antes de que Sesshomaru pudiera agregar algo, la anciana Kaede entró por la puerta...

-------Estas lista Rin??------Preguntó la anciana.

-------Si. Lo estoy.------Respondió la joven.

--------Muy bien. Señor Sesshomaru, quiere quedarse?------El demonio respondió asintiendo ligeramente con la cabeza-------Muy buen, entonces... Comenzamos!--------La anciana Kaede llevaría a cabo la nueva revisión general de Rin, así que (tal como en la primera ocasión) la miko pidió a la joven que se acostara sobre su espalda, retiró su yukata de su abdomen  y la cubrió con una sábana de la cadera hacia abajo.---------Alguien nos quiere saludar.------Sonrió la miko acariciando la pequeña curvatura en el bajo vientre de la joven.--------Rin, enserio, estoy segura de que es niño. Las niñas jamás se hacen ver tan rapido.-------Reía la anciana mientras ponía aceite en sus manos.

---------Es una niña presumida y escandalosa.-----Rió Rin mientras Sesshomaru ponía los ojos en blanco discretamente.

---------Bueno, ya lo veremos con más tiempo. --------Sonrió la mujer mayor.--------Ahora, vamos a ver cómo va todo.---------Tal como la última vez, la miko acarició cuidadosamente el vientre de Rin poniendo poco a poco más presión, pero sin dejar de ser sumamente cuidadosa y suave.--------Tu abdomen esta bastante más distendido.-------Señaló la miko.

--------Eso es bueno?------Preguntó Rin.

-------Es normal..,aunque... Creo que... Estas bastante más estirada para el tiempo que tienes...

--------Eso es malo?------Volvió a preguntar Rin.

---------No... No necesariamente.,.--------La expresión de la miko de repente cambio a una que ni Rin ni el demonio pudieron distinguir si era preocupación o desconcierto.

---------Anciana Kaede...que pasa??------Preguntó Rin algo temerosa.

--------Es que... No estoy segura..-------Decía la anciana titubeante. ---------Rin...

--------Que pasa????-------Volvió a cuestionar la joven comenzando a doptar un tono en verdad preocupado.

---------No hay duda...-------Decía la anciana mientras se veía una gran sonrisa iluminar su rostro.-------Rin... Tal vez tengas razón, podría ser una niña. Pero te aseguro, que tendrá un hermano.

Rin frunció el ceño con desconcierto...

--------Como dice? Yo... No comprendo...-------Decía la joven sin saber si preocuparse o no.

--------Los felicitó a ambos. Tendrán un par de principitos!

Rin sintió como su sangre abandonaba su rostro. Gracias a dios que estaba acostada! Sintió que se desmayaría. La anciana Kaede estaba diciendo lo que creía que estaba diciendo?!,

---------D...di...dice que... Son dos?!?!!!!-------Exclamó Rin mientras se incorporaba.

--------Si, Rin. No hay duda alguna. Ahí adentro hay dos sacos. Tendrás un par de mellizos.

-------POR DIOS!!!------Exclamó la joven mientras se lanzaba a abrazar a su cuidadora.--------Gracias!! Gracias anciana Kaede!!!!!!

--------De nada...de nada mi niña... Estoy tan feliz!!

Las dos mujeres se separaron y ambas se miraron con una sonrisa y lágrimas en los ojos. Rin miro sobre su hombro para ver a Sesshomaru, quien estaba de pie con el rostro mucho más pálido de lo normal...

--------Nos daría un momento, anciana Kaede?------Pidió Rin.

-------Claro que si, mi niña. Llámame si me necesitas.

Una vez la anciana hubo salido de la habitación; sin previo aviso y para la sorpresa de Rin, Sesshomaru se tiró de rodillas junto a ella, la tomó en sus brazos, la sentó en su regazo y la abrazó fuerte y amorosamente.
Rin no esperaba tal reacción por parte del demonio, pensó que tendría que tranquilizarlo y que tendrían una gran discusión, pero al parecer... No tendría que ser así.

--------Estas bien?? -------Preguntaba la joven entre lágrimas a su compañero.-------Estas feliz??

Sesshomaru parecía no poder responder. Mantenía a su compañera abrazada firmemente contra su cuerpo mientras su corazón latía con tremenda fuerza...
Las sensaciones que invadían al demonio eran abrumadoras y muy desconcertantes para el, pero más desconcertante le resultaba que ninguna era negativa. Todo, Absolutamente todo lo que sentía en ese momento era bueno. Muy muy bueno. Felicidad, euforia, emoción... Todo mezclado con una profunda sensación de honradez. Pensaba que Rin no podía hacerlo mucho más feliz, pensaba Rin no podía darle más... Pero... Eso?!! Eso lo superaba por completo. Rin no iba a darle un hijo, sino dos. Dos hermosos y maravillosos hijos que eran sangre de su sangre. Nada, y en verdad nada podía hacerlo sentir tan agradecido con ella...

-------Rin..,-------Decía finalmente Sesshomaru.--------Gracias. Muchas gracias.

Rin soltó un sollozo lleno de alivio y felicidad.

---------Sesshomaru... De nada. No me agradezcas nada.-------Decía la joven abrazando a su amado con aún más fuerza.-------Te amo...te amo demasiado.

----------Lo veo...-------Aseguró el Yokai.--------Y...perdóname, porque jamás voy a poder amarte tanto como ahora sé que me amas a mí.

--------No digas eso... Eso no es verdad.

---------Si lo es.-------Sesshomaru se separó un poco de su compañera para mirarla a los ojos.-------Aunque ni yo mismo lo pueda reconocer... No importa todo lo que yo pueda hacer por ti o darte, Rin. Nunca, NUNCA, va a compararse con esto. JAMÁS. Pero... Te juro que pasaré el resto de mi existencia compensándotelo. Rin... Te juro que, no habrá la menor duda de que (a excepción de ti) nadie, jamás ha amado como yo te amo a ti. Y te juro que atesoraré y amaré a nuestros hijos de la misma forma. Rin... Gracias por ser su madre y permitirme ser su padre.

Rin pensó que el corazón se saldría de su pecho. Sus lágrimas habían empapado su rostro e incluso su cuello y ropas y a duras penas le permitían ver.

--------Se...Sessshomaru...------Rin no sabía qué decir.--------No me agradezcas. No me agradezcas...