Aclisolar III: Luna de Sangre.

Capítulo 16. Contigo.

Las ultimas y cálidas luces del día se hicieron presentes.
Rin y Sesshomaru se encontraban sentados en la amplia y gruesa rama de un gran árbol en lo profundo del bosque...

-------Será mejor que te lleve a casa para que descanses.-------Dijo el demonio a su compañera.

-------Que? Tan pronto?-----cuestionó la joven. No se había percatado de que el día se había terminado.

----------Pronto va a oscurecer, Rin. Mejor te llevo ahora, así no tendremos que atravesar el bosque a oscuras.

--------Pero... N...no quieres que me quede contigo? Podemos pasar la noche aquí.

Sesshomaru se sintió tentado por aquella oferta, sin embargo, tenía que ser considerado con su compañera...

-------Tu también necesitas descansar.------Dijo el demonio acariciando la mejilla de su amada.------- No dormiste más que un par de horas y venimos aquí muy temprano. Será mejor que duermas. Mañana es un día especial.

Rin sonrió alegremente, le conmovía mucho la consideración de su amado protector.

-------Muy bien... Vámonos entonces.------respondió la joven.

Una vez hubieron llegado al final del bosque, el Yokai se despidió de su compañera y se aseguró de que entrara en su cabaña.
La joven llamó a la vieja miko al entrar para hacerle saber que estaba en casa:

-------Anciana Kaede? Ya regrese.

-------Oh! Bienvenida, mi niña!------Salido la anciana saliendo de su habitación para ver a su querida Rin.------No pensé que vendrías, creí que te quedarías con el señor Sesshomaru.

La joven no pudo evitar sonrojarse de repente...

------Emm...si, bueno...------Respondía la chica con una sonrisa nerviosa.------ Creímos que sería mejor si dormía aquí esta noche... Mañana... Es especial.

-------Ya entiendo. Es verdad... No puedo creer que mañana sea tu cumpleaños... El tiempo se va muy rápido...------Decía la vieja miko con aire de nostalgia. ------No sabes lo orgullosa que estoy de ti, mi niña. Has crecido tanto, y lo has hecho de la mejor manera. No tienes idea de lo feliz que soy al verte feliz a ti.

-------Anciana Kaede...------La chica abrazó a la anciana dulcemente.----- Gracias por todo.

La chica yacía en su lecho boca arriba... No había podido concebir el sueño; pensaba en la maravillosa vida que tenía: los mejores amigos del mundo, una maravillosa mujer que era lo más cercano a una madre igualmente maravillosa y... A Sesshomaru...el hombre perfecto... No podía dejar de pensar en el... Lo amaba tanto...
De repente, Rin recordó la conversación que había tenido con el viejo Totosai. Se sintió bastante abrumada por ciertos problemas que giraban en torno a su amado demonio; la joven sabía perfectamente que, de una o de otra forma, ambos eran más distintos de lo que les gustaría... Sin embargo, pensaba que no existía nada que no pudieran resolver, después de todo, (y tal como Totosai había dicho) ambos se amaban más allá de cualquier cosa...o no?

Rin finalmente optó por levantarse, dando por perdida su lucha para lograr dormir. De puntillas y con mucho cuidado de no hacer ningún ruido camino fuera de su habitación y se dirigió fuera de la cabaña. Una vez en el exterior, la joven observó el inmenso cielo estrellado y sintió la refrescante brisa de la noche acariciar su piel. Cerró los ojos y se dedicó a gozar aquel momento; una ligera ráfaga de viento, un tanto más fuerte y rápida que la de la brisa nocturna, rozó su rostro y agitó su larga cabellera...

--------Aún no te has dormido?

La joven, quien aún mantenía los ojos cerrados, sonrío al escuchar esa voz.