El viejo Totosai y el anciano Myoga se ofrecieron a quedarse por si algo se les llegase a ofrecer a Rin y a la vieja Kaede y ellas aceptaron con mucho gusto.
Kagome aseguró que informarían a Kohaku de lo sucedido para que se mantuviera alerta y pudiera alertar también a los guardias que vigilaban el perímetro, también aseguraron que estarían pendientes y que irían de vez en cuando a asegurarse de que todo estaba bien.Así pues, ya más tranquila, Rin tomó su desayuno y se dio un baño de agua caliente. No quería bajo ningún motivo que Sesshomaru se sintiera angustiado y acabará por despertar antes de estar listo, así que la joven hacia todo lo que sabía que tenía que hacer.
Totosai y Myoga fueron de gran ayuda para la anciana Kaede el resto del día: la ayudaron a separar algunas hierbas medicinales, limpiar las hojas y mantener a Rin entretenida con alguna de sus historias.La joven permaneció la mayor parte del día al lado de su amado protector, ya fuese mientras bordaba o tejia o simplemente mientras cantaba una nana para sus pequeños quienes parecían estar más inquietos de lo habitual, ya que no había podido escuchar la voz de su padre en todo el día. En esos casos, Rin se acurrucaba muy cerca del demonio y ponía su mano en su vientre; los cachorros parecían distinguir que se trataba de su progenitor y se calmaban inmediatamente.
Conforme el día avanzaba, el clima se ponía más y más frío y llegada la media tarde, la anciana Kaede mandó a la joven a su habitación para que permaneciera cómoda y cálida en su cama al lado de Sesshomaru. El demonio parecía no enfriarse en ningún momento así que su cuerpo seguía siendo una extraordinaria fuente de calor para su friolenta compañera.
Rin estaba medio sentada en su lecho, cubierta con sus sabanas y la estola de su amado mientras tejia un pequeño suéter color rosa. Quitó su vista un momento de lo que estaba haciendo y miró el armario que estaba del otro lado de la recámara,mcomo una puerta abierta y ahí pudo ver la infinidad de pequeñas prendas, mantas y juguetes que había preparado a lo largo de todos esos meses... La joven suspiró profundamente y después miro su barriga, la acaricio suave y amorosamente y habló:
-------Ya casi, mis pequeños.------Sonrió la mujer.------Ya casi vamos a verlos... Y ustedes van a verme a mí y a ver su papá! Están emocionados?----La joven sintió pequeñas pataditas en su interior.En ese momento, Sesshomaru comenzó a removerse mientras respiraba profundamente, como alguien que se estira dormido, llamando la atención de su amada...------Mi vida...------Susurraba Rin, acariciando la frente del Yokai.-----Todo está bien... Tranquilo...------El anciano Totosai le había dicho que al igual que en todo momento cuando se duerme, habría ocasiones en que el sueño del Yokai sería más ligero, por lo cual podría escuchar lo que pasaba a su alrededor o incluso sentir si lo tocaban, mientras que en otros momentos su sueño sería más pesado y no podría escuchar nada. Así que Rin le recordaba constantemente que todo estaba bien, esperando que así, el demonio estuviera tranquilo.
------Rin...-----susurró el demonio aún estando dormido y mientras cambiaba de posición.
------Aquí estoy...-----Respondía Rin tomando la mano de su amado y este la sostuvo también.------No te preocupes, estoy bien. Tus hijos están bien. Descansa, mi vida.-----Sesshoamru se removió otro poco y Rin puso su mano sobre su vientre...------Todo está bien.
El demonio pareció calmarse entonces y volvió a quedarse profundamente dormido.
La noche calló rápidamente, la anciana Kaede llevó a Rin algo de cenar y posteriormente todos se fueron a dormir.
La joven dormía cálida y plácidamente, acurrucada junto a Sesshomaru, cuando de repente, una muy conocida sensación en su estómago la despertó con un gruñido...------Oh, vamos!------Se quejó la joven por lo bajo.------Esperen hasta mañana...------Pidió a los no natos mientras acariciaba su vientre pero no pasó mucho tiempo antes de que su estómago volviera a protestar sonoramente.-------Oh bien... -----Se resignó la mujer incorporándose.-------Ustedes ganan.-----Rin comenzó a intentar levantarse de la cama, pero parecía ser simplemente imposible y no quería llamar a su cuidadora, ya que sabía lo cansada que debía estar y no quería asustarla solo por una comida nocturna.------Enserio bebés, que inoportunos son.-----Decía Rin mientras efectuaba su tercer intento para ponerse de pie. Tampoco funcionó.------Dios...-----Resopló la mujer intentando pensar en otra cosa. Y acto seguido volvió a tratar, esta vez sosteniéndose de la pared y subiendo a espaldas y así lo logró.-----Si!----Vitoreó en voz baja y acto seguido tomó su capa ya que hacía bastante frío y salió de la habitación.
Se dirigió directamente a la cocina y dado que con el frío los alimentos se conservaban mejor, la anciana Kaede había dejado varias cosas junto a la ventana, así que la joven solo tuvo que hacer un fuego y tiempo después, se halló sentada cómodamente comiendo un montón de arroz con pollo y vegetales, bayas y un montón de cosas más...------Solo espero que...------Decía Rin a los no natos.------No sean inoportunos cuando decidan venir. Por favor, escojan un buen momento, quieren?? -----Un montón de pataditas se hicieron sentir en su interior.------Espero que eso sea un sí.----La joven continuo consentirá da en llenar su estómago sin fondo por algunos minutos más y después pudo escuchar pasos por el pasillo, aproximándose a ella.------Oh, oh. Creo que despertamos a su abuela Kaede...----Pensó la joven mirando hacia la entrada de la cocina y quien apareció ahí no era la vieja miko, sino nadie menos que el anciano Totosai...
------Hola, preciosa.-----Saludo el hombre con una sonrisa mientras dejaba su vela en la mesita.
------Anciano Totosai...disculpe, lo he despertado?
-------No, para nada linda.------Sonrió el viejo.------Los príncipes tienen hambre??
------Si.-----Se sonrojó Rin.------Siempre escogen los peores momentos.------Sonrió Rin con nerviosismo.
------Me he dado cuenta.-----Rio el herrero.------Esperemos no sea así cuando decidan venir.
------Justo eso les estaba diciendo hace rato.-----Sonrió ella.-------Usted tiene hambre?
-----No. Solo he venido por algo de té. Puedo acompañarla?
------Desde luego!!
Totosai preparó su té, le dio una taza a Rin y juntos se sentaron a beberlo cerca del fuego...
------Cuéntame linda, el joven Sesshomaru y tú ya han pensado en algún nombre para los príncipes??
------Oh si!----Sonrió la joven.------Ya los escojimos.
------En verdad?? Puedo saber cuáles serán?
------Claro! Verá, el niño va a llamarse Yûdai y la niña Aiko.
------Pero que nombres tan maravillosos!-----Exclamó el anciano.------Pero, linda...es imposible que tengan una niña...
------Créame señor Totosai...-----Reía Rin.------Tendremos una niña. Incluso Sesshomaru se ha hecho a la idea. Él escogió el nombre para ella.
------Dioses... Pues...yo no creo que tendrán dos varones. Y estoy tan seguro, que de no ser así, pintare mis barbas de rosa.
-----Es una apuesta?-----Preguntó Rin con rostro malicioso.
------Es una apuesta. ------Sonrió el anciano dando otro trago a su té.
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Aclisolar III: Luna de Sangre.
Fanfiction"La grandeza y trascendencia de un imperio, yace en el legado que contemplarán sus herederos".